Rápido y furioso, el vendaval dejó destrozos y heridos en el litoral

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Turbonada. Mercedes y Fray Bentos sufrieron serios daños por el viento

El temporal que se abatió sobre el litoral y otros departamentos del centro del país causó a su paso un tendal de estropicios y dejó como saldo un número reducido de lesionados, entre ellos un niño a quien le cayó un árbol encima en Durazno.

Las ciudades de Mercedes y Fray Bentos fueron dos de las localidades más afectadas.

En Soriano, la tranquilidad de una tarde de calor se vio brutalmente alterada sobre las 17 horas, cuando el cielo se puso negro y en menos de un minuto un potente viento hizo estragos en la capital.

Parte de la claraboya del shopping de Mercedes se derrumbó. Hubo dos lesionados leves y algunas personas tuvieron que ser rescatadas del río.

Algunos mercedarios señalaron que hacía "por lo menos 40 años" que no se veía algo así. Los árboles caídos en las calles se cuentan de a centenares, según pudo comprobar el corresponsal en una rápida recorrida por la ciudad, y gran parte de los cables de luz también fueron derribados por el temporal. La ciudad permanecía sin luz hasta anoche y se estimaba que tomaría tiempo restablecer el servicio por el alto número de cables rotos.

Un gimnasio que alberga una cancha de basketball fue derribado por el viento y un salón de fiestas que pertenece al Ministerio del Interior tomó fuego tras un cortocircuito y quedó hecho cenizas.

El estadio municipal y el velódromo recibieron a las personas que sufrieron daños mayores en sus viviendas.

Unos kilómetros al norte, en Fray Bentos y Las Cañas el temporal también produjo voladuras de techos y arrancó árboles de cuajo.

Al igual que en Mercedes, la tormenta duró pocos minutos pero revistió inusitada violencia. Decenas de techos de chapas comenzaron a volar y las calles se cubrieron de ramas y cables de UTE esparcidos por doquier, lo que activó el alerta del comité departamental de emergencia que dispuso de inmediato el trabajo de policías, bomberos, cuadrillas municipales y personal de la salud.

"Gran parte de la ciudad se quedó sin energía, incluido el hospital local", informó el jefe de Bomberos, Paulo Araujo, que exhortó a la población "a permanecer en sus domicilios".

El nosocomio fraybentino fue de los lugares más afectados. La turbonada dejó inutilizado prácticamente el sector destinado a policlínicas.

En ruta 24, un árbol cortó el tránsito a la altura de Nueva Mehlem e impidió que el intendente Omar Lafluf llegara hasta Fray Bentos.

En el centro de la capital, dos empleadas que trabajaban como cajeras en TATA sufrieron leves cortes al ser alcanzadas por cristales desprendidos de una vidriera del local, donde impactaron unas chapas arrastradas por el viento.

En Las Cañas, se reportaron decenas de voladuras de carpas de turistas que acampaban, pero no se constataron personas lesionadas.

NIÑO INTERNADO. Mientras tanto, en Durazno, un niño del que no se facilitaron datos adicionales, se encuentra internado en estado delicado luego de que un árbol le cayera encima cuando con su madre transitaba en moto en medio del temporal.

El pequeño fue golpeado y quedó tirado en la calle con el árbol encima, inconsciente, en medio de los desesperados gritos de la mujer. Vecinos acudieron a socorrer al menor y luego llegó un móvil de emergencia, relató a El País un testigo en la calle Penza y Herrera. El niño fue trasladado al sanatorio local. La madre tuvo lesiones de menor entidad.

A nivel general, los bomberos debieron acudir ayer a sofocar por lo menos cinco incendios en solo veinte minutos, lapso en el que se registró el temporal con vientos que alcanzaron los 100 kph. En Trinidad también se verificaron caídas de árboles y postes.

En Florida, donde la "alerta naranja" de Meteorología se conocía desde las 8.41 de la mañana, los vientos asestaron su primer golpe en el kilómetro 5,500 de ruta 56. Varios cables de alta tensión cayeron y provocaron un incendio de campo.

Después hubo al menos otros tres casos similares. Las llamas se iniciaron por chispas de las líneas eléctricas y fueron rápidamente extinguidas por los bomberos que recibieron cerca de 20 llamados.

El impacto del viento se sintió en el estadio Campeones Olímpicos, donde cayeron 30 metros de muro sobre la calle Alejandro Gallinal. "Lo barrió un remolino de viento. Cayó como una hoja", dijo Eduardo Feria, vecino del lugar.

En Colonia, el temporal de agua y viento sacudió a Nueva Palmira, causando también voladura del techos y caída de árboles y cables de energía. Al cierre de este informe quedaban algunos barrios aún sin luz.

(Producción: Daniel Rojas, Fray Bentos; Juan Correa, Mercedes; Pedro Clavijo, Colonia; Víctor Rodríguez, Durazno y Flores; Alexis Trucido, Florida).

La cifra

120 Km. por hora fue la velocidad que alcanzó el viento en su racha más fuerte, que se produjo sobre las 17 horas en el litoral.

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