E. BARRENECHE / P. MELÉNDREZ
Entre 2003 y 2008, la Armada simuló la compra de cinco bancos de pruebas de motores y cinco grúas. Además, se indagan maniobras con 4.500 vales de nafta. En febrero declararán oficiales, proveedores y dueños de estaciones de servicio.
El caso, que comenzó con una denuncia anónima que llegó a la Fiscalía en mayo de 2010, generó una investigación judicial en relación a dos compras de la Armada. Se probó que ambas fueron ficticias y provocaron la prisión por primera vez en la historia de un ex comandante en jefe de la fuerza de mar.
Ahora, la Justicia deberá expedirse sobre 18 compras denunciadas como ficticias y ocho presumarios con otras irregularidades, lo cual derivará en más procesamientos de oficiales superiores de la Armada, proveedores y dueños de estaciones de servicios.
A principios de diciembre de 2010, la jueza especializada en crimen organizado Graciela Gatti y la fiscal Mónica Ferrero indagaron a tres almirantes: Hugo Viglietti (quien pasó a retiro en septiembre tras cumplir un interinato como comandante de la Armada); Manuel Burgos (ex jefe de Flota, actualmente de licencia) y Federico Lebel (quien ocupa el cargo de Prefecto Nacional Naval).
Al levantarse la Feria Judicial el 1° de febrero, la jueza Gatti y la fiscal Ferrero resolverán sobre dos investigaciones que fueron diligenciadas por la Policía antes el receso de enero.
Una de las investigaciones trata sobre las compras simuladas en la Armada. Esa información la brindó el capitán de navío Danilo Damonte tras llegar a un acuerdo con la fiscal Ferrero para aportar información a cambio de no ir a prisión. El marino le suministró a la Fiscalía 16 carpetas con documentación oficial sobre adquisiciones ficticias y luego se agregaron otros dos casos durante la investigación.
Damonte fue procesado por la Justicia sin prisión a diferencia del ex comandante en jefe de la Armada, Juan Fernández Maggio y los oficiales Gerardo Feble y Pablo da Costa, quienes se encuentran alojados en Cárcel Central desde el 20 de agosto de 2010.
Todos los oficiales de la Armada fueron enjuiciados por el delito de "fraude" por su responsabilidad en la maniobra de simulación de la compra de una grúa hidráulica y un banco de pruebas para moto- res en 2008 por un total de US$ 600.000.
Los implicados alegaron que ese tipo de maniobras eran algo habitual en la fuerza de mar como vía para obtener "fondos frescos" que eran reingresados en forma irregular a la contabilidad de la Armada para sustentar otros gastos.
Según fuentes judiciales, en los últimos interrogatorios realizados por la jueza Gatti, la fiscal Ferrero y el equipo policial que indaga el caso, se constató que este tipo de maniobras comenzó en 2003 y se extendió hasta 2008. Es decir, en cada uno de esos cinco años se repitieron compras ficticias de una grúa hidráulica y de un banco de pruebas para motores, lo que totaliza cifras millonarias.
Además, la jueza Gatti y la fiscal Ferrero también indagarán varias compras que la Armada realizó entre 2006 y 2009 pero sin comprobantes, según información que el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, le aportó a la magistrada.
INEXISTENTES. El 15 de julio de 2010, la Oficina Central de Interpol (ahora Dirección Nacional Contra el Crimen Organizado) informó a la jueza Gatti que la fábrica argentina de grúas que figuraba como proveedora en los documentos de la Armada, jamás le había vendido material a la fuerza naval. La fábrica es un pequeño galpón y produce muy pocas unidades por año.
En tanto, la fábrica alemana de bancos de pruebas de motores, a la cual también se le atribuyó el carácter de proveedor de la Armada, no existe. En los documentos de la Armada constaba un nombre de la empresa y una dirección. La investigación judicial constató que la calle tampoco se encontraba en la ciudad aludida por los documentos sino a 350 kilómetros de distancia.
La Armada no hizo transferencias de fondos a sus supuestos proveedores sino que les pagó mediante cheques, lo cual fue advertido por el Tribunal de Cuentas y la propia Policía durante la investigación.
El informe policial enviado a la jueza Gatti señala que "estos cheques fueron cobrados en algún caso por los propios integrantes de la Fuerza (Armada) e integrantes de la Junta Asesora que evaluaba dicha compra y en otro caso terminaron siendo cobrados por un proveedor -hoy retirado militar-, que le suministra a la Armada en el rubro de imprenta".
Incluso, se probó que uno de los cheques por $ 7.000.000 producto de las compras simuladas por la Armada fue cobrado en la sucursal del Banco República del Montevideo Shopping.
Según el ministro de Defensa, Luis Rosadilla, el dinero fue retirado por un hombre a quien identificó como "señor X", que es un marino retirado y que actualmente se desempeña como proveedor de la fuerza de mar.
combustible. Otro caso de presuntas irregularidades en la Armada sobre el que deberán pronunciarse en breve la jueza Gatti y la fiscal Ferrero está vinculado con la utilización de unos 4.500 vales de combustible en tres meses por parte de oficiales navales.
Según las fuentes, los vales fueron canjeados por dinero en varias estaciones de servicio, ya que se comprobó que vehículos cargaron cientos de litros de combustible en un solo día.
Por las maniobras con vales de combustible, la Justicia procesó con prisión en agosto de 2010 al capitán de navío Álvaro Bacqué, quien se desempeñaba como responsable del área contable del Ministerio de Defensa.
El militar, que días antes de ser enjuiciado había sido separado de su cargo por orden del ministro Rosadilla, llevó a cabo una maniobra con vales de combustible por un monto cercano a $ 7.500.000.
En abril y mayo del año pasado, Bacqué solicitó a Ancap, a través del Ministerio de Economía, un refuer-zo de rubros para la Armada con el argumento de incrementar la dota-ción de combustible para la flota de vehículos.
Así, el marino retiró 595 libretas para combustible en estaciones de Ancap. Cada libreta contiene 25 talones de $ 500.
La suma total de los vales asciende a $ 7.437.500, poco más de US$ 370.000.
En la caja fuerte de la oficina del marino se encontraron otras 159 libretas de vales de combustible, por un valor de $ 1.987.500.
Sin embargo, Bacqué dijo al declarar ante la jueza Gatti y la fiscal Ferrero que desconocía el destino de las restantes 436 libretas por un valor cercano a los $ 5.450.000, o sea unos US$ 260.000.
Las cifras
600.000 Es la cifra en dólares que supuestamente costaba una grúa y un banco de pruebas.
18 Es la cantidad de compras que la Justicia investiga por eventual simulación.
Dos personajes clave
Juan Fernández Maggio
EX COMANDANTE DE LA ARMADA
Ocupó el máximo cargo en la fuerza de mar entre el 1° de febrero de 2006 y el 1° de febrero de 2010, durante prácticamente todo el gobierno del ex presidente Tabaré Vázquez. Se lo responsabiliza por la simulación en 2008 de la compra de una grúa hidráulica y un banco de pruebas para motores ya que él fue quien tramitó ante el Banco Hipotecario para no pagar una deuda y así realizar esta maniobra.
Gerardo Feble
EX JEFE DE LOGÍSTICA NAVAL
Ostenta el grado de capitán de navío. Durante más de diez años ocupó la titularidad de la Dirección de Logística Naval, unidad clave para realización de las maniobras de compras ficticias. Se probó que Feble fue quien inició el trámite para fraguar, en 2008, la compra de la grúa hidráulica y el banco de pruebas para motores. Su último destino como oficial fue como agregado naval uruguayo en Brasilia.
LAS LÍNEAS QUE INDAGA LA JUSTICIA
1.lAS COMPRAS SIMULADAS
La investigación a cargo de la jueza Graciela Gatti y la fiscal Mónica Ferrero tiene como punto de partida la realización de compras "fantasmas" en la Armada. Así, las magistradas comprobaron que la fuerza de mar fraguó en 2008 la adquisición de un banco de pruebas para motores y una grúa hidráulica por un total de US$ 600.000. Por ese hecho, el 20 de agosto de 2010 fueron procesados con prisión el ex comandante naval Juan Fernández Maggio y otros tres oficiales navales. Las pruebas existentes en el expediente judicial demuestran que hubo más compras que la Armada registró pero que en realidad no existieron.
2.Uso de fondos de la onu
Otra línea de investigación a cargo de la jueza Gatti busca determinar si entre 2006 y 2009 oficiales navales utilizaron dinero procedente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por la participación de Uruguay en las misiones de paz fuera del país, en supuestas compras que se hacían a proveedores privados. La ONU giraba el dinero directamente al Banco República a una cuenta que estaba a la orden de cada fuerza. El comandante en jefe de la época era el ordenador de gastos y para el manejo de ese dinero hacía confianza en los oficiales de las respectivas unidades encargadas de administrar los asuntos presupuestales.
3.la cuenta en alemania
Por otro lado, también se investiga el destino que la Armada dio a US$ 1.500.000 que se encontraban depositados en una cuenta bancaria que la fuerza tenía en un banco alemán que se clausuró en 2005. Sin embargo, se desconoce el uso dado a esos fondos. El hecho fue constatado por la Auditoría Interna de la Nación (AIN) en un control que realizó en la Armada el año pasado.
4.compra de las 16 lanchas
A su vez, la jueza Gatti y la fiscal Ferrero investigan el proceso de compra mediante el cual la Armada, en 2007, adquirió 16 lanchas patrulleras para Haití por un total de US$ 6.200.000. Las embarcaciones fueron adquiridas a una empresa estadounidense que en Uruguay es representada por los hermanos Daniel y Gustavo Trocki, habituales proveedores navales. Se investiga si la fuerza pagó sobreprecios por las lanchas.
5.maniobras con vales de nafta
También se indagan importantes maniobras en el uso de vales de combustible de la Armada. Por ese hecho, en agosto de 2010 fue procesado el capitán de navío Álvaro Bacqué, quien pidió un refuerzo del valor de los vales que cobraba para utilizar el dinero en su beneficio.