Un estudio publicado por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), organismo perteneciente a la ONU, identifica a Uruguay como un punto de salida de cocaína hacia otros lugares del mundo, además de alertar sobre el consumo entre los adolescentes.

Según el estudio comparativo sobre el uso de drogas en la población estudiantil secundaria de la región "la mayor prevalencia de abuso de cocaína" durante el año pasado en las personas de 15 y 16 años se dio en Uruguay (3,7%), Chile (3,21%) y Argentina (3,16%).

El estudio correspondiente a 2010 explica que "al parecer" los traficantes comienzan a utilizar aeronaves ligeras para transportar cargamentos de menos de una tonelada de cocaína a países de la zona costera de África, como Guinea Bissau y Sierra Leona y a países desérticos sin litoral como Malí, que se encuentran más cerca de Europa y cuyo territorio es más difícil de controlar.

Además, se dice que los narcotraficantes van cambiando las rutas que utilizan debido a las respuestas de las autoridades y agrega que para las remesas de cocaína se utilizan "cada vez más rutas que se inician en Argentina y Uruguay y terminan en África central y meridional".

En el informe también se señala que "el abuso de cocaína parece estar aumentando en varios países del Cono Sur, como Argentina, Brasil, Chile y Uruguay". Se plantea que, según los expertos en la materia de reducción de la demanda de drogas, "si bien en los últimos 20 años se han registrado algunos progresos en América en materia de tratamiento de la drogodependencia, no se atiende plenamente a la demanda de tratamiento".

En tal sentido se alienta a los gobiernos de los países de América del Sur a que "al elaborar la política de fiscalización nacional de drogas, sigan asignando gran prioridad al tratamiento de la drogodependencia y lo incorporen en sus sistemas nacionales de atención de la salud".