JOSÉ L. AGUIAR
Jorge Vázquez, actual subsecretario del Ministerio del Interior, estuvo bajo la lupa de la Embajada de EE.UU., que especuló con la posibilidad de que el hermano del ex presidente de la República hubiera estado "almacenando armas en secreto".
La posibilidad de que Uruguay estuviera involucrado en una triangulación secreta de armas entre Venezuela e Irán, violando un embargo de la ONU, fue objeto de un minucioso escrutinio por parte de la diplomacia estadounidense.
La Embajada recibió informes en 2007 de que podía estar abriéndose en Uruguay "una ruta de prueba para traficar armas"; también, que Jorge Váz-quez, entonces a cargo de la seguridad presidencial, podía estar almacenando armas "para los tupamaros y otros grupos marxistas" con el objetivo de "prevenir la posibilidad de un golpe" contra el gobierno de izquierda.
Esas inquietudes fueron trasmitidas al Departamento de Estado desde la sede diplomática en Montevideo, en agosto de 2007, según consigna uno de los despachos filtrados por WikiLeaks a los que tuvo acceso El País esta semana.
La preocupación de la Embajada surgió al conocerse que un buque de la Armada uruguaya se aprestaba a realizar un cargamento secreto de municiones en Venezuela. El origen y el destino final de esa carga no estaba claro, y la sospecha de una "conexión iraní" iba a tomar forma poco después.
Hay que recordar que el Consejo de Seguridad de la ONU había prohibido a Irán, en marzo de 2007, "suministrar, vender ni transferir, en forma directa o indirecta, armas ni material conexo".
"NADIE SABE NADA". El 9 de julio, un mes antes de que el episodio trascendiera a la luz pública, el presidente Tabaré Váz-quez, y los ministros de Defensa, Interior y Relaciones Exteriores, solicitaron al Parlamento autorización para enviar al buque "General Artigas" de la Armada en una misión de suministro a las tropas en Haití. En esa solicitud se incluía el pedido de que el barco recogiera 200 kilogramos de "materiales" no especificados durante una parada de reabastecimiento de combustible en Venezuela.
Luego se supo que los "materiales" eran 15.000 municiones para rifles de asalto de origen iraní ofrecidos al Ejército uruguayo. El encargado de coordinar ese embarque era el embajador uruguayo en Caracas, Gerónimo Cardozo (un militar que en 1973 fue pasado a retiro por oponerse a la dictadura y que es hoy el director de Relaciones Internacionales del Ministerio de Defensa).
Los antecedentes del caso figuran en una reseña que la Embajada de Estados Unidos hizo del asunto, en un despacho titulado: "TRANSFERENCIA DE MUNICIONES DESDE VENEZUELA DESPIERTA INTERROGANTES SOBRE EL PROPÓSITO Y EL ORIGEN".
"El 31 de julio durante un encuentro en la comisión de Defensa, el legislador blanco Javier García le preguntó a la ministra de Defensa Azucena Berruti sobre la situación, lo que llevó a Berruti a decir que no sabía del cargamento y admitir que `hubo una confusión acá` y que la situación fue consecuencia de la falta de coordinación interna", reza un pasaje del despacho diplomático.
A continuación refiere que el 1° de agosto, la prensa se hizo eco del tema, recogiendo las preocupaciones de la oposición sobre la falta de conocimiento expresada por el presidente, y los ministerios de Defensa e Interior, acerca de "la misteriosa carga".
Una semana después, el 8 de agosto, un alto funcionario diplomático se encontró con el diputado Pablo Iturralde del Partido Nacional, quien le indicó que "nadie sabe nada".
¿Está involucrado? Después de consignar que el director general de la Cancillería, José Luis Cancela, comentó que el gobierno uruguayo estaba "muy preocupado" y que en Uruguay podría estar ensayándose "una ruta para traficar armas", el despacho de la Embajada menciona rumores y especulaciones recogidas en el medio.
"Esta oficina ha estado al tanto de rumores sobre cargamentos de armas hacia Uruguay desde fines de 2006. El 18 de octubre de 2006 (personal de la Embajada) se encontró con xxxxxxxxx (un diplomático de carrera desafectado). Contó que Venezuela está enviando cargamentos clandestinos a Uruguay. Cree que los cargamentos son armas pequeñas con destino a la presidencia. Especuló que las armas son para prevenir la posibilidad de un golpe y para armar a los tupamaros y a otros grupos marxistas. Es posible que las referencias de xxxxxxxxx a "la presidencia" sean al hermano del presidente Vázquez quien es un antiguo guerrillero y coordina la fuerza de seguridad presidencial (todos tupamaros o ex guerrilleros)".
"Algunos de los comentarios de xxxxxxxxx son consistentes con informes similares (del) coronel retirado del Ejército (xxxxxxxxxxx). Ambos podrían tener sus propias razones para intentar influenciar al gobierno de EE.UU. Seguimos evaluando sus acusaciones".
El cable diplomático se cierra con un comentario: "Es posible que este incidente sea parte de algo más grande. Lo que no está claro es: 1) quién pago por las municiones; 2) quién iba a recibirlas; 3) quién (en el gobierno uruguayo) tenía conocimiento de antemano de la transferencia. Las cuestiones más importantes son: a) Si hay elementos dentro del gobierno uruguayo que estén almacenando armas y si lo hacen, para qué; b) si que Uruguay pruebe rifles de asalto 5.56 mm no contraviene de alguna manera las resoluciones del Consejo de Seguridad. La embajada seguirá monitoreando este tema e informará al respecto".
El despacho lleva la firma del ex embajador Frank Baxter.
nebulosa. El asunto de las municiones "trianguladas" entre Irán, Venezuela y Uruguay, generó en su momento un pedido parlamentario para designar una comisión investigadora, al comprobarse la existencia de muchos puntos nebulosos en esa historia.
Consultado por El País, el diputado Javier García -que promovió aquella investigadora- recordó ayer que "el Frente Amplio bloqueó su creación".
García también indicó que "la compañía de armamento venezolano (Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares, estatal, que proveía los 15.000 proyectiles), se incendió hace unos 15 días".
Producción: Carlos Ríos, José Luis Aguiar, Pilar Besada, Eduardo Delgado y Paula Barquet.
Podría estar abriéndose "una ruta de prueba para traficar armas"
La preocupación en la Embajada de EE.UU. surgió a partir de la noticia de que un buque de la Armada uruguaya se aprestaba a realizar un cargamento secreto de municiones en Venezuela; se sospechó de una "conexión iraní".
Los protagonistas
Jorge Vázquez
Subsecretario Interior
El jerarca no respondió las consultas sobre los cables a que accedió El País. Uno de ellos expresa que contactos uruguayos "han especulado" que Vázquez "podría estar secretamente almacenando armas". Otro recuerda su pasado guerrillero en el OPR-33 y que tenía a cargo la seguridad presidencial de su hermano.
José Luis Cancela
Embajador ante ONU
Hablando en su condición de ex director de la Cancillería, admitió que este "fue un asunto de preocupación en la época", y que los ministerios de RR. EE. y Defensa realizaron investigaciones. Afirmó que Cancillería trasladó a Defensa la información que le proporcionó el embajador en Caracas.
Alvaro Gallardo
Cónsul en Miami
Contactado ayer, el diplomático aclaró que no puede hacer declaraciones sin autorización de la Cancillería. Fue director de Asuntos Políticos de Cancillería cuando ocurrieron estos hechos. Un cable dice que Gallardo admitió que el gobierno "no sabía el destino final de la munición" que iba a ser embarcada desde Venezuela.
Frank Baxter
Ex embajador de EE.UU.
En el despacho que envió en agosto de 2007 expresaba dudas sobre si había elementos dentro del gobierno uruguayo "que estén almacenando armas, y si lo hacen, para qué". Se interrogaba "quién pago por las municiones", "quién iba a recibirlas y quién en el gobierno tenía conoci- miento de antemano de la transferencia".
Los cables en su contexto
A mediados de 2007, las relaciones de Uruguay y Venezuela captaron el interés periodístico durante varias jornadas.
En marzo de ese año, el entonces presidente de Estados Unidos George Bush viajó a Uruguay. La visita no fue bien vista por el gobierno de Hugo Chávez.
El 7 de agosto, Chávez visitó Uruguay. Vázquez se comprometió a impulsar el ingreso de Venezuela al Mercosur y el presidente venezolano firmó un acuerdo por el que se comprometió a abastecer "las necesidades de petróleo y gas de Uruguay por los próximos 100 años".
Días después de esa visita, se conoció que Guido Antonini Wilson, el empresario venezolano a quien se le incautó una valija con US$ 800.000 en Buenos Aires, había estado en Uruguay.
Actividad iraní, una inquietud constante
La actividad iraní en Uruguay y, particularmente en la "Triple Frontera", ha sido habitual motivo de preocupación para la embajada norteamericana.
Estados Unidos detectó la presencia permanente de elementos de Hamas y Hezbolá del lado brasileño de la frontera entre Brasil y Uruguay, así como en la región fronteriza entre Argentina, Brasil y Paraguay, pero afirmó que los dos grupos terroristas no actúan en Uruguay.
En respuesta a un cuestionario del Departamento de Estado sobre el perfil y clima de seguridad, la embajada estadounidense indicó que no tiene conocimiento del funcionamiento de células terroristas operativas en Uruguay, aunque puntualizó que Hamas y Hezbolá realizan operaciones financieras y de recaudación de fondos del lado brasileño de la frontera con Uruguay.
La embajada señaló que Venezuela, Cuba Rusia, China e Irán tienen una presencia diplomática "relativamente grande" y algunos de los funcionarios de esas embajadas son "conocidos oficiales de inteligencia hostiles". Calificó la presencia de la embajada iraní como potencial plataforma de operaciones de actividades de Hezbolá en la región.