R. ROSSELLO
Juan Diego Montoya Bernal, alias "El Mechas", un hombre del temible cartel de los hermanos Beltrán Leyva fue extraditado ayer a Estados Unidos. Agentes del FBI y la DEA vinieron en su busca. Lo espera una condena de hasta 30 años de prisión.
Hace un año y 23 días "El Mechas" jugó su última partida de poker. Había entrado con un pasaporte falso a Uruguay con el propósito de participar del Latin American Poker Tour que se realizaba en el casino del hotel Mantra de Punta del Este.
Ocupaba la mesa seis y no le iba demasiado bien. El día anterior había perdido una importante suma en la primera parte del torneo. Se había identificado con uno de los siete pasaportes que llevaba consigo, había pagado la inscripción de US$ 3.700 y la documentación que requería el torneo, tales como la declaración del dinero que traía consigo ante las autoridades aduaneras. Hasta entonces nadie había sospechado.
Un equipo de la Brigada Nacional Antidrogas tomó discreto contacto con el colombiano y antes que el resto de los jugadores pudieran advertirlo Juan Diego Montoya Bernal estaba esposado y bajo custodia policial. Un oportuno alerta de la agencia antidrogas estadounidense (DEA) había puesto en movimiento a la Policía Antidrogas uruguaya.
Ninguno de los jugadores que habían compartido mesa con él se sorprendió de que el colombiano no regresara. Según confirmaron a El País oportunamente fuentes vinculadas a la organización del torneo, Montoya había estado acompañado por un jugador estadounidense, dos chilenos, un peruano y cuatro argentinos.
EXTRADITADO. Ayer a las 8.30 Montoya Bernal fue entregado a la custodia de agentes especiales del FBI y la DEA que vinieron a buscarlo en un avión del gobierno de EE.UU. Un equipo de agentes de la Dirección General de Combate al Crimen Organizado e Interpol cumplió las formalidades ante los cónsules de Colombia y Estados Unidos. "El Mechas", alojado desde hacía un año en Cárcel Central, dejó finalmente el país para enfrentar un juicio por tráfico de drogas.
Las investigaciones policiales llevadas a cabo en Uruguay determinaron que Montoya Bernal no había cometido ningún delito en territorio nacional. Ello fue determinante para que el juez penal de Maldonado, Gabriel Ohanian, luego de analizar el pedido de extradición de Estados Unidos, accediera al mismo. De hecho, según confiaron fuentes policiales a El País, el nombre de Montoya Bernal no revestía ningún interés para la Policía Antidrogas uruguaya, ya que no tenía actividades en el país.
No obstante, pertenecía al poderoso cartel liderado por los hermanos Beltrán Leyva, más conocido como el "Cartel de Sinaloa", México.
Los investigadores de la DEA demostraron que Montoya fue un activo miembro del cartel, sobre todo vinculado a las actividades de logística para el transporte de grandes cargamentos de cocaína. Montoya era el encargado de coordinar el ingreso clandestino a Estados Unidos de embarques en lanchas rápidas y buques.
La captura de este narcotraficante en Punta del Este supuso algunos problemas de seguridad para el país. Estuvo preso solo ocho días en Maldonado, ya que las autoridades determinaron que ni Las Rosas ni los calabozos de la Jefatura fernandina ofrecían suficientes condiciones de seguridad. El 6 de marzo fue trasladado a Cárcel Central en Montevideo, donde cumplió todo el denominado "arresto administrativo", mientras se tramitaba la extradición.
Sin embargo, según versiones difundidas en EE.UU. por el diario Miami Herald, se temió que la organización de narcotraficantes intentara rescatar a Montoya Bernal. Eso nunca ocurrió y las autoridades uruguayas no tuvieron indicios de ello, aunque se redoblaron medidas de seguridad.
La causa contra Montoya Bernal está en la Corte de Justicia del Distrito Sur de Florida.