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EDUARDO DELGADO

El pasado lunes, fueron rematados 34 de los 587 vehículos incautados desde el año 2000 por estar vinculados con operaciones de narcotráfico. Se obtuvieron US$ 267.100. Otro remate de vehículos incautados fue realizado en junio de 2010; constó de 28 unidades y se recaudaron US$ 154.700.

El Poder Judicial, la Policía y la Junta Nacional de Drogas (JND) consensuaron un mecanismo que acelera el remate de estos autos incautados. En espera o trámite de solicitud de remate hay 217 vehículos.

El dinero de los vehículos decomisados es transferido a un fondo de la JND. De los autos rematados sobre los que no hay decisión judicial, el dinero es depositado en una cuenta bancaria a disposición del juzgado interviniente para que cuando haya sentencia se defina si el dinero queda a disposición del fondo de la JND o, si el magistrado decide su devolución, la plata pagada en el remate se entrega al propietario.

Por autorización del juez actuante en cada caso se hacen los remates adelantados de vehículos, con el fin de que no se estropeen los vehículos y pierdan valor a la espera de una sentencia judicial y no se desborden los depósitos donde son ubicados. Solo un juez penal nacional no autorizó estos remates anticipados.

Objetivo. El secretario de la JND, Milton Romani, dijo que "es un viejo desafío" de su oficina "tener funcionando el fondo de bienes decomisados", el que "ahora tiene un reglamento que permite administrar con certeza este tema".

Romani recordó que en la primer conversación que tuvo con el entonces jefe de la Brigada Antidroga, Julio Guarteche (actual director de Policía) en 2005, éste le entregó una lista de autos incautados "que se pudrían" en locales policiales y que en base a ello se propusieron soluciones para acelerar su uso y remate.

"La lucha contra el narcotráfico tiene como objetivo fundamental ir contra los bienes de los narcotraficantes y ponerlos a disposición de la lucha contra el propio narcotráfico y las adicciones", destacó Romani, quien agregó que es "un trabajo muy arduo".

Según el jerarca, "es importante detener a las personas, pero es mucho más importante la investigación patrimonial, y así lo están haciendo la Brigada, el Banco Central y la Secretaría Nacional Antilavado, que nos permite incautar los bienes del delito y dejar al narcotráfico privado del capital necesario para accionar".

El fondo de bienes decomisados reparte dinero entre el Poder Judicial, centros de tratamiento, trabajos de prevención, la Policía y la JND.

En el período 2000-2004 fueron incautados 38 vehículos, en el período 2005-2009 la cifra ascendió a 326 y desde el 2010 al 31 de marzo de este año fueron incautados 214, según cifras oficiales.

Del total de 578 vehículos incautados, 62 fueron rematados, 16 están a rematar o destinar (en espera de oficio), 13 transferidos, uno vendido, 217 en espera o trámite de solicitud de remate.

En el caso de 41 vehículos, un juzgado no autorizó remates anticipados, en tanto 53 fueron devueltos por orden judicial y 153 están en averiguación de datos. Hay cinco a rematar o destinar (a disposición de JND), 16 a rematar o destinar (en espera de oficio) y hay uno vendido.