El gobierno vislumbra un futuro "complicado" tras la anulación de la Ley de Caducidad, que obtuvo media sanción el martes en la Cámara de Senadores. El presidente José Mujica dijo al semanario Búsqueda que esta situación "tensiona todo" y admitió su "preocupación" por lo que pueda venir.

El presidente consideró que el Frente Amplio "tendrá que recoger el guante o pagar los costos".

"Es muy pronto para hacer comentarios o evaluaciones definitivas, pero la verdad que estoy preocupado por esta situación que, aunque previsible, tensiona todo. Lo que sí tengo claro es que mi responsabilidad como titular del Poder Ejecutivo es bancar todo y que todo se desarrolle dentro del marco de la más plena institucionalidad, que todo funcione como corresponde. Eso no obsta que opine que ante esta situación los abogados se van a hacer una fiesta por cuento habrá reclamos cruzados de todo tipo", admitió el mandatario al semanario.

PROBLEMA. Agregó que su "principal preocupación es que la Justicia esté lo más libre de presiones posibles".

"Yo tengo mucha confianza en la Justicia, pero tienen muchas presiones y me refiero por ejemplo a los consejos de algunos abogados, porque hay abogados que inducen a la gente a que mienta", afirmó.

Espera que la Justicia no salga "enlodada" por este proceso, "que funcione con las garantías del debido proceso para todas las partes, algo que deben ambicionar todos los uruguayos".

"Insisto que todo este tema hacía prever un panorama complicado, y no puedo decir otra que cosa que reconocer que sigue complicado. Pero bueno, ojala me equivoque", agregó.

Finalmente, el presidente reiteró su negativa a vetar la ley, algo que fue reclamado el martes por la oposición y el senador frenteamplista Jorge Saravia.

"El gobierno no tiene que meterse para nada en este tema", puntualizó.