Detectan bacteria resistente en paciente fallecido en Maldonado

Infectología. El primer caso sería una mujer que viajó a Estados Unidos y pasó por Argentina, quien también murió Un hombre con KPC evoluciona favorablemente a los antibióticos

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Uno de los pacientes en que se detectó la bacteria multirresistente conocida como KPC falleció durante el tratamiento. La bacteria habría sido traída por una mujer desde el exterior, quien también murió, aunque no se llegó a confirmar si fue por esa causa.

La bacteria multirresistente conocida como KPC fue detectada en un paciente que sufría una infección hematológica severa en un centro asistencial del departamento de Maldonado. Si bien la causa de su deceso se debió principalmente a una salmonelosis, dijeron fuentes a El País, un análisis realizado durante su tratamiento confirmó la presencia de la bacteria en su organismo. A los pocos días, el hombre falleció.

Según confirmó el doctor Henry Albornoz, integrante de la Comisión Nacional de Infecciones Intrahospitalarias del Ministerio de Salud Pública, el caso se registró a comienzos del mes de abril, semanas antes de que el MSP alertara por la presencia de la bacteria multirresistente en Uruguay.

La persona llevaba más de un mes de internación, se encontraba con sus defensas debilitadas y, según indicaron los estudios, había sido "colonizada" por el microorganismo. Este se había alojado en su aparato urinario junto a otros patógenos que desarrollaban en el paciente un cuadro infeccioso.

"Cuando se hizo el estudio de sensibilidad para microbianos, se detectó que esa klebsiella (nombre técnico de la bacteria), era resistente a todos los antibióticos que se testearon", recordó Albornoz.

Frente a los resultados, el microbiólogo a cargo de los estudios solicitó una repetición del análisis urinario, con lo cual se confirmó que se trataba de la bacteria klebsiella pneumoniae productora de KPC, un mecanismo de resistencia que la vuelve casi incontrolable. "En el lapso de 24-48 horas el enfermo falleció", apuntó el infectólogo. El análisis demostró una gran presencia de otra bacteria que le provocó salmonela.

Pocos días después del fallecimiento, el centro asistencial constató un segundo caso infeccioso grave dentro del CTI. Se trataba de una neumonía asociada al uso de ventilador. El paciente, un hombre del entorno de los 60 años, también llevaba internado un tiempo prolongado y se encontraba con su sistema inmunitario deprimido.

Tras analizar las muestras, el MSP comprobó que se trataba de la misma bacteria. El hombre habría sido contagiado por el primer paciente. Tras el suministro de una combinación de tres antibióticos, evoluciona favorablemente.

EL ORIGEN. En los días previos al primer caso, ingresó al mismo centro hospitalario una mujer proveniente de Estados Unidos con una infección urinaria. La bacteria no se había detectado en Uruguay, con lo cual los análisis realizados a sus muestras clínicas no se enfocaron en la búsqueda de KPC. La mujer falleció a los pocos días de ingresar.

Los especialistas estiman que haya sido ella quien ingresó la bacteria al país, ya que compartió el espacio con los otros dos pacientes. Sin embargo, se desconoce si portaba o no el microorganismo resistente. Según explicó Albornoz, los médicos piensan que la bacteria estaba alojada en el tubo digestivo de esta paciente, quien sufría diarrea, con lo cual pudo haberla diseminado.

Si bien en algunas condiciones el mecanismo de resistencia puede emerger espontáneamente, explicó el infectólogo, lo más frecuente es que se traslade entre unidades de cuidados intensivos, ya sea en pacientes infectados, o en profesionales que la trasladen en sus manos al haber trabajado allí.

En el caso de la paciente, provenía de Nueva York (la bacteria fue detectada en Estados Unidos en el 2000), antes de llegar a Maldonado había pasado por Buenos Aires, ciudad que enfrenta grandes problemas por KPC (ver nota aparte). De todas maneras, según indicaron los infectólogos, "nada hacía sospechar" que la tuviera en su organismo, con lo cual la presencia de KPC no fue estudiada entre sus muestras.

ANÁLISIS. Actualmente, las dos muestras confirmadas, la de quien falleció y la del hombre que evoluciona favorablemente, están siendo sometidas a estudio para comprobar su origen. A través de un análisis será posible distinguir si se trata de la variedad presente en Estados Unidos, en Buenos Aires u otros países. Y por consiguiente, si ingresó con la paciente o no.

"Cuando se haga un análisis de epidemiología molecular más profundo sobre las cepas, se podrá tener una aproximación sobre el origen de esa bacteria y saber a cuáles están más emparentadas", explicó Albornoz. El estudio demandará al menos 20 días.

Si se confirma que provino desde Estados Unidos o Argentina, dijo el especialista, será una noticia "favorable" para el país, porque significará que se conoce cómo ingresó y qué casos posteriores causó. Mientras no se encuentren nuevos casos dentro del centro hospitalario, indicó el infectólogo, todo hará indicar que la diseminación de la bacteria, al menos en el corto plazo, se interrumpió.

Desde la última detección, las personas que compartieron los mismos espacios con los pacientes afectados fueron sometidos a análisis especiales, pero ninguno dio positivo.

Asimismo, se tomaron medidas de control de infecciones, se extremó la higiene del lugar y se aumentaron los cuidados preventivos en el contacto entre el paciente que continúa infectado y el personal de la salud que trabaja en el lugar.

El paciente evoluciona favorablemente al tratamiento suministrado con los antibióticos Tigeciclina y Fosfomicina, los cuales están siendo importados por el MSP, a través del Fondo Nacional de Recursos para asegurar su disponibilidad frente a posibles nuevos casos.

Los especialistas estiman que la aparición de nuevas cepas es "cuestión de tiempo" en Uruguay. En Brasil y Argentina el tiempo transcurrido entre la detección de los primeros casos y la diseminación por los hospitales demandó entre tres y cinco años.

Maldonado, analizó Albornoz, es un posible punto de entrada de un microorganismo de este tipo. Constantemente los extranjeros llegan y se atienden en los centros hospitalarios locales. Al haber estado internados en otros centros y haber sido infectados pueden transportar bacterias. Su resistencia se trasmite de una bacteria a otra, con lo cual el tratamiento de infecciones podría volverse cada vez más complejo.

La bacteria habría sido transportada por una paciente que ingresó desde el exterior.

Entre las personas que compartieron el CTI con los afectados no hubo casos positivos.

Superbacteria

Qué es la KPC

KPC (Klebsiella pneumoniae carbapenemasa) es una enzima que producen determinados gérmenes y que los vuelve resistentes al arsenal de antibióticos más usuales, como la penicilina. El principal portador de esta enzima es el bacilo Klebsiella pneumoniae, aunque también se ha detectado en Salmonella y Escherichia coli.

Infección hospitalaria

En estudios realizados a nivel mundial se estima que de un 5 a 10% de los pacientes que ingresan en un hospital adquieren una infección que no estaba presente o incubándose, en el momento de su llegada al centro. Alrededor del 3 al 5% de los pacientes que se infectan en el hospital fallecen por esta causa.

Dónde está presente

La presencia de KPC se circunscribe principalmente al ámbito hospitalario. Son más susceptibles los pacientes ingresados en centros de terapia intensiva, pacientes con EPOC y diabetes mellitus. Provoca infecciones generalizadas en el organismo y causa la muerte en el 50 por ciento de los casos.

Transmisión

Son múltiples las vías por las cuales un paciente adquiere una infección intrahospitalaria, siendo una de las más frecuentes la transmisión, por vía directa o indirecta, a través de las manos y de materiales contaminados (sondas, bisturíes, etc.). Ningún hospital del mundo está exento de esta situación.

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