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Un buque de la Marina francesa dotado con la tecnología más desarrollada está en el puerto de Montevideo. Su misión es la de medir la trayectoria de misiles en vuelo y vigilar lanzamientos espaciales. Es un buque único en todo el mundo.

Su instrumental le permite, por ejemplo, medir un objeto del tamaño de una moneda a más de 1.000 kilómetros de distancia. El Buque de Ensayos y Medidas (BEM, por sus siglas en francés) Monge de la Armada de Francia recorre por primera vez aguas del Atlántico Sur y su primera escala es en el puerto de Montevideo.

"En el primer trimestre de 2011 finalizó con sus ensayos y fue una oportunidad para llegar al Atlántico Sur en una misión de dos meses y medio", explicó el capitán de navío Daniel Fanjour, al mando del BEM Monge.

El buque militar cumple la mayoría de sus misiones para la Agencia Espacial de Francia (CNES, por sus siglas en francés) y durante 2010 realizó mediciones para los ensayos con misiles balísticos M51. Por sus características -la nave está provista, entre otros instrumentos, de tres potentes y gigantescos radares construidos por la compañía Thales, líder en tecnología de punta- se trata de un centro de ensayos y mediciones móvil único en el mundo. Entre las tareas que tiene asignadas estudia para la CNES la trayectoria de satélites y desechos espaciales. "Se estudian las órbitas, por ejemplo para notificar el riesgo de colisión con un satélite", dijo Faujour.

Realiza, en cambio, muy pocas misiones militares por año. El BEM Monge también puede prestar ayuda humanitaria. La Marina francesa lo puso a disposición para estos fines cuando la catástrofe en Haití.

Debido a lo delicado de las misiones que suele asumir el buque, su instrumental debe dejar minúsculos márgenes de error. "La precisión es capital", señala Faujour. Por esta razón la nave está totalmente pintada de blanco, ya que de ese modo puede reflejar más luz en beneficio del instrumental óptico.

El buque, de 225,6 metros de eslora (longitud) y 24,84 metros de manga (ancho) llega a desplazar 21.040 toneladas con su carga completa. Tiene una tripulación de 200 personas, 50 de ellos son mujeres, es la nave con mayor personal femenino a bordo de la Marina francesa. De esta tripulación 80 son ingenieros, técnicos y detectores informáticos. El próximo lunes el BEM Monge partirá hacia Río de Janeiro y luego a Dakar, África, antes de regresar a Francia.