PAULA BARQUET
El presidente del Sindicato Médico, Julio Trostchansky, solicitó ayer la remoción del presidente del directorio de ASSE, Mario Córdoba. Dijo que la prórroga a la emergencia sanitaria es un "parche" que revela "incapacidad" y "negligencia".
"Lamentablemente, no hemos encontrado en la conducción de ASSE alguien que tenga la capacidad de liderazgo y la convicción suficiente como para poder atravesar estas horas que se están viviendo", dijo Trostchansky ayer en una conferencia de prensa.
"Es por eso que estamos solicitando al Poder Ejecutivo la remoción del presidente del directorio de ASSE por las consecuencias sanitarias que estamos viviendo en el sector público", argumentó. Es la primera vez que el sindicato promueve una iniciativa de este tenor.
El pedido de prórroga de la emergencia sanitaria por 120 días más fue formalizado por el directorio de ASSE el miércoles. Se reconoció entonces que no se logró abatir la totalidad de las 5.300 cirugías que había atrasadas en diciembre. Según las últimas cifras disponibles, el 60% de los pacientes aún aguarda ser intervenido.
Trostchansky dijo que el SMU advirtió al directorio de ASSE, al inicio de esta gestión (en mayo de 2010), "que estos problemas se sucederían una y otra vez, y que debería encararse una solución de fondo".
En ese sentido, calificó la emergencia sanitaria de "solución coyuntural y parche", y evaluó que la prórroga revela "falta de liderazgo", "negligencia" e "incapacidad" en la conducción del organismo estatal.
PROPUESTA. "El SMU claramente tiene una salida", alegó Trostchansky. "En un Sistema Nacional Integrado de Salud, en el cual hay un receptor de dinero único -el Fonasa-, y un único pagador -la Junta Nacional de Salud-, se debería poder caminar en forma programática a un laudo único".
Eso implicaría que cualquier médico, independientemente del sector en que trabaje, sea público o privado, en Montevideo o en el interior, tenga las mismas condiciones de trabajo y la misma remuneración, en determinado cargo y especialidad. Así se equilibraría la gran diferencia salarial que existe hoy en ciertas especialidades.
Trostchansky reconoció que implementar el laudo único llevaría tiempo, "incluso todo el período de gobierno", pero que "en algún momento hay que empezar a transitar ese camino". Esa fue la "salida programada y pacífica" que ofreció el SMU a Córdoba hace un año, y en ese tiempo el directorio no inició gestiones en ese sentido.
"Cargamos esto a quien lidera, es decir, quien tiene la responsabilidad de generar las condiciones y, si no, asumir las consecuencias de fallar", señaló el presidente del sindicato. "Si no se concreta la renuncia, seguiremos insistiendo en empezar a diseñar el cronograma para el laudo único", finalizó.
El presidente del directorio de ASSE, Mario Córdoba, no respondió a las consultas realizadas por El País.
SAQ. En tanto, la iniciativa del SMU fue parcialmente acompañada por las Sociedades Anestésico Quirúrgicas (SAQ).
El delegado de la Sociedad de Ginecología en la mesa de las SAQ, Francisco Cóppola, dijo a El País que si bien están de acuerdo en que la prórroga del plan es un "parche", el pedido de remoción de Córdoba será discutido el martes, en la próxima reunión de las SAQ.
Cóppola señaló que la prórroga le parece "lógica, desde el punto de vista asistencial", en tanto no haya un plan sustituto. Además, opinó que "el plan de emergencia funcionó porque las listas de espera bajaron".
Sin embargo, advirtió que "se quiera o no, hay que discutir el tema de fondo", que implica enfrentar la "competencia mercantil" que hoy se da en el sector de los anestesistas.
En ese sentido, destacó que las SAQ están de acuerdo con la propuesta de laudo único y que esa es la discusión que debe instalarse en este tiempo.
El acuerdo que los anestesistas alcanzaron a fines del año pasado con ASSE fue que, mediante un sistema combinado de horas presenciales y horas de guardia retén, el sector público alcanzara que la hora de trabajo valiera, en promedio, lo mismo que en las instituciones privadas: esto es unos $ 700.
El SMU rechaza que estos salarios se extiendan más allá de lo acordado inicialmente -120 días-, porque eso significa una diferencia abismal respecto al resto del cuerpo médico.
"Cifras falseadas y enorme reparto de plata", dijo García
El diputado nacionalista Javier García (Alianza Nacional) dijo a El País que con la prórroga por otros 120 días para la emergencia sanitaria "claramente se confirmó que en febrero, cuando el ministro compareció ante el Parlamento, se falsearon las cifras" sobre la cantidad de operaciones realizadas.
"Nosotros habíamos denunciado que las cifras de operaciones postergadas que presentó el Ministerio al Parlamento en ese momento eran falsas, y se nos contestó que había `excelentes números`, y que ese hecho supuestamente no se quería reconocer por parte de la oposición", agregó el legislador nacionalista.
Entonces, al votarse la emergencia sanitaria "terminamos en un enorme reparto de plata entre los anestesistas de más de un millón de dólares por parte del MSP, lo que equivale al 50% de los recursos destinados por el Ministerio" para la situación extraordinaria.
García había dicho en ese momento que el Ministerio había "manipulado" las cifras de operaciones para mostrar "una realidad inexistente", y ahora agregó que "era así, porque se confirma con la solicitud de prórroga".
"Esto demuestra la ineficiencia, ineficacia y falta absoluta de capacidad de ASSE para resolver un problema muy grave", añadió.
Para el diputado de Alianza Nacional, el ministro Olesker deberá "explicar al Parlamento" esta situación.
"Todos los partidos políticos le votamos los recursos que pidió el Ministerio y cuatro meses después de haber declarado la emergencia sanitaria, apenas se llegó al 50% de los pacientes operados, y a un tercio en el interior", dijo García, integrante de la comisión de Salud.
"El plan fue para subir los sueldos"
Diversas fuentes médicas de Montevideo y del interior, tanto del mutualismo como del sector público, aseguran a El País que la verdadera esencia de la llamada emergencia sanitaria fue un acuerdo entre ASSE y los anestesistas para pagar más a estos especialistas y entonces lograr que dedicaran horas al sector público.
Si bien la emergencia resultó útil en algunos hospitales, y se logró abatir parte de el retraso quirúrgico, fuentes médicas explican que se exageraron las listas de espera para así encubrir un aumento salarial que equiparara lo que ofrece en promedio el sector privado.
El plan fue tildado de "farsa" y "arreglo sucio" por algunos médicos que prefirieron el anonimato. En ciertos casos argumentaron que el adelanto de cirugías en ASSE implicó un atraso en el mutualismo, porque los anestesistas tuvieron que ceder horas en sus lugares de trabajo habituales para abocarse a cumplir horas en ASSE.
Hasta el momento el organismo no ha sistematizado los gastos, pero estima que de $ 200 millones disponibles para la emergencia se gastaron $ 100 millones. Un 70% se habría destinado al salario de los anestesistas.
LO QUE PROPONe EL PLAN
UCAF Se crean las Unidades Clínicas Asociadas de Formación y Gestión Clínica: equipos de anestesistas, cirujanos y personal de enfermería que se traza metas para reducir la espera quirúrgica.
UDAS Se aumentan las horas de docencia en las Unidades Docente Asistenciales que la Facultad de Medicina ya tenía en algunos hospitales.
HORAS La ley 18.711, aprobada en diciembre, obliga a los anestesistas de las mutualistas a prestar atención en los hospitales "por hasta un 20% de las horas" que realizan en los sanatorios privados, afirma el artículo segundo.
OBLIGATORIEDAD "El personal convocado no podrá negarse a prestar su colaboración salvo razones de fuerza mayor", enuncia la ley en su artículo segundo.
ACUERDO En enero los anestesistas acordaron con ASSE que durante la emergencia se les pague $ 700 la hora, igual que en el mutualismo.