Cada vez son más las mujeres que optan por la carrera militar. No es sencilla su adaptación y deben enfrentar cierto recelo de los varones. El concepto de los militares es que a igualdad de oportunidades, a ellas les caben las mismas responsabilidades.
El Ejército organizó una conferencia sobre el papel de la mujer en las Fuerzas Armadas que reunió a mujeres de distintos ámbitos de la fuerza: la escribana Rosario Rodríguez, subdirectora académica del Centro de Altos Estudios Nacionales (Calen), la doctora en Medicina Iliana Farré, primera médica militar en participar de una misión de paz, y la teniente 1° Andrea de los Santos.
De los Santos se graduó en 2001 de la Escuela Militar en la primera tanda de la que egresaron mujeres oficiales.
La institución de Toledo estuvo sus primeros 113 años graduando sólo a hombres, por lo que en aquel año ocurrió fue el inicio de un camino distinto. Hoy el Ejército tiene a 29 oficiales graduadas desde 2001, en especialidades tan duras como la infantería, el paracaidismo y la artillería, algo similar a lo que ocurre en la Armada y la Fuerza Aérea.
EN COMBATE. En el Liceo Militar hubieron estudiantes mujeres desde 1996, en la Escuela Militar de Aeronáutica (EMA) desde 1997 y en la Escuela Naval (EN) desde el año 2000. En todos los centros de formación de oficiales, la cantidad de egresadas es similar. En la promoción egresada de la Fuerza Aérea en 2000, hubo dos mujeres pilotos quienes fueron las primeras de combate en Sudamérica.
El subdirector de la Escuela Militar, Alejandro Sosa, planteó en esa conferencia una interrogante: ¿puede una mujer ser líder militar en combate?
No hay una sola respuesta a esta pregunta sino que debe considerarse caso a caso, dijo. "Hay mujeres que sí, y mujeres que no. Como hay hombres que sí y otros que no", aclaró. Sin embargo, el coronel precisó que la mujer "es quien se debe adaptar a los requerimientos de la profesión y no a la inversa", y que "la igualdad de oportunidades tiene que ir en sintonía con la igualdad de responsabilidades, para lo cual la mujer necesita estar física e intelectualmente a la par de los hombres".
Según el subdirector de la Escuela Militar, para dar paso a la presencia del sexo femenino en los cursos de formación de oficiales militares hubo que cambiar muchas cosas, pero en especial "la mentalidad" de los hombres a su alrededor. "Para ganarse su espacio (entre los militares hombres) la mujer ha debido demostrar gran dedicación para abatir preconceptos, lo cual aún hoy continúa", dijo Sosa.
"El proceso de adaptación ha sido lento y con un alto costo", agregó, refiriéndose al elevado índice de abandono de las aspirantes a oficiales donde destacan como causas más comunes de deserción las demandas físicas y lo emocional.
Las diferencias físicas con los hombres constituyen una desventaja para ejercer el liderazgo en situaciones como una marcha con equipo o el pasaje de ciertos obstáculos. En lo intelectual no hay diferencias, sostuvo el militar.
Cambio: La presencia femenina en escuelas castrenses obligó a un cambio de mentalidad.