ISLAMABAD | Cientos de personas se acercan cada día a la casa de Osama bin Laden en la ciudad paquistaní de Abbottabad, que parece que podría llegar a convertirse en un santuario para los partidarios del líder de Al Qaeda si no es destruida por las autoridades.
"Se ha vuelto un monumento", estima Mohamed Fayaz, de 32 años, un habitante de la zona. Mostrando una foto de la ya famosa residencia en la portada de un periódico local, Fayaz dijo tener miedo de que empiece a haber atentados en la que fuera considerada una de las ciudades paquistaníes más tranquilas.
"El mundo entero va a venir a verla", añade. "Es potencialmente peligroso para nosotros porque podría llegar a pasar cualquier cosa".
La casa de tres pisos en la que vivía Bin Laden se ha convertido en un "punto de referencia histórico" de la página web Google Maps.
"No se ve la calle, pero les encantará el aislamiento y las habitaciones del hotel decoradas con `temas terroristas`", bromea el autor de una falsa reseña turística del lugar en esa página web.
Fuera de la residencia hay un gentío que vino a visitar el lugar, en el que parecen encontrarse muchas personas que dudan de la versión oficial de la muerte de Bin Laden.
Mujeres con coloridas prendas típicas de Pakistán, algunas de ellas provenientes de barrios ricos de la zona, se mezclan con niños que juegan y bromean. "Osama, ¿qué está pasando?", le preguntan en broma algunos de ellos a los transeúntes con barba.
Sin embargo, las autoridades parecen tomarse muy en serio lo que está ocurriendo en la casa. "Cada vez viene más gente", dice Mohamad Saleem, un alto oficial de policía. "No hay manera de saber quién es partidario de Osama y quién no", lamenta, si bien aclara que no ha habido incidentes.
Ayer los militares y policías dejaron de intentar alejar de la casa a la gente, como habían hecho los días anteriores.
Las fuerzas armadas no hicieron comentarios sobre el futuro de la casa de Bin Laden, pero los militares que luchan contra los talibanes y Al Qaeda en las zonas tribales suelen destruir las casas de sus miembros.
Además, la casa está ubicada a menos de dos kilómetros de la Academia Militar, un importante centro castrense, por lo que resulta probable que las fuerzas armadas no quieran dejar la residencia de Bin Laden en su estado actual. AFP