RIVERA | FREDDY FERNÁNDEZ
Unos 1.420 reclusos que cumplen su pena en las cárceles de Libertad y Comcar serán trasladados a los centros penitenciarios de Punta de Rieles, Maldonado y Rivera, anunció ayer el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, durante la inauguración de la cárcel de Cerro Carancho, en el departamento de Rivera.
Según datos del Ministerio del Interior, el 70% de los 9.000 presos en Uruguay vuelven a delinquir tras ser dejados en libertad y la mayoría cometen delitos más violentos que aquellos por los que fueron encarcelados.
En consecuencia, según Bonomi, estas personas hicieron en la cárcel "un posgrado del delito". Para revertir esta situación, pretenden instrumentar políticas que "realmente apunten a la rehabilitación mediante el trabajo, el estudio y el deporte", explicó el jerarca, y agregó que esas actividades "son beneficios" que los reclusos deben conquistar con su conducta.
Bonomi informó que hasta el 3 de junio se concretarán los traslados de presos a centros penitenciarios que se están inaugurando con el objetivo principal de reducir el hacinamiento, una medida que irá acompañada por el inicio de un sistema de atención al recluso para facilitar su reinserción a la sociedad.
El ministro aclaró que previo al traslado de presos "se realizará una clasificación" entre penados que requieren de máxima, media y baja seguridad. Esa clasificación se dará en base a su conducta, y ese mismo criterio se utilizará para cambiar de categoría, ya sea "evolucionando o involucionando" de acuerdo a la disciplina del recluso.
Seguridad. Bonomi se refirió a las políticas de seguridad llevadas adelante por este gobierno y señaló que al trazarlas se apoyaron "en decisiones tomadas" en la anterior administración, pero con un impulso más fuerte.
Argumentó que "la seguridad no era una prioridad" para la administración de Tabaré Vázquez, que priorizó "el desempleo, la educación y mejorar el salario". Reafirmando ese concepto, Bonomi sostuvo que "la seguridad estaba en otro nivel".
En el gobierno de José Mujica, en cambio, "las seguridad se convirtió en una prioridad" y la cárceles forman parte de ese paquete. El ministro del Interior recordó los "altos niveles" de hacinamiento carcelario con que se encontró esta administración.