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FEDERICO CASTILLO

Una advertencia sobre el creciente fenómeno de "pandillas" que salpican al ambiente del fútbol y la "ineficiencia" policial para contener la violencia en el deporte fueron temas centrales en un seminario organizado por la Lista 40 del Partido Nacional.

"Se ha instalado el fenómeno de las pandillas, gente con códigos comunes, que comparten hasta cierta manera de vestir, y que ejecutan distintas actividades violentas en el fútbol", advirtió el psicólogo y licenciado en Seguridad Pública, Robert Parrado, en un seminario sobre Violencia en el Deporte organizado el lunes por la Lista 40 del Partido Nacional.

Parrado dijo que "aún no se ha tomado conciencia" de las "ramificaciones" que pueden tener estas "pandillas", a las que asoció de cierta manera con los "maras" en Centroamérica.

Destacó que sus acciones ya forman parte de la violencia en la comunidad deportiva, aunque muchas veces de forma externa a un partido fútbol o espectáculo deportivo puntual.

Puso como ejemplo los enfrentamientos entre dos grupos: "Lucas Píriz" y "Los pibes del carbonero aguantan" que terminó con el asesinato del hincha de Peñarol Rodrigo Aguirre en la semana previa al clásico del fútbol uruguayo.

Estos grupos tenían antecedentes de tiroteos y heridos de bala, y la Policía terminó desvinculando la muerte de los clásicos enfrentamientos entre barrabravas.

Parrado dijo luego a El País que a la Policía le está "faltando especialización" para enfrentar este tipo de situaciones.

También reclamó más trabajo de inteligencia previa a los distintos partidos catalogados como problemáticos, aspecto en el que también estuvieron de acuerdo los otros dos panelistas del seminario: el ex presidente de Danubio Héctor del Campo y el periodista deportivo Jorge Da Silveira.

Este último fue particularmente duro con el accionar policial para tener a raya los violentos en los espectáculos deportivos.

Se refirió con ironía a los anuncios de la Policía sobre la posibilidad de infiltrar efectivos en las barras -"¡Si lo van a hacer no lo anuncien!", reclamó- y fue categórico al afirmar que la acción de la Policía ha sido "absolutamente ineficiente" en todo este tiempo.

Cámaras. Los panelistas criticaron además los escasos resultados que han tenido ciertas iniciativas que incluso han sido onerosas para los clubes de fútbol, por ejemplo la instalación de cámaras de seguridad.

"En el único lugar donde no se puede identificar a los revoltosos con las cámaras es acá", se quejó Da Silveira.

Del Campo agregó que en Jardines del Hipódromo (la cancha de Danubio) se invirtieron US$ 30 mil en cámaras de seguridad y "nunca" se les pudo sacar provecho. "Nunca sirvió para tener un dato sobre los que arman los líos", dijo y recordó que en los últimos años el estadio de Danubio ha sido testigo de varios incidentes entre hinchas de ese club y de los cuadros grandes.

También se detuvo en un episodio puntual -cuando en diciembre de 2008 hinchas de Nacional rompieron el tejido de una tribuna, ingresaron a la cancha y se armó una gresca campal- para criticar la inacción de la Policía.

"Mientras eso ocurría, la Policía decía: `Que se maten entre ellos`, y no se metieron porque entendían que a ellos no les correspondía la seguridad interna en aquel partido", señaló.

Por otra parte, el ex presidente de Danubio reflexionó que a diferencia de lo que sucede con otro tipo de delincuencia, en la vinculada al fútbol se sabe a qué hora, en qué día y en qué lugar van a estar sus protagonistas. Sin embargo, dijo, es muy poco lo que se ha logrado hacer para contenerlos.