El 30% de los reclusos del interior del país que pidieron su liberación por gracia a la Suprema Corte de Justicia (SCJ), en el marco de la visita anual de cárceles de la Corporación, fueron excarcelados.
El magistrado Jorge Ruibal Pino, quien junto a su colega Jorge Larrieux han recorrido los centros de reclusión de la zona oeste, dijo a El País que se aprobaron las excarcelaciones de 29 internos de un total de 90 que pidieron el beneficio, lo que arroja una relación de 33%.
Los ministros Daniel Gutiérrez y Jorge Chediak, por su parte, han recorrido las cárceles de la zona este y han autorizado la liberación de cerca del 40% de los reclusos que pidieron la libertad por gracia, según informó Ruibal Pino.
El total del reclusos del interior liberados por la SCJ seguramente aumentará en los próximos días, ya que a Ruibal y Larrieux les resta visitar la cárcel de Canelones (lo que ocurrirá mañana) y a Gutiérrez y a Chediak les resta concurrir a los centros penitenciarios de Maldonado y Rocha (viernes 27).
Ruibal Pino dijo que se ha registrado "un leve aumento" en las liberaciones por gracia de la SCJ, en virtud de que hay más cárceles que ofrecen la posibilidad de redimir pena por días de trabajo o estudio, según el mecanismo establecido por la ley de Humanización del Sistema Carcelario de 2005.
Tal como ocurre todos los años, la visita de cárceles en Montevideo se hará en octubre, indicó Ruibal Pino.
PEIRANO. Ayer, los ministros Ruibal Pino y Larrieux visitaron las cárceles del departamento de San José. En el centro de reclusión de Juan Soler está recluido el ex banquero Juan Peirano Basso, quien no pudo pedir su libertad por gracia ya que la SCJ había denegado su excarcelación el mes pasado.
Ruibal Pino explicó que en virtud de esa situación, el ex banquero no pudo desfilar ayer ante los ministros de la SCJ. En la cárcel de Juan Soler se pidieron cuatro libertades por gracias, de las cuales se autorizó solamente una.
El centro de reclusión tiene capacidad para alojar a 114 internos, pero actualmente cuenta con 134 reclusos, por lo que se considera que existe una situación de hacinamiento que no genera preocupación, en comparación con lo que ocurre en otras cárceles del país.
En relación a las condiciones generales del establecimiento de Juan Soler, Ruibal Pino dijo que "su estado parece bueno y prolijo".