"A redoblar la esperanza, la convicción y la acción por verdad y justicia", afirma el comunicado que el Pit-Cnt emitió hoy tras analizar la votación parlamentaria donde se ratificó la continuidad de la Ley de Caducidad.
El resultado de la sesión en Diputados fue recibido como un "golpe bajo" y un "trago amargo" por la central obrera.
El dirigente Juan Castillo, en diálogo hoy temprano con EL PAÍS digital, no ocultó su malestar por lo ocurrido y calificó de "lamentable" la actitud del diputado Víctor Semproni (ver nota relacionada).
Castillo dijo que "es una cosa que tiene características frustrantes para miles de compatriotas que han luchado por la vigencia de los derechos humanos. Para una cantidad de gente que no tiene signos de dónde están sus familiares, que reclaman justicia, hoy debe ser un día bastante amargo".
Es en ese sentido que el Pit-Cnt circuló su posición oficial donde, además de reconocer a quienes concurrieron a manifestarse ayer fuera del Palacio Legislativo, expresa su apoyo a las organizaciones de familiares detenidos-desaparecidos durante la última dictadura militar.
"Nuestra brega y lucha por Verdad y Justicia (...) reflejadas en la acción de erradicar la Ley de Impunidad de nuestro ordenamiento jurídico, continuará sin pausas y sin claudicaciones, a través de las más diversas formas de movilización democrática de nuestro pueblo", expresa el texto.
Por tal convocan a todos los sectores populares a "redoblar la esperanza, la convicción y la acción" para que, como se dijo en el acto del 1° de Mayo, "con Artigas: que los más infelices sean los más privilegiados".
TRANQUILIDAD. Castillo reconoció que es un momento "delicado, contradictorio, de sensaciones encontradas y con las emociones al máximo".
Llamó a bajar "la pelota al piso, trasladarle ánimo a la gente y seguir luchando". Recordó que hoy se realiza la "Marcha del Silencio" y que se debe trabajar para que la misma sea "multitudinaria".
En el comunicado se afirma que las "decenas y decenas de miles de compatriotas participando de la 16ª Marcha del Silencio, sea la clara demostración de que la lucha continúa".
Si la votación impactará negativamente en el deseo de anular la ley es algo que Castillo no sabe. Tampoco cómo será recibido el resultado de la votación por la sociedad. Sí tiene claro que "las banderas de defensa de los derechos humanos no bajarán nunca; independientemente de la voluntad política de algún sector o la postura de algún legislador", finalizó.