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Cerca del 30% de estudiantes uruguayos de tercer año de liceo reportan problemas disciplinario en las clases, de acuerdo con los resultados de una encuesta del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA).

El estudio sobre el clima disciplinario y las relaciones con los profesores, efectuado en base a encuestas mundiales a 470.000 estudiantes de 15 años, complementa el último informe sobre desempeño en las áreas de lectura, ciencias y matemáticas divulgado a fines de 2010.

Uruguay, que en las pruebas de aptitud había quedado en el lugar 47 entre los 65 países participantes, se sitúa en el puesto 49 en el ranking de "buen comportamiento". Queda por encima de Argentina (en el lugar 65, el peor de todos), y en mejor posición que Brasil (54) y Chile (59), pero debajo de otros países como Perú, Colombia, México, Estados Unidos y la mayoría de los europeos.

En la encuesta se le preguntó a los estudiantes sobre fenómenos habituales que hacen al clima disciplinario.

Los resultados en Uruguay revelan que:

-El 26% de los alumnos "no presta atención a lo que dice el profesor".

-El 33% percibe que hay "ruido y desorden" en clase.

-El 31% señala que "el profesor tiene que esperar un largo rato a que los estudiantes se tranquilicen".

-El 20% confiesa que "no pueden trabajar bien" en clase.

En las pruebas y en la encuesta participaron 5.957 estudiantes de 232 centros educativos uruguayos, públicos y privados, de poblaciones urbanas y rurales.

sin relación. Un dato interesante que surge del estudio es la escasa relación que el "clima disciplinario" tiene con la capacidad de aprendizaje del estudiante.

De hecho, países muy bien situados en el ranking de aptitup en las pruebas PISA, como Finlandia, Suecia, Nueva Zelanda o Suiza, están muy mal ubicados en la tabla de comportamiento.

Por el contrario, otros países que registran muy pobres resultados en matemáticas, ciencias y lectura, como Perú (63), se encaraman a lo alto de la tabla al medirse el buen comportamiento (11).

Los primeros puestos en el ranking disciplinario corresponden a países euroasiáticos: Japón, Kazajistán, China (Hong Kong y Shanghai), Rumania, Corea, Azerbaiján, Tailandia, Albania y Rusia.

La encuesta sobre el "clima disciplinario" forma parte de un informe más amplio que apunta a responder a la pregunta "¿Qué hace exitoso a un liceo?"

En ese informe se analizan otros fenómenos educativos y su relevancia con el aprendizaje general.

Así, en un estudio sobre cómo la autonomía liceal y la competencia influyen en el aprendizaje y la igualdad de oportunidades para los estudiantes, se evidencia que ambos factores resultan beneficiados en aquellos centros que gozan de mayor autonomía en el diseño de la currícula y la evaluación.

Sin embargo, en aquellos países donde hay mayor participación de centros privados, mayor competencia por captación de alumnos y más autonomía en la asignación de recursos, se registran datos positivos en el aprendizaje, aunque negativos en cuanto a la igualdad de oportunidades.

El informe consigna que, en la última década, se han incrementado los sistemas educativos que gozan de sustancial autonomía en relación con la currícula y las evaluaciones, y sostiene que esos países "tienden a desempeñarse mejor en las pruebas PISA".

La autonomía liceal se mide por el grado de libertad que tienen los centros educativos para decidir qué cursos se dictan, determinar los contenidos de los cursos, seleccionar los textos de la currícula y establecer sus propias evaluaciones.

Uruguay se encuentra en el grupo de sistemas con menor autonomía liceal junto a países como México, Jordania, Montenegro, Túnez, Albania, y Azerbayán, entre otros, según reza el informe.

Uno de los aspectos que analiza el informe es el de la "superpoblación en las aulas" y de cómo influye en el desempeño estudiantil.

Al contrario de lo que podría suponerse, algunos países que tienen un promedio de 36 estudiantes por clase, como Chile, China, Singapur, Japón y Corea, registraron muy buenos resultados en las pruebas PISA de lenguaje. En Uruguay hay un promedio de 23 estudiantes por clase.