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WASHINGTON | AFP

La Corte Suprema de Estados Unidos aprobó ayer la venta y el alquiler de videojuegos violentos a menores, juzgando que su prohibición obstaculiza la libertad de expresión y es contraria a la Constitución, y desligando este entretenimiento de la agresividad en los niños.

"En virtud de nuestra Constitución, los juicios morales y estéticos sobre el arte y la literatura son resorte del individuo y no pueden ser decretados por el Estado", señaló la Corte en su fallo.

Desde hace un año, el órgano ya había declarado constitucionales los videos que muestran crueldad contra animales o las manifestaciones contra homosexuales durante los funerales privados de un militar.

"El Estado puede legítimamente tratar de proteger a los niños pero eso no significa que pueda restringir las ideas a las que los niños son confrontados", aunque sean sangrientas, racistas o de odio, prosigue el fallo de la Corte

Además, los niños no han esperado la llegada de nuevos medios de comunicación para verse confrontados a un imaginario violento, añadió.

La reina envenenadora de Blancanieves muere en medio de un atroz sufrimiento, "los ojos de las hermanastras de Cenicienta fueron arrancados por palomas, Hansel y Gretel matan a su secuestradora quemándola en el horno", cita como un claro ejemplo.

Los fabricantes y minoristas de videojuegos, preocupados por la idea de que sus productos fuesen sometidos a restricciones, ganaron todas las etapas judiciales de este caso.

La asociación de vendedores de video, que inició esta acción, se felicitó por la victoria.

Sin embargo, recordó en un comunicado que la clasificación de los juegos "permite garantizar que los niños no compren por sí mismos videojuegos realmente violentos".

Más de 46 millones de hogares estadounidenses poseen por lo menos un sistema de videojuegos, y el sector recaudó al menos 18.000 millones de dólares en 2010. Los videojuegos tienen un sistema propio de calificación para alertar a los padres. La letra "M`` corresponde a los considerados más violentos. La ley de California, de 2005, prohibía a menores de 18 años comprar o rentar juegos que permiten "matar, mutilar, desmembrar o atacar sexualmente la imagen de un ser humano``. (AP)