EL 18% de los jubilados trabaja; lo hacen por habito o ingresos bajos

Dato. Ocurre más en hombres, menores de 60 años y en varias actividades

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MARCELA DOBAL

Lejos de estar inactivos, el 18% de los jubilados sigue trabajando. Esto se observa sobre todo entre hombres y menores de 60 años. Algunos lo hacen porque su jubilación es insuficiente y otros porque siempre tuvieron más de una fuente de ingreso.

La propuesta de la Cámara de Industrias para que jubilados se reinserten en el mercado laboral para capacitar trabajadores y así solucionar el "cuello de botella" por la escasez de mano de obra calificada, no entra en contradicción con la realidad.

El 17,6% de los jubilados que registró el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Encuesta Continua de Hogares de 2010 dijo estar ocupado, según datos a los que accedió El País. Si se considera el total de jubilados que registraba el Banco de Previsión Social (BPS) a diciembre (390.884), esto supone que al menos 68.795 pasivos aún estaban en actividad. El resto son inactivos (81,6%) o buscan trabajo pero no lo encuentran (0,8%).

La normativa vigente habilita a que muchas actividades laborales sean compatibles con la jubilación. En términos generales, lo que está prohibido es seguir ejerciendo en la actividad por la que se aportó durante su vida laboral una vez jubilado. Esto posibilita muchos cruces. Por ejemplo, que trabajadores públicos, bancarios, militares, policiales, profesionales, rurales o domésticos, puedan trabajar en industria y comercio una vez retirados, y viceversa.

Desagregados por género, los datos del INE muestran que el 23,9% de los hombres jubilados están ocupados, mientras que entre las mujeres retiradas el porcentaje de empleo es menor (11%). En tanto, si se agrupan por edad, los ocupados representan el 51,1% de los jubilados menores de 60 años, el 27,1% de aquellos con entre 60 y 69 años y solo el 8,1% de quienes tenían 70 o más.

Una de las razones para continuar trabajando una vez iniciado el retiro es el bajo nivel de las pasividades. Según datos del BPS, la jubilación promedio se ubicaba en $ 9.222 en diciembre, pero las diferencias entre los distintos sectores de aportación son significativas.

Quienes se ubican por debajo del promedio son industria y comercio ($ 8.664), rurales ($ 5.187) y domésticos ($ 4.745), mientras que los empleados públicos obtienen jubilaciones que promedian los $ 14.603 y en los empleados de la educación es aún mayor ($ 19.843).

El representante de los pasivos en el BPS, Sixto Amaro, dijo a El País que los bajos ingresos jubilatorios de trabajadores rurales y domésticos los llevan a continuar trabajando en su rubro a pesar de que esté prohibido por ley. "Siempre pagaron lo mínimo a BPS y también han estado siempre en la informalidad, históricamente ha sido así. Entonces, no llegan a obtener mayores jubilaciones", explicó.

Amaro cree que es una buena opción incorporar a los trabajadores al mercado laboral para capacitar personal, como ocurrió en la construcción (ver aparte), pero se opone a que el empleo sea la solución para compensar los ingresos bajos. "Vamos a resistir que se quiera resolver la jubilación de menores ingresos mandando a trabajar a los jubilados. Eso estaría reñido con los principios de la seguridad social", dijo.

El director del BPS afirmó que también es frecuente que los maestros continúen trabajando luego de jubilarse, pero no por el bajo nivel de sus prestaciones sino porque existe una ley que les permite computar cuatro años de trabajo por cada tres en los que aportaron.

Por otra parte, los jubilados que aportaron durante su actividad a la Caja de Profesionales perciben pasividades que promedian los $ 25.500 y son mayores las de quienes aportaron a la Caja Bancaria ($ 37.854 en promedio), según datos estimados por esas instituciones a los que accedió El País.

Incluso con estos mayores niveles de pasividades algunos jubilados siguen trabajando. El representante de los trabajadores en la Caja Bancaria, Gerardo Moratorio, dijo a El País que "es bastante habitual" que los jubilados bancarios continúen desempeñándose en otras actividades, aunque esto no ocurre al momento del retiro sino que ya es una costumbre adquirida durante su etapa laboral.

"En el caso de los profesionales es bastante habitual, ya que es una actividad que desarrollan al mismo tiempo que la bancaria", indicó. Los jubilados por esta Caja sumaban 10.091 a diciembre del año pasado.

A diferencia de los maestros, los bancarios han ido retrasando de a poco su edad de retiro. Esto se debió a los cambios que tres años atrás introdujo la ley 18.396 a las causales de jubilación. "En la actividad bancaria se adquiría causal jubilatoria en general a los 60 años, pero eso hoy se ha enlentecido un poco y está empezando a aumentar. Ahora está en el entorno de los 61, 62 años", dijo Moratorio.

El País también consultó a la Caja de Profesionales pero sus directivos no quisieron hacer declaraciones, aduciendo falta de información sobre el tema. A marzo de este año, había 7.861 jubilados por esa Caja.

Las cifras

9.222 Pesos, es la jubilación promedio que perciben quienes aportaron al Banco de Previsión Social, según datos a diciembre.

51,1% Es el porcentaje de jubilados menores de 60 años que estaba trabajando el año pasado, de acuerdo a datos del INE.

De una generación a la otra

Uno de los aspectos que preocupa sobre la reinserción de jubilados en el mundo laboral es que este grupo desplace las posibilidades de los más jóvenes. Pero en algunas ramas de actividad se considera muy valiosa la posibilidad de que los pasivos capaciten a los más jóvenes, dada la escasa mano de obra calificada disponible en el mercado. Ese fue el caso de la construcción, sector para el que se aprobó una ley a fines del año pasado que habilita la contratación de jubilados de ese rubro como docentes. En marzo se realizó un llamado abierto que buscaba desde ingenieros y capataces hasta oficiales finalistas y escaleristas.

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