E. DELGADO/ J. AGUIAR
La minería en Uruguay se practica desde tiempos de la colonia, pero nunca tuvo niveles de producción comparables con los países mineros de la región. Solo la concreción de grandes emprendimientos podría cambiar esta situación.
El tema de la minería pasó a estar en la agenda pública fundamentalmente por la posibilidad de que se concrete el proyecto de Aratirí, lo que implicaría una explotación minera de hierro de grandes dimensiones y sin antecedentes en el país.
Los empresarios del rubro toman la situación con calma y coinciden en que las dimensiones del negocio no son grandes; también dicen que hay mucha desinformación sobre la minería, lo que genera prejuicios y difusión de datos erróneos.
El panorama actual de la minería a gran escala en Uruguay es poco más que un proyecto de papel, que promete ingentes riquezas, alimenta pesadillas ecológicas y sueños de enormes recaudaciones a los gobernantes, transforma las esperanzas de parte de la población rural, contagia temores entre muchos productores tradicionales y divide a la clase política.
"Hay un sobrecalentamiento general de la opinión publica", afirmó Ignacio Salazar, presidente de la Cámara de Minería del Uruguay (que reúne a las empresas más grandes) y directivo de Orosur.
"Aratirí en otros países no hubiera tenido la relevancia que en Uruguay, que es un país más pequeño con lo cual las cosas se viven más fuerte", añadió.
Es que para Salazar, la minería en Uruguay "no deja de ser una industria muy incipiente, apoyada en un mercado general en que los precios han subido y porque en otras partes del mundo la situación no es buena, en especial en Europa y Norteamérica, donde ha pegado más fuerte la crisis del 2008".
La producción y exportación minera del país reafirman lo expresado por Salazar, ya que está muy lejos de países como Chile, y Brasil (ver recuadro).
Riesgos. Aproximadamente el 80% de lo que se explota a nivel minero -y de los cánones que se pagan al Estado- en el país corresponde a la denominada pequeña minería.
"Las principales ciudades del Uruguay han crecido en base a la minería, la arena, los cantos rodados, balastro, calizas, todo eso se produce por la minería", comentó Pablo Jauregui, de la Asociación de Mineros del Uruguay, que nuclea a los pequeños y medianos empresarios del sector, que incluye a quienes extraen piedras preciosas en Artigas.
Los empresarios mineros afirman que corren mucho más riesgo que otros sectores cuando inician una actividad, ya que tienen grandes costos en la etapa previa a la extracción (la prospección para conocer si hay un mineral y la exploración para saber la cantidad aproximada que existe) en que se define si el proyecto es viable y, luego, porque dependen en gran medida de los precios del mercado.
La geóloga Andrea Borca, de la gremial de mineros, señaló que con la excepción de una mina de talco por galerías en Colonia, "toda la minería es a cielo abierto" y la definió como "una industria productiva sin chimeneas", por lo que se sorprende cuando surgen planteos de prohibirla.
"El yacimiento (como el de hierro en Valentines) está en un lado y no se puede ir a buscar a otro. El tema es si hay el capital o no para explotarlo", agregó Borca.
En la Asociación de Mineros consideran que existen temores desmedidos respecto al daño ambiental que produce la minería, recordaron que hay un programa de restitución del terreno que las empresas deben cumplir antes de abandonar una cantera y que en muchos casos coexisten la minería con la agricultura y la ganadería.
Carencia. Un aspecto no menor que enfrentan los empresarios mineros es lo difícil que se les hace conseguir mano de obra, comentó Andrea Montes de Oca, también integrante de la Asociación de Mineros.
Faltan técnicos y operarios -sobre todo en el campo, a pesar de que el salario de un operario es tres veces más que el de un peón rural-, dijo Borca, quien sostuvo que también son necesarios más geólogos en el Estado para fiscalizar los trabajos que se realizan en diferentes puntos del país.
"En la Cámara de minería, que la gente conoce un poco más la industria, hay una visión más normal y tranquila de este desarrollo", dijo Salazar. "Ojalá vaya a más y la exploración se traduzca en más producción. Pero todavía queda bastante por delante, creo que se pierden un poco los parámetros. Solo basta comparar con otros países para ver que falta", acotó.
Durante los recientes debates sobre la modificación del Código de Minería, la cámara que agrupa a las empresas productoras presentó un informe que traza un panorama no muy auspicioso del negocio en Uruguay. En ese informe, se resaltan el mínimo conocimiento que hay sobre la industria, la escasa formación universitaria en la materia y los altos costos fiscales que se imponen a los proyectos presentados.
La percepción que tienen los inversores internacionales en el país, en distintos rubros que conciernen a la industria minera, es, según el documento al que accedió El País, la siguiente: Potencial mineral: "Históricamente bajo". Claridad del título minero: "Lento, poco eficiente, pero generalmente seguro". Costo de exploración: "Alto". Régimen laboral: "No hay experiencia minera". Contratistas y proveedores: "Pocos". Formación minera universitaria: "Mínima". Impuestos: "Canon propuesto (6%) de los más altos del mundo".
Proyectos. Aratirí en Valentines y Gladiator Resources en Rivera, son los principales proyectos de extracción de hierro en Uruguay.
La primera cuenta con más de 140 empleados, ya realizó su trabajo de prospección y exploración, apunta a obtener los permisos necesarios para comenzar las obras y estar operando en 2014.
Aratirí estima su inversión en US$ 3.000 millones.
Gladiator -de capitales australianos- tiene unos 10 empleados, solicitó habilitación ambiental para tareas de exploración. La inversión estimada es de US$ 360 millones y el valor anual de exportaciones de US$ 120 millones.
Orosur, que extrae oro en Minas de Corrales, cuenta con más de 300 empleados.
Las cifras
3.000 millones de dólares es la inversión que la empresa minera Aratirí sostiene que realizará en Uruguay para la extracción de hierro
360 son los millones de dólares que la empresa Gladiator estima invertirá para extraer oro en el departamento de Rivera.
Uruguay, ausente en el mapa minero
En el mapa mundial de la inversión minera, Uruguay ni siquiera aparece mencionado, pese a encontrarse en el continente donde se destina más dinero a la exploración de diferentes yacimientos. Perú, México, Brasil, Chile, Argentina, Venezuela, Bolivia y Ecuador, en ese orden, son los países con mayores inversiones en minería en América Latina. Las mayores reservas mundiales de hierro están concentradas principalmente en Brasil (21%), Australia (19%) y Rusia (18%), según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos.