MATÍAS CASTRO
Hace veinte años Federico Álvarez conoció a su amigo y compañero de ruta Rodolfo Sayagués. Ese año también vio "Diabólico" y se aterrorizó. Hoy preparan juntos la remake producida por Sam Raimi.
Para todo el mundo, y en particular para el medio del cine y los consumidores de ciencia ficción y videojuegos en Estados Unidos, Federico Álvarez es el director del corto Ataque de pánico. Sus robots extraterrestres destruyendo Montevideo han sido vistos por lo menos 6.5 millones de veces en You Tube. Varias de esas corresponden a ejecutivos y realizadores de Hollywood, que lo descubrieron en noviembre de 2009 y de inmediato quisieron conocerlo impulsados por la idea de que el corto fue hecho con unos pocos dólares y mucha pericia fotográfica y de animación digital casera. Uno de los que vieron el video fue Sam Raimi, director y libretista de las tres películas de El hombre araña, prolífico productor de televisión (Xena la princesa guerrera, Hércules, Spartacus y muchas otras) y, por sobre todas las cosas director de culto gracias a la trilogía de filmes que comenzó con The evil dead, o Diabólico. Ese film estrenado en 1981 fue el que Federico vio en 1991. Si todo sale de acuerdo a los planes oficiales, en Halloween de 2012 el uruguayo estrenará su propia versión de ese ya clásico.
"Con Rodolfo sufrimos como cualquiera cuando hacen una mala remake", explicó el director con respecto a los criterios que manejan con Sayagués, su amigo y socio.
"Tenemos claro los errores que no hay que cometer. Como somos fans de la original sabemos en qué lugar vamos a ofender a los que también son fanáticos y en qué no los vamos a molestar, pero no podemos hacer una película solo para ellos".
Del otro lado del proyecto están Sam Raimi y su socio Robert Tapert, de los que él dice, medio en broma, que ofician respectivamente de policía bueno y policía malo. Ambos han venido supervisando el proyecto desde que se comenzó a gestar, pero mientras Raimi es permisivo y los estimula con sus propuestas, Tapert se encarga de poner algunos límites, en particular con respecto al presupuesto. Los dos estadounidenses comenzaron sus carreras con menos de veinte años de edad, muy pocos dólares, varias deudas y el rodaje de Diabólico casi entre amigos en una cabaña del bosque.
"Es una serie muy original, empieza con cuatro locos en una cabaña con dos pesos y termina épica" dice Álvarez con respecto a las continuaciones del film. Para esta nueva versión el anuncio oficial habla de posibles secuelas. Con más presupuesto, Raimi, su hermano, Tapert y el actor Bruce Campbell hicieron en 1987 la continuación Noche alucinante, pero en clave paródica y, después, El ejército de las tinieblas en la que el protagonista viajaba en el tiempo y enfrentaba zombies en la Edad Media. Continuaciones así para la nueva versión suenan improbables si el plan es hacerlas masivas.
De todos modos en el plan de trabajo de Álvarez y Sayagués y en el guión que escribieron parcialmente en Punta Rubia, Uruguay, no está contemplada una segunda película, o al menos no habría un final abierto. El guión de ellos está ahora en manos de Diablo Cody, la libretista ganadora del Oscar por La joven vida de Juno, quien es fanática de la original y tuvo algunas reuniones con Álvarez para cambiar ideas. "Generalmente, cuando tenés un proyecto nuevo en Hollywood contratan un guionista para que haga dos versiones y luego se hace un pulido que son dos o tres semanas de trabajo" cuenta. Ese pulido del guión consiste en trabajar los diálogos para afinarlos en expresividad y otros detalles. "Tenemos un inglés bastante decente pero no para darle realismo a los diálogos, en nuestro caso era fundamental eso".
El estudio hizo el anuncio oficial. El guión está prácticamente listo. La fecha de estreno ya está. Pero aún no hay fecha de rodaje ni actores confirmados. Álvarez dice que comenzaría a dirigirla hacia el verano de Uruguay y que no quieren utilizar estrellas, sino caras nuevas en el reparto. "Especialmente entre los fanáticos nadie quiere ver un famoso en una remake como esta", explica. La única cara reconocible que participará será la de Bruce Campbell, aunque estará en un cameo hacia el final de la película. Otra cosa que cambiarán será los personajes y algunos detalles de la historia, aunque mantendrán el esquema básico de amigos que son asediados por demonios en una cabaña solitaria.
Raimi maneja hace varios años la idea de rehacer Diabólico, pero hasta ahora ningún proyecto había cuajado. En Los Angeles y trabajando en el desarrollo de su guión original sobre una invasión alienígena, Álvarez aprovechó para proponerle su idea de remake y así le dijo que quería hacer la película que lo aterrorizó a los trece años, sin humor pero con efectos especiales reales y con efectos digitales imperceptibles. A Raimi le interesó la idea y a comienzos de febrero Sayagués y Álvarez le entregaron su primera versión del guión. Poco después Raimi y Tapert, aprobaron el proyecto. "Las películas en Hollywood se basan en el entusiasmo, si la primera versión no les gusta generalmente el proyecto no sale o decae", cuenta.
Álvarez conoce bastante del entusiasmo de Hollywood por lo que vivió a raíz de la explosión en Internet de Ataque de pánico. Una semana después de subirlo a You Tube y de enviar algunos mails comunicándolo, comenzó a recibir cartas de estudios y agencias que querían conocerlo. El fenómeno que vivió fue inédito ya que directores como el sudafricano Neil Blomkamp, realizador de Distrito 9, pasaron por experiencias así pero no tan comentadas. Viajó a Los Angeles a conocer en persona a los interesados y en cuestión de días firmó un contrato con Sam Raimi para desarrollar un guión original de largometraje sobre una invasión alienígena a Uruguay.
"Lo que pasa es que ese proyecto se anunció en una etapa en que ninguna película se anuncia", explicó. Esto es porque el guión se sigue trabajando (tuvo dos reescrituras de manos de uno de los libretistas de Inframundo) y aún no ha llegado al punto en que entusiasme a Álvarez, Sayagués, Raimi y compañía. "No es que este proyecto lleve más tiempo. Es lo que demora cualquier película pero en este caso la gente se enteró antes de lo habitual". Pero antes tienen por delante la difícil tarea de tomar una película de culto, rehacerla y presentarla en un mundo muy distinto al de 1981.
Una película clásica que tendrá varios cambios
"Sam Raimi dice que hay una fina línea entre el horror y la comedia", dice Álvarez con respecto a la evolución que tuvo Diabólico en sus secuelas, de película de terror juvenil a comedia fantástica con toques de horror. Pero Diabólico fue pensada como una película de horror y sangre, con escenas diseñadas directamente para ofender, como la de la chica violada por las raíces de un árbol. Con los años Raimi no se mostró muy orgulloso de esa escena en particular y ha conversado sobre ello con Álvarez y Sayagués. Pero comprometido por un contrato que le exige discreción, el realizador no adelanta más datos, salvo que dará un giro para varias secuencias de la película. "Alquilé la película con un amigo en el videoclub a los trece años y fue un grave error, porque la pasamos muy mal. Lo que le dije a Raimi es que quería hacer la película que vi en ese momento, que fue la que me dio más miedo en mi vida". Diabólico fue filmada entre veinteañeros amigos de secundaria que, con un cortometraje de terror en las manos, convencieron a varios inversores para conseguir el dinero necesario. La filmaron a lo largo de un año y medio y a veces usando dobles de cuerpo para reemplazar actores que no podían volver al set. Algo totalmente distinto a lo que podrá hacer Álvarez con su remake.