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El gran poeta canta de nuevo

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¿Se podía esperar que algún día Chico Buarque hablara de Radiohead? Esa fue una de las sorpresas que el cantante y compositor reservó, en su sitio web, para la entrevista en la que hablo sobre "Chico", su disco más nuevo.

Este es su primer álbum desde Carioca, de 2006, y llegará a las disquerías de Brasil el próximo viernes. "Ya estaba conforme con la idea de lanzar un disco con nueve canciones. Paciencia iba a ser como Almanaque (su disco de 1981). Pero cuando Radiohead hizo un disco con sólo ocho temas, yo pensé: bueno, estoy sobrado", dice el artista. A fin de cuentas, Chico sale como un disco de diez canciones. Todo porque, en medio de las grabaciones, apareció la canción Querido diario, que terminó siendo escogido para abrir tanto el CD como la serie de canciones que el cantor anticipó en su sitio www.chicobastidores.com.br.

"Esa era una canción que ya existía en mi cabeza hacía tiempo. Una de esas canciones que se hacen para los niños", revela el compositor, dejando escapar que, antes de contar con versos como "amar una mujer sin orificio", la música tenía una letra nonsense, hecha para sus nietas. Cuando Querido diario entró a los 46 del segundo tiempo en el CD, nada estaba de más, asegura él. En Paratodos, de 1993, se dio lo mismo con De volta ao samba. Y, en As cidades (1998), con Injuriado.

"Chico trabaja mucho bajo presión. Creo que los discos sólo quedan prontos porque no le queda otra opción que no sea la de entregar el trabajo", cuenta el guitarrista Luiz Claudio Ramos, productor musical y arreglador oficial de los discos de Chico desde Paratodos.

Presiones del proceso fonográfico aparte, a los 67 años, Chico Buarque es un hombre tranquilo, seguro. Y Chico es un reflejo de eso. Venía de una de sus cada vez más constantes inmersiones en la literatura, con Leite derramado, novela que en 2010 ganó los premios Jabuti y Portugal Telecom y la que, a su vez, había venido enseguida del "cansancio" de la exposición de los recitales por el disco Carioca. "Pasa tiempo hasta que la música me acepte de vuelta. Me fui desligando del libro, y vinieron las ganas de componer de nuevo", dice Chico, que enseguida buscó en la guitarra y en el piano los caminos para las canciones.

Sólo lo que había hasta entonces, en la época en que comenzara el libro, era un esbozo de Sou eu, canción de un trabajo conjunto con Ivan Lins que se inició con "Renata María", de Carioca. La primera encomienda pos Leite derramado fue terminar la letra de Sou eu, samba ya grabado por Ivan y (con bastante éxito) por Diogo Nogueira. Así se originó Chico. "Sou eu fue el punto de partida para mi vuelta a la música, para mi vuelta a las letras", dice el compositor, que luego siguió en el `vals ruso` Nina. "Ahí una canción fue empujando a la otra".

En lugar de encarar el procedimiento habitual de sus discos, que es el entregar las músicas para que Luiz Claudio Ramos hiciera los arreglos y después entrar con la banda al estudio, Chico resolvió, esta vez, hacer algunos ensayos antes de grabar. Al comienzo de año, reunió en sesiones bien descontracturadas en la casa del productor al núcleo de su banda: Luiz Claudio, el pianista Joao Reboucas y el bajista Jorge Helder, sus fieles escuderos desde hace casi veinte años. "Este fue el más colectivo de los discos que grabé con Chico", cuenta Jorge Helder, cearense que vino a Rio al comienzo de los años 90 y que comenzó a tocar con el compositor en Paratodos. De tanto insistir, como cuenta, entró en el cuadro de los compañeros de Chico. En Carioca, hicieron juntos Bolero blues. En Chico, la dupla produjo la marchita Rubato. "Grabé un CD y se lo entregué. La letra quedó pronta en un mes. Acostumbro a jugar diciendo que es una marchita que hice para el Carnaval de 2012", dice Helder, que además le sugirió a Luiz Claudio la formación de un naipe de soplidos en estilo de bandita de boliche para acompañar a Chico en la grabación.

"Soy un músico muy intuitivo, sé lo básico de la teoría. Si alguien se me acerca y me dice que el acorde de la canción es absurdo, no lo voy a discutir. Ya con la letra yo no transo con nadie. Discuto, discuto y discuto. No obstante, hoy conozco cada vez mejor a mi instrumento", cuenta Chico, que no se resiste a otra pequeña fanfarroneada: "Si tuviera con las manos la mitad de la habilidad que tengo con los pies, sería Paco de Lucía".

Derecho a los hechos: en la confrontación con el grupo de Chico, el cuadro liderado por el maestro de la guitarra flamenca perdió por 26 a 4.

Para quien quiera comprobar la guitarra "sucia" en el CD, la pista es del ingeniero de grabación y mezcla de Chico, Fernando Prado: está en el canal izquierdo del estéreo. "El ritmo que la guitarra de Chico imprimió, motivó a los músicos", cuenta el técnico, un testimonio de la búsqueda del compositor por el registro perfecto no sólo de la guitarra, sino también de la voz. "No quiso hacer enmiendas, mezclar voces que grabó en días diferentes. El problema es que a Chico le gusta cambiar una letrita aquí y allí durante las grabaciones".

Las grabaciones tuvieron participaciones de Joao Bosco, Wilson das Neves y de la novia de Chico, la cantante Thais Gulin. Algunos avances pudieron ser confirmados en el sitio web, junto con varias canciones. Quien presenció la serie de videos puede ver desde Chico comentando con su hermana Miúcha que el disco no tenía título, hasta el momento en que él acompaña al guitarrista Frado grabando una salvaje participación en Tipo um baiao, que terminó con un saldo de cinco cuerdas rotas.

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