Trabajadores sexuales y travestis: 37% tiene Sida

Fondo. Se destinarán US$ 9,5 millones a esas poblaciones

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PAULA BARQUET

Tras haber sido rechazado dos veces, Uruguay cambió la estrategia para acceder al Fondo Mundial de combate al SIDA, y finalmente lo logró: los US$ 9,5 millones se concentrarán sobre todo en los transexuales que son trabajadores sexuales.

Entre 2008 y 2009, una camioneta del Programa ITS/SIDA, del Ministerio de Salud Pública, recorrió lugares de trabajo (esquinas) y puntos de encuentro (cines, whiskerías, casas de masajes) de homosexuales y trans que se dedican al intercambio sexual.

El equipo lo integraban un médico infectólogo, una enfermera, el representante de una organización social y encuestadores. El objetivo era medir cuántas de estas personas estaban infectadas con VIH y graficar su ubicación en la capital.

Ese trabajo permitió saber, entre otras cosas, que la prevalencia de SIDA en esa población asciende a 37%, mientras que en la población general es apenas 0,42%. Otros grupos con alta infección son los hombres que tienen sexo con hombres (9%) y los privados de libertad (5,5%).

Uruguay, que en 2010 se presentó por tercera vez a la convocatoria del Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria, fue aceptado por concursar con una estrategia enfocada a las poblaciones en las que se concentra la epidemia. Los años anteriores no lo había logrado porque se priorizaba a los países con epidemia extendida en la población general y con índices socioeconómico bajos.

Los US$ 9,5 millones se empezarán a gastar en marzo de 2012, según lo previsto, y se distribuirán en los próximos cinco años. La psicóloga María Luz Osimani, que hasta hace unos meses dirigía el Programa ITS/SIDA, fue quien diseñó los principales ejes del proyecto.

METAS. En la propuesta presentada al Fondo Mundial se establecieron cuatro metas, dirigidas a la población más afectada, y a su vez menos atendida por el sistema de salud.

La primera meta es, según el documento al que accedió El País, "promover el acceso universal a la prevención, diagnóstico y atención de VIH de la población de hombres gay, de hombres que tienen sexo con hombres y transexuales (incluyendo trabajadores sexuales y personas privadas de libertad)". Se trabajará el acceso a la salud y se fortalecerá la capacidad de respuesta de los servicios de salud. Habrá dos unidades móviles que recorrerán sobre todo la zona rural, donde las personas con VIH se encuentran más dispersas. También se hará foco en prevención y educación.

La segunda y tercera meta consisten en el fortalecimiento de las organizaciones y colectivos que trabajan con esta población, "para contribuir a su integración social y consolidar un entorno favorable para el control". Como cuarta meta el proyecto planea "consolidar un sistema de información nacional" para un mejor monitoreo.

Muchos clientes les pagan más cuando no usan preservativo

El desconocimiento de lo extendida que está la epidemia entre los transexuales que ejercen la prostitución lleva a que muchos clientes paguen más por no usar preservativo, según relató la encargada del proyecto, María Luz Osimani.

Según Osimani, la cifra de prevalencia entre estas personas (37%) era "realmente impactante", y por eso se accedió al dinero del Fondo Mundial. "Además, son personas `puente`, porque tienen relaciones sexuales con la población general, que no está aislada", advirtió la especialista. "Uruguay no ha invertido presupuesto, tiempo ni trabajo en estas poblaciones, y las organizaciones que trabajan con ellos son escasas y débiles", agregó.

De acuerdo a datos de 2009, el 56% de los transexuales y el 90% de los trabajadores sexuales masculinos no recibe ninguna atención de salud.

Por eso uno de los principales objetivos del proyecto es promover el acceso al diagnóstico de SIDA, ya que la población descrita muchas veces se entera tarde de que está infectada con el virus.

Otro eje estratégico apunta a la inclusión.

"Es una población muy escondida. Muchos transexuales se dedican al trabajo de calle porque no han podido conseguir otro empleo", afirmó Osimani.

Para paliar esa situación se realizarán campañas de comunicación, educación e información orientadas a revertir la discriminación.

Osimani destacó que el proyecto fue declarado de interés por el Ministerio de Salud Pública. Explicó que este año se han dedicado y continuarán trabajando en la documentación que exige el Fondo Mundial, relativa a las compras y licitaciones necesarias.

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