EL MERCURIO | GDA
Aunque hay más reservas de petróleo, los precios siguen subiendo. Expertos aseguran que con el consumo actual, no habrá escasez por lo menos en 44 años y que, si se explotaran todos los pozos conocidos, el crudo debería bajar a la mitad.
En términos reales, en 2011 el mundo está pagando lo mismo que en 1979 por el petróleo, cuando la revolución iraní disparó los precios agudizando los trastornos que había provocado la guerra del Yom Kippur.
Hoy, sin conflictos importantes que afecten la producción, el precio de este commodity se ha convertido en un problema que las economías no han sabido cómo enfrentar y que incluso ha llevado a que países como EE.UU. liberen sus reservas estratégicas para tratar de bajar, sin éxito, su precio.
En lo que va de 2011, el combustible West Texas Intermediate (WTI) ha subido 7,4% y promedia US$ 98,2 el barril, el doble de lo que costó durante la década anterior, mientras que de aquí a fin de año las empresas consultadas por Bloomberg subieron sus proyecciones y esperan que el crudo supere los US$ 140 el barril.
"Un precio de escenario de escasez", afirmó el exsecretario de Energía español y vicepresidente de la Fundación Repsol, José Luis Díaz Fernández. Agregó que el precio refleja falta de combustible, pero "la escasez es imaginaria: petróleo hay, y cada día las reservas suben". Es más, el martes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) anunció que las reservas materiales de crudo de Venezuela subieron un 40% entre 2009 y 2010, convirtiéndolo en el país con más petróleo en el mundo, con 296.500 barriles esperando ser extraídos.
Hoy se tienen pruebas científicas por 1,4 billones (millones de millones) de barriles, algo así como para cubrir todo el consumo mundial por 44 años. Pero esta cifra no cuenta las reservas que todavía no fueron probadas científicamente (que no se pueden sumar como reales), las que podrían duplicar, e incluso triplicar el guarismo.
Además, explicó Martín Kaidl, del Instituto Argentino del Petróleo y del Gas, los avances tecnológicos hacen que esa cifra crezca todos los años, pues del total del petróleo que se encuentra en el mundo, solo entre el 30% y el 60% puede ser extraído, y se cuenta como reserva. El resto sigue en el pozo hasta que nuevas tecnologías permitan comercializarlo.
Solo por avances tecnológicos las reservas han crecido cerca de 40% en relación con 10 o 15 años atrás. Incluso los yacimientos hoy surten, fácilmente, el doble o el triple que lo que eran capaces hace un siglo.
Entonces, si no hay grandes conflictos y la producción mundial de petróleo se ha mantenido al alza, ¿por qué sube tanto el precio del combustible?
Según Díaz Fernández, el precio actual responde principalmente a especulación. "El problema no está en lo que hay, sino en cuánto surte el grifo", dijo. Un ejemplo de esto es el inédito hecho de que mientras Barclays y JP Morgan compran grandes stock de petróleo para almacenar, luego proyectan que el commodity seguirá subiendo.
Ramón Espinasa, especialista senior de Gas y Petróleo del Banco Interamericano de Desarrollo, coincidió en que no hay escasez de petróleo, pero sí que no hay cómo hacerlo fluir tal y como se necesita en el mundo. Al menos no en el corto plazo.
Según el experto, la gran demanda desde los países emergentes sumada a que en las últimas décadas no se ha invertido en ampliar la capacidad productiva, han hecho que hoy se produzca muy cerca del límite.
Martín Kaindl sostuvo que si bien, por ejemplo, se descubrió una inmensa reserva en el sector de Vaca Muerta (Argentina) estimada en 150 millones de barriles, "pasarán meses hasta que se sepa cuánto es el petróleo que realmente hay, y años hasta que lo podamos usar".
DOCE PAÍSES. El 41,7% del petróleo que se produjo en 2010 vino de los miembros de la OPEP. La organización, fundada en 1960, convoca a 12 naciones productoras que, en total, manejan además el 81,3% de las reservas probadas de crudo. En términos simples, son el cartel que controla la producción y precio del petróleo en el mundo. Y así es como se mueven en el mercado. "Las grandes fluctuaciones en el precio siempre vienen alentadas desde la OPEP", dijo un analista que pidió reserva de su nombre.
Díaz Fernández dijo que la organización es la que mantiene el precio alto, más que por un tema de fundamentos, por uno de especulación: "Las empresas nacionales, que son de gobiernos petroleros, defienden los intereses de los gobiernos, subiendo el precio para recaudar más ingresos, usando el rol preponderante que tienen".
Es conocida la estrategia de la OPEP, que recorta su producción cuando el precio del petróleo está bajo, empujando los valores del commodity, una práctica no muy bien vista en el resto del mundo. "Hay muchos ejecutivos que si operaran en otra industria ya estarían en la cárcel", concluyó el español.