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En medio de su primera gira mundial tras dos años de estar lejos de los escenarios Britney Spears confirmó que se presentará en Argentina el 20 de noviembre. Será su primera visita al país.

Femme Fatale es el título del último disco de Spears y como parte de su gira mundial de promoción se presentará en Argentina, según se divulgó ayer. El show será en el Estadio Único de La Plata, el mismo en el que a fines de marzo se presentó U2 con su escenario circular (y donde en octubre se presentará Guns n` roses).

Las entradas se pondrían a la venta el 15 de este mes a través de la red Ticketek.

Según la web de la cantante en cuestión de tres días se confirmaron cuatro recitales más. El miércoles se supo que había agendado fechas para ofrecer shows en México y en Brasil, pero ayer ya había sumado paradas también en República Dominicana, en Colombia y en Perú. De este modo dedicará todo el mes de noviembre a recorrer América Latina. No se descarta que sume fechas, al menos en Chile. Del 1 al 6 de noviembre estará en México con tres shows. De ahí viajará a Dominicana para dar un solo concierto. Luego ofrecerá dos conciertos más en Río de Janeiro y en San Pablo. El de La Plata es el recital que sigue y desde ahí viajará al Norte, a Lima Primero y luego a Bogotá, donde se presentará el 26.

El club uruguayos de fans de la cantante, "Uruguayan Britney Bitches" no había publicado ayer ninguna reacción al respecto en su blog ni tampoco en su portada de Facebook.

Quienes vayan al concierto de Spears la verán en una etapa muy distinta de su vida con respecto a lo que fue más de diez años atrás, cuando se la apodaba "La princesa del pop". Eran tiempos en que canciones como Baby one more time y Ooops I did it again sonaban hasta el hartazgo en todas las radios y la MTV repetía sus videos día y noche para que nadie quedara sin verlos.

Pero conforme avanzó el tiempo Spears dejó de ser la jovencita que atraía con morbo al público adulto y que producía la identificación de parte de los adolescentes.

Ahora, con 29 años y una carrera recompuesta, Spears tiene mucho para decir.

Cuando Madonna se presentó en Buenos Aires en conciertos masivos en el año 2008, como parte de su gira "Sticky and Sweet", incluyó una aparición sorpresa de Spears. Desde luego que no era en persona, sino en las pantallas, pero era ciertamente efectiva. La ex princesa venía de atravesar un tour de force personal en el que prácticamente se había vuelto loca delante de los medios de todo el planeta y había perdido el rumbo de su carrera musical. Sin embargo Madonna creyó en ella y la invitó a participar de su show. La canción que hizo en Buenos Aires terminó Spears rematando, desde la pantalla gigante y ante más de 200.000 personas (el total de los cuatro shows) con la frase "It`s Britney Bitch". En medio de mucha agitación Spears intentaba demostrar que podía volver a los escenarios y Madonna le mostró su apoyo de esa manera.

Spears tuvo un apoyo extra. Como se estima que ha vendido unos 100 millones de discos en todo el mundo es, para la industria, una fábrica de billetes ambulante. Por eso mismo después de varios años de protagonizar bochornos públicos, accidentes con sus hijos, un divorcio feroz, agresiones violentas a los paparazzi que la perseguían, una internación siquiátrica y hasta una rapada en público, tuvo los mejores colchones para no lastimarse y volver al ring. La industria no la iba a dejar irse así nomás.

Por otra parte ella es un animal del mundo del espectáculo. Al igual que Christina Aguilera y Justin Timberlake comenzó su carrera de niña en el programa El club de Mickey Mouse, del canal Disney. De este modo toda su vida ha cantado y bailado para miles de personas. Las presiones de ese universo del espectáculo han sido también las que causaron sus desequilibrios.

Hold it against me, el primer simple de su disco Femme Fatale, debutó en el número uno del ranking de Billboard en marzo. Con esto volvió a conseguir un récord al tener dos número uno seguidos.