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EDUARDO DELGADO

El cientista político Julián González Guyer, experto en temas militares, criticó el informe del Estado Mayor de la Defensa (Esmade) que ubicó la extranjerización de la tierra como un riesgo a la soberanía. No considera éste un tema militar.

González Guyer es el director del programa de investigación sobre seguridad regional, Fuerzas Armadas, Política y Sociedad de la Facultad de Ciencia Política. Fue crítico del informe del Esmade que marcó que la extranjerización de la tierra implica un riesgo para la soberanía nacional.

Según el informe del Esmade, el 25% del territorio uruguayo está en manos de extranjeros. A nivel del gobierno, hay una comisión estudiando el tema y el Partido Comunista propone limitar la venta de tierras a no nacionales.

"Hoy ya no se piensan las FF.AA como las pensó el jefe del Esmade, el general del aire José Bonilla, y sus asesores en el documento que se publicó, en función de la vieja doctrina de las amenazas", dijo González Guyer a El País. Consideró que el documento "está elaborado a partir de amenazas y hay que empezar a pensar la doctrina de defensa nacional en función de las capacidades que necesitamos de nuestras FF.AA, luego de ver nuestras condiciones, objetivos e intereses".

"Si no el riesgo es que terminemos planificando cosas en función de fantasmas, que es un problema que sufren los militares de todo el mundo, que tienen necesidad de encontrar enemigos, y si es necesario los inventan", añadió.

González Guyer resaltó que la ley de Defensa mandata a que el Esmade tenga entre sus tareas fijar las políticas de defensa militar "y no las políticas de defensa nacional, que es tarea del Consejo de Defensa Nacional".

"Bonilla y sus asesores, en un esfuerzo muy loable, terminan hablando de la extranjerización de la tierra, del Acuífero Guaraní, y estas cosas en principio no son problemas de defensa militar, son temas que hacen a la defensa y soberanía nacional pero resorte de otras instituciones estatales y no de las FF.AA", sostuvo el experto.

González Guyer afirmó que los militares pueden ayudar en esto y aportar metodología, "pero están formados para estudiar problemas militares y no los temas políticos estratégicos del país", que "no pueden quedar en sus manos, porque si no lo que hacen es ver si se extranjeriza la tierra y prepararse para no se sabe qué", ejemplificó.

INTERESES. El académico sostuvo que las misiones de paz deben ser parte de la política de relaciones exteriores y no un resorte exclusivo de las FF.AA.

"Una misión de paz no supone solo mandar un montón de milicos, o no debería serlo", resaltó. "Lo primero a definir es qué sentido tiene que Uruguay mande tropas a tal zona del mundo y a tal conflicto con determinadas características o no", dijo González Guyer.

Agrego que eso supone "que los ministerios de Relaciones Exteriores, de Defensa y otros miren la decisión de enviar tropas, con qué características y condiciones, pero en el marco de algo que va más allá de las misiones de paz y que son los intereses uruguayos en ese lugar y en esa región". Eso incluye "directivas políticas, económicas y sociales, que es lo que hacen todos los países que envían tropas", sostuvo.

"Está bien en un sentido ser un país comprometido con la seguridad internacional, con Naciones Unidas, pero tampoco la pavada. Algún jugo tenemos que sacarle al asunto", acotó González Guyer.

Destacó que en este gobierno hubo avances en "concebir las misiones de paz como parte de un tema de nuestra política exterior y no como un tema de los militares, como fue desde que Uruguay empezó a intervenir en ese frente".

Señaló además que Uruguay tuvo misiones "importantes", cosechó "mucha simpatía y buen ambiente en varios países de África", pero "tendría que pensar en otros términos respecto a nuestros vecinos del otro lado del Atlántico, si es posible asociarse a Brasil y Argentina con políticas hacia esos países donde hay mucho para hacer".

González Guyer afirmó que "el sistema político uruguayo tendió a dejar en manos de corporaciones de funcionarios públicos profesionales, bien capacitados pero con intereses propios" determinados temas. Ejemplificó que la defensa nacional fue dejada a los militares, así como al BPS la política de seguridad social.