El periodista y documentalista italiano Gualtiero Jacopetti falleció el pasado jueves a los 91 años en su casa de Roma. Será sepultado en el cementerio de los ingleses de esa ciudad, junto a su compañera la actriz Belinda Lee, muerta en 1961 en un accidente de auto en el cual él salió herido.

Había nacido en Barga el 4 de septiembre de 1919, y comenzó su carrera de periodista en Austria, a donde había llegado de manera clandestina luego de fundar un movimiento anticomunista para las elecciones del 48. En los 50 fundó su primer diario y junto a su amigo Carlo Prosperi se volcó al mundo del cine.

Jacopetti siempre rechazó los motes de "fascismo" y "racismo" que se le lanzaron con frecuencia, y se definía como "un liberal anticomunista". Pero lo más suave que puede decirse de él es que fue un tipo polémico. Con Mondo cane (1961) inventó un cine documental sensacionalista y sin rigor antropológico que se regodeaba con las excentricidades y las miserias del mundo, fórmula que repitió en Mujeres del mundo (1962) y Mondo cane No. 2 (1963). En África, adiós (1966) pareció lamentar el fin del colonialismo, y en Adiós tío Tom (1971) explotó el tema de la esclavitud.