F.Castillo /E. Delgado
Los resultados finales del primer monitoreo binacional sobre la planta de celulosa UPM concluyeron que el río Uruguay se mantiene en parámetros permitidos. Donde sí advirtieron valores por encima de lo normal es en el río Gualeguaychú.
Los análisis realizados en Canadá para determinar el nivel de contaminación de la planta de celulosa UPM sobre el río Uruguay demostraron que los valores se ajustan a lo permitido y que la pastera no contamina. Sin embargo, según informaron fuentes oficiales, se advirtió que en la desembocadura del río Gualeguaychú (donde también se tomaron muestras) los indicadores están "levemente" por encima de los parámetros admitidos.
A esa desembocadura van a parar residuos provenientes del Parque Industrial de la ciudad argentina.
Diferencias. La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) tenía previsto divulgar oficialmente ayer los resultados finales del informe ambiental. Sin embargo todo se retrasó por diferencias internas entre las delegaciones uruguayas y argentinas del Comité Científico creado para el monitoreo conjunto.
Según las fuentes consultadas, desde el lado argentino se mantienen reservas acerca de del enfriamiento de los efluentes. Los argentinos cuestionan que la temperatura del agua que sale desde la planta UPM supera los 30 grados y está por encima de lo permitido. Los técnicos uruguayos sostienen que esto no es así y se amparan en una resolución al respecto que fijó en 37 grados el máximo permitido.
Uruguay argumenta que la propia Cancillería argentina había solicitado que UPM deje de utilizar un sistema de enfriamiento de efluentes con agua del río, y debido a ello una resolución del Ministerio de Vivienda modificó la temperatura máxima de vertido a 37 grados.
Desde Uruguay se sostiene que esta medida "no fue unilateral" y que fue "debidamente comunicada". También se puntualizó que en Entre Ríos la temperatura máxima de vertido es de 45 grados.
"Que un efluente salga más cálido o menos cálido no cambia la cuestión. Pero Argentina hizo lío en eso", dijeron las fuentes y explicaron que por esa diferencia puntual no se divulgó aún en forma oficial el informe completo.
Los resultados señalados corresponden al examen realizado el 20 de junio. Los resultados de julio se tendrán en los próximos días.
Ambiente. La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) había destacado hace unos días en Fray Bentos que el monitoreo a UPM sigue arrojando resultados favorables.
La Comisión de Seguimiento de UPM, compuesta por 18 miembros, se reunió en Fray Bentos para recibir a las principales autoridades de la Dinama. "Nunca cortamos el funcionamiento de esta comisión de seguimiento, el tema es que el ritmo de monitoreo ha sido el mismo y los resultados también. Las rutinas muestran que se sigue manteniendo el comportamiento de la planta, de manera que hacer las reuniones con más asiduidad es repetir la información. Por eso se han espaciado los encuentros" informó en ese encuentro el director de la Dinama Jorge Rucks.
"La Delegación uruguaya en CARU, informó que se han cumplido dos instancias de monitoreo. Rucks aclaró que actualmente "no están dadas las condiciones para medir todos los parámetros acordados por parte del Comité Científico, razón por la cual CARU está en proceso de incorporar equipamientos para sus laboratorios."
No relocalizar . Los técnicos uruguayos involucrados en este tema han desestimado las afirmaciones del presidente de la delegación argentina en CARU, Hernán Orduna, quien hace unos días aseguró a los activistas de Gualeguaychú contrarios a la planta de celulosa, que el monitoreo establecido tiene como fin confirmar la contaminación de UPM, para iniciar el proceso de desmantelamiento.
Gastón Silberman, presidente de la Delegación Uruguaya en la CARU, aseguró que una relocalización "no está siendo considerada". "No está previsto, ni se maneja, salvo que los resultados dieran algo impensable, pero ahora estamos seguros que no va a ocurrir", dijo y aclaró que esa "no es la finalidad del monitoreo".
Renuncia que causó sorpresa
Hace unas pocas sema-nas, la interna del Comité Binacional encargada de monitorear la planta de UPM se agitó tras la sorpresiva renuncia del ingeniero argentino Juan Carlos Colombo.
El especialista se alejó de su cargo sin dar demasiadas explicaciones y dejó preocupados a los integrantes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú, que veían en Colombo a un científico "de confianza".
"Me reuní una vez con Colombo y él decía que era clara la contaminación, así lo presentó ante La Haya y, en su criterio, esa contaminación por ser acumulativa habían aumentado", relató en su momento el abogado de los ambientalistas, Luis Leissa.
El presidente de la delegación argentina en la CARU, Hernán Orduna, señaló por su parte que la renuncia fue "una sorpresa para todos", tanto para la delegación Argentina como para la delegación Uruguaya del Comité Binacional.