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FEDERICO CASTILLO

ASSE solicitó una auditoría externa para determinar si hubo irregularidades en el manejo del "rubro cero" destinado al pago de salarios. Ayer renunció el gerente general Enrique Buccino argumentando falta de confianza del directorio del organismo.

Tras el terremoto que sacudió la interna de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) en los últimos días, el directorio del organismo tomó ayer dos resoluciones: aceptar la renuncia de dos jerarcas técnicos y ordenar una auditoría externa para pasar raya a los números de un organismo cuyos directores han admitido tiene problemas de gestión.

La investigación fue encargada a la Auditoría Interna de la Nación (AIN) y se focalizará exclusivamente en el denominado "rubro cero" que está destinado al pago de los salarios de los trabajadores. Se busca determinar con exactitud en qué se uso el dinero que estaba previsto para cubrir unos 700 cargos vacantes en distintas dependencias de ASSE.

El vicepresidente de ASSE, Ángel Peñaloza, dijo a El País que se pretende una mirada "técnicamente sólida" que dé "solución al tema y al ruido que existe" sobre el gasto de los recursos que estaban asignados a la contratación de funcionarios.

A partir de sus resultados se decidirá si se inicia o no una investigación administrativa, algo que ayer mismo fue reclamado por el representante de la oposición en el directorio, el blanco Alejandro Draper.

Ceses y renuncias. En tanto, los directores de ASSE aprobaron ayer la renuncia del gerente administrativo César González y la del gerente general Enrique Buccino. Ambos relevos ya habían sido ordenados el viernes 30 de septiembre por el presidente José Mujica tras una reunión con el subsecretario de Salud, Leonel Briozzo y la presidenta del directorio de ASSE, Beatriz Silva.

Sin embargo, el presidente luego mostró algunas dudas sobre la destitución de Buccino y sugirió que podría llegar a revisarla. Finalmente dejó todo a criterio del directorio del organismo.

En un comunicado presidencial difundido ayer de tarde, Mujica reconoció que la decisión de la remoción del jerarca "podría encontrarse no suficientemente justificada" y aludió a una reunión informativa que tuvo el martes 4 con Buccino. "Si la nueva información aportada sobre el destino del rubro cero del presupuesto de ASSE es correcta, parecería explicar que el mismo fue absorbido por viejas demandas pendientes sobre deudas salariales", señaló en el comunicado.

También puntualizó que en la reunión mantenida el viernes 30, la presidenta de ASSE "no contó con un informe exhaustivo de la situación económica financiera" del organismo y "puede suponerse que tampoco el resto del directorio".

Tras precisar esto, Mujica dejó con manos libres a los directores para que decidan el futuro de Buccino, que en la mañana de ayer había reivindicado su gestión como la "mejor" de ASSE de los últimos años y había asegurado que si Mujica le pedía que se quede, no tendría dudas en permanecer en el cargo.

Lo cierto es que al verse sin la suficiente "confianza" (así lo expresó en su carta de renuncia) en el directorio, Buccino presentó su dimisión que fue aceptada por todos sus integrantes, excepto por el representante de los trabajadores, Alfredo Silva. Consultado luego por El País, Silva evitó dar explicaciones por su voto negativo. Dijo que tampoco las había dado durante la votación.

Fuentes del Movimiento de Participación Popular (MPP) señalaron a El País que Buccino será reasignado en otro cargo público, ya sea dentro de ASSE o en otro organismo estatal. El propio ejecutivo del MPP hizo intensas gestiones para lograr su reubicación.

El presidente Mujica había comentado en el último Consejo de Ministros: "Ya ven que tuve llevarme a varios de los míos y esas cosas me cuestan".

Rubro cero. El uso de los fondos de este rubro, para pagar salarios y contratar cargos vacantes, fue el que disparó el problema en ASSE y dejó en evidencia una situación de déficit financiero.

Y pese a que ahora se ordenó una auditoria para profundizar en estos números, el ex gerente general Buccino ya le presentó a Mujica un informe detallado sobre la situación presupuestal del organismo donde resaltó "la mejora de la gestión" que resultará en un déficit de $ 80 millones al cierre del ejercicio de 2011.

Al mismo tiempo reconoció que los $ 307.000.000 asignados en el presupuesto para proveer 1.181 vacantes no fueron utilizados para ese fin, sino para cubrir déficits o financiar partidas convenidas que no tenían créditos previstos.

Buccino precisó que al cierre del ejercicio de 2011 el déficit "es de 80 millones de pesos", a lo que "debe agregarse 50 millones que corresponden a la Canasta (en referencia a una canasta de fin de año para los trabajadores) firmada por la totalidad de los integrantes del directorio" el pasado mes de abril.

Buccino dio cuenta que algunos costos derivados de resoluciones "del directorio anterior" -designado por Tabaré Vázquez- fueron subestimados, y a los que hubo que hacer frente recurriendo a "los créditos del sistema de vacantes".

Menciona, por ejemplo, "incrementos de salarios de profesionales y no médicos que se solicitaron por Rendición de Cuentas 2008", cuyos costos fueron "subestimados", acumulándose un déficit de 100 millones de pesos.

Prioridades. El representante de los trabajadores en ASSE destacó por otra parte que en base a la auditoría ordenada se permitirá "establecer las prioridades económicas hasta fin de año y hacer una proyección al 2012".

Silva también respondió al presidente Mujica que días atrás había cuestionado posibles "intereses corporativos" detrás de los representantes sociales en organismos públicos y reclamó en éstos una gestión más técnica.

"Si 20 años de trabajar en ASSE no significa capacidad… y si la capacidad la vamos a medir solamente en el tema universitario, ni el presidente ni yo podríamos estar donde estamos", retrucó Silva.

El senador Luis Alberto Heber planteará la próxima semana en el Senado la interpelación al ministro de Salud, Jorge Venegas, y a su equipo de gobierno. La posibilidad de interpelar había sido planteada el lunes en el directorio del Partido Nacional. Heber definió la situación en la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) como un "escándalo".

El Partido Colorado se sumará al planteo de los blancos. Además, el senador colorado Alfredo Solari elevó ayer un pedido de informes al Senado. Entre otras cosas, el senador cuestiona sobre "el gasto en que incurrió ASSE en el actual ejercicio utilizando los fondos presupuestales destinados a cubrir efectivamente vacantes".

También inquiere sobre "qué conocimiento e intervención tuvo el directorio de ASSE con relación a dichos gastos y cómo votó cada miembro del directorio en las decisiones adoptadas" y "qué tipo de intervención (asesoramiento, recomendación, disposición por sí mismo, etc.) tuvo en los gastos aludidos la estructura gerencial de ASSE", en especial los gerentes removidos Enrique Buccino y César González. En una intervención en el senado Alfredo Solari pidió ayer al gobierno que defina la intervención de ASSE.

El diputado blanco Javier García fustigó por su parte que se está ante un "caos administrativo".