Uno de cada tres jóvenes de Secundaria abusó del consumo de alcohol al menos una vez en los últimos 15 días y el 95% experimentó con alcohol al finalizar la educación media. Presidencia buscará que sea tema central en la "agenda pública".
Una reciente investigación del Observatorio Uruguayo de Drogas sobre población de segundo, cuarto y sexto año de liceo concluyó que "el alcohol es la droga más consumida por los estudiantes" y que ese "escenario revela una de las mayores problemáticas en el consumo de drogas de los estudiantes".
El estudio se hizo en base a 4.305 encuestas realizadas en 2009 a liceales de segundo, cuarto y sexto año de liceo, de centros públicos y privados de todo el país. La investigación fue presentada en conjunto con la Junta Nacional de Drogas.
Según las encuestas, más de la mitad de los estudiantes (52,7%) son "consumidores habituales" de alcohol, es decir que han consumido en los últimos 30 días.
Además, se comprobó que en los últimos cinco años "se registra una intensificación del abuso de alcohol", es decir que aumentó la proporción de jóvenes que supera los niveles de intoxicación respecto a 2005. En 2009, el 66% de los consumidores tuvieron uno o más episodios de abuso en los últimos 15 días.
En relación a otras drogas, el alcohol es la que presenta la edad de inicio del consumo más baja, situada en promedio a los 12,8 años.
El prosecretario de Presidencia y presidente de la JND, Diego Cánepa, afirmó que "de todas las drogas legales e ilegales, el uso abusivo de alcohol es el tema más importante. Pero como no está en la agenda pública tenemos que hacer un esfuerzo por ponerlo como tema central", indicó. Agregó que "hay muy poca sanción social del entorno familiar y de los pares a nuevas conductas asociadas al consumo abusivo del alcohol".
Marihuana. El estudio consigna que la marihuana continúa siendo la droga ilegal más consumida por los estudiantes, pese a que presenta un "descenso estadísticamente significativo en la experimentación y en los niveles de consumo reciente y actual respecto a los datos del año 2007" pero superior al de 2003.
El 16,2% del total de los estudiantes experimentó con marihuana. Al terminar el ciclo, el 28% de ellos ya consumió alguna vez en su vida y prácticamente el 42% de los estudiantes que probaron marihuana lo hizo antes de los 15 años. De cada 10 estudiantes que experimentaron con marihuana alguna vez en la vida, cuatro la siguen consumiendo.
El consumo de 16,2% de 2009 registra "variaciones importantes según área geográfica, edad y curso". Desagregado por grandes áreas, la experimentación en Montevideo (22,1%) es el doble que en el interior del país (11,4%). En relación al sexo, hay mayor consumo experimental en hombres que en mujeres.
"Es preocupante el elevado consumo en los jóvenes de mayor edad", a partir de cuarto año, "fundamentalmente en términos de fidelidad en el consumo, esto es, la proporción de estudiantes que continúan el consumo luego de probar", indica el informe. Acota que en ese grado, "más de la mitad de los estudiantes que consumen en el último año, lo hacen de forma frecuente".
Cánepa sostuvo que "si bien la marihuana es una droga ilegal, es en la que más claramente hay aceptación de debatir si se debe legalizar o no, porque del resto ni se habla".
Tabaco. Entre 2003 y 2009, el consumo de tabaco en estudiantes descendió más de 12 puntos porcentuales, pasando del 30,2% al 18,4% de los alumnos de educación media.
Bajó también la intensidad del consumo. Entre 2003 y 2009 se redujo a la mitad (de 24% a 12%) la cantidad de consumidores que declararon fumar más de 10 cigarrillos por día. Las jóvenes son más fumadoras que los hombres (21% y 15% los varones). De los estudiantes que experimentaron alguna vez con tabaco, el 42% lo continúa como un hábito.
Padres inciden en baja del consumo
La asociación entre el involucramiento de los padres y el consumo de tabaco, alcohol y marihuana "es significativa", expresa el informe. "Esto implica que la probabilidad de que consuman drogas es menor en aquellos estudiantes que tiene padres involucrados que en aquellos que tienen padres poco involucrados. En el caso de la experimentación con tabaco, la relación es de 37,5% a 60,5%; en alcohol de 77,3% a 90,9%, y en marihuana de 10,8% a 28,7%.
El prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, sostuvo que "el problema central hoy es que la deserción a nivel liceal afecta la calidad de la educación y el consumo y adicciones a las drogas", por lo que "el esfuerzo de hacer que niños y adolescentes en Uruguay permanezcan (en el sistema de enseñanza) es clave no solo para la calidad educativa".