El ministro del Interior, Eduardo Bonomi, reconoció que fracasaron los cambios en la Policía resueltos por los gobiernos anteriores, tanto de los partidos tradicionales como el del Frente Amplio.
En un acto realizado ayer en un salón de Sanidad Policial, Bonomi dijo que "pasamos de un modelo represivo (gobiernos colorados y blanco) a un modelo basado únicamente en la atención de lo social (Frente Amplio)".
Expresó que, en el primero de ellos, la Policía "recibía todo el peso de la tarea, pero no tenía todos los factores, las causas y los medios a su alcance y por supuesto no fue suficiente. Por lo tanto, fracasó".
En el segundo -gestión de Tabaré Vázquez- la Policía "apenas contaba, y se pensaba que, con remover las causas sociales, la seguridad iba a ser una consecuencia y por supuesto tampoco fue suficiente. Y también fracasó".
"Estamos determinados a utilizar un modelo que sea la síntesis donde las políticas sociales y la represión del delito y el mantenimiento del orden público, se apliquen integralmente cuando sea necesario y en la medida de lo necesario", dijo.
Ante medio centenar de jerarcas policiales, Bonomi explicó que la reestructura que se propone realizar "tienen origen en la propia Policía".
Grupos de oficiales, directores, jefes de Policía, jefes de departamentos y funcionarios de todas las jerarquías se encuentran trabajando en distintas comisiones que vienen analizando el panorama delictivo, las tendencias, el estado de la organización, la situación del personal de todas las jerarquías, y otras variables.