EDUARDO BARRENECHE
El gerente del INAU, Rolando Arbesún, pidió al Directorio el cese de otros integrantes de la gerencia generando una crisis institucional a horas de designarse las nuevas autoridades del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa).
A principios del mes pasado, Rolando Arbesún envió al presidente del INAU, Javier Salsamendi, un documento mediante el expediente electrónico donde solicitaba los ceses del subgerente Raúl González y del director de la Colonia Berro, Diego Barboza, según señalaron a El País fuentes del Instituto y del gremio de trabajadores del organismo.
Arbesún es el gerente del Sistema de Ejecución de Medidas a Jóvenes en Infracción (Semeji) que atiende a 440 menores internados en la Colonia Berro y unos 100 en hogares con privación de libertad de Montevideo. Lo secundan el subgerente González (CAP-L); el gerente técnico, Gerardo Burgos, y el director de la Berro.
Dentro del INAU se manejan diversas hipótesis sobre los motivos del pedido de Arbesún, entre ellos la existencia de desavenencias funcionales y personales. También se asegu- ra que en el Semeji hay una "disputa de poder" por los nuevos cargos jerárquicos que se crearán en el Sirpa.
Fuentes del INAU indicaron a El País que Arbesún envió el pedido de ceses luego de que las autoridades del organismo enviaran a González y a Barboza a negociar con el sindicato tras una amenaza de ocupación en el Hogar Puertas.
Salsamendi recibió el documento de Arbesún pero no tomó resolución.
Raúl González pertenece al mismo sector político que Salsamendi. Ambos militan en la CAP-L. En tanto, Barboza se destacó por aplicar políticas que generaron un descenso de las fugas en Berro.
Según fuentes del INAU, Arbesún reunió a todos los funcionarios del Semeji y les trasmitió que González y Barboza ya no pertenecían más a la institución.
Sin embargo, el lunes siguiente González ingresó al Semeji y Barboza continuó ocupando su cargo en la Berro.
En los últimos días hubo varias reuniones entre Salsamendi y el futuro presidente del Sirpa, Rubén Villaverde. Analizaron designar a Barboza para una repartición del INAU que trabajará con menores en situación de riesgo y González mantendrá su cargo como subgerente con nuevos roles. En tanto Arbesún se encargará de la seguridad de hogares del INAU.
La fractura en el Semeji sucede casi en forma simultánea al anuncio de la Comisión por la Seguridad para Vivir en Paz de que llegó al mínimo de 256.000 firmas para plebiscitar la baja de edad de imputabilidad.
Firmas por cambios en legislación
La iniciativa de reforma constitucional impulsada por Unidad Nacional y Vamos Uruguay prevé que los mayores de 16 y menores de 18 años serán penalmente responsables por delitos como homicidio, rapiña, copamiento y violación. También incluye que los antecedentes de adolescentes serán considerados en los procesos penales a los que sean sometidos luego de los 16 años.