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EDUARDO BARRENECHE

El comisionado parlamentario Álvaro Garcé afirmó que las armas de fuego ingresan por "decenas en los últimos tiempos" a las principales cárceles y manifestó su convicción de que "policías desleales" son quienes las ingresan.

Garcé presentó ayer un informe extraordinario a la Comisión Especial de Seguimiento del Sistema Penitenciario del Parlamento sobre la toma de cinco rehenes e intento de fuga de cuatro reclusos ocurrido el miércoles 16 de noviembre en el Comcar. Amenazando con tres armas a cinco guardias, los presos tomaron el control de un camión y obligaron al chofer a embestir los portones del Comcar, se tirotearon con los guardias pero fueron capturados mediante gran despliegue en unos pajonales ubicados a unos 350 metros del penal. Uno de los internos falleció por un balazo en la cabeza y dos policías tomados de rehenes sufrieron distintas lesiones.

Según el documento de Garcé, la principal cuestión pendiente es cómo llegaron los fugados a hacerse de las armas; cuándo y cómo las obtuvieron, y de manos de quién.

"Según reza el decreto de procesamiento de los dos internos ya enjuiciados por los hechos, éstos señalaron que el uniforme (uno tenía una camisa policial) y las armas fueron proporcionados por un funcionario policial que trabaja en el establecimiento, al que, según dicen, le entregaron una suma de dinero", expresa el informe. En este momento, la Justicia Penal investiga estos extremos.

El hecho demuestra "la inexistencia o inoperancia de los sistemas de control y a la vez pone de manifiesto la posibilidad de actos de corrupción", indicó el comisionado.

Garcé expresó "su convicción" acerca de la existencia de "elementos desleales, responsables del ingreso de armas, celulares y drogas en los principales establecimientos carcelarios, a los que se debe neutralizar rápidamente".

Hasta ahora la Justicia Penal no ha confirmado o descartado que la fuga contara con apoyo exterior. A juicio de Garcé, ello "es probable" y agregó que resta saber si el plan se adelantó unas horas o no, y en caso afirmativo, por qué se precipitó.

Ayer, la Policía de Canelones hizo un operativo de saturación en los balnearios San Luis y Araminda. Se presumía que allí estaba Álvaro García Madruga, requerido por su supuesta vinculación con el intento de fuga, dijo el Jefe de Relaciones Públicas de la jefatura, Alejandro Aznares.

ESCONDIDAS. En el informe elevado a la presidenta de la Comisión de Seguimiento Carcelario, Lucía Topolansky, Garcé señaló que resta dilucidar cuántas armas de fuego permanecen ocultas en cárceles. "Este Comisionado mantiene la convicción que existen más armas escondidas, cuya localización urge, por lo menos en Comcar, Cárcel de Canelones y Cárcel Metropolitana Femenina (ex C.N.R.)", expresó.

El comisionado señaló que las armas dentro de las cárceles son escondidas, negociadas y se usan para amenazar o dar muerte a otros reclusos.

"Según la evidencia producida por los últimos hechos, se usan también para cubrir un intento de fuga a pleno día, con funcionarios como "escudos humanos", expresó.

De acuerdo a fuentes policiales penitenciarias, un revólver 32 cargado cuesta entre $ 6.000 y $ 8.000 y una pistola Browning 9 milímetros "puesta" en la cárcel supera los $ 10.000, dependiendo de la urgencia que requiera el recluso.

CAMBIO. Los códigos de los reclusos cambiaron, según Garcé. En el pasado, utilizar un arma de fuego para ultimar a otro interno "era un acto de cobardía". La primera muerte de un recluso a manos de otro con un arma de fuego fue en enero de 2001 en el Penal de Libertad. Ese recluso debió ser trasladado para evitar su linchamiento, relató el comisionado.

La fuga del miércoles 16 constituye un hecho grave; solo por azar y fortuna no resultó abatido un funcionario al repeler la agresión.

El procedimiento de búsqueda, hallazgo y captura de los fugados fue inmediato, eficaz y conforme a Derecho.

El uso de la fuerza con resultado letal -fallecimiento de un interno- se produjo en un contexto de riesgo para los funcionarios, quienes respondieron en forma racional, proporcional y progresiva.

Se destaca la profesionalidad y el compromiso de todos quienes arriesgaron su vida para evitar la fuga y prevenir males mayores.

A partir de esta hipótesis, si bien se mantiene la confianza en el personal, se recomienda trabajar en la neutralización de elementos desleales que podrían estar facilitando el ingreso de armas de fuego y drogas en algunos establecimientos.

Matías E. Fernández

Fallecido

Matías Eduardo Fernández Quintián había ingresado al Comcar el 20 de enero por "rapiña en reiteración real", con antecedentes por "auto-evasión". Estaba alojado en módulo IV celda 097.

Eduardo Brasil Sastre

Herido en las dos piernas

Ingresó al Comcar el 8 de agosto de 2011 por "receptación" con causas pendientes por "homicidio muy especialmente agravado" (C. de la Costa) y "rapiña en grado de tentativa" (Montevideo).

Alberto Rafael Pereira

Salió ileso

Ingresó a Comcar el 20 de julio de 2011, en la misma celda que Brasil Sastre, por "nueve delitos de rapiña especialmente agravada" y causas pendientes por rapiñas y "rapiña con privación de libertad".

Eusebio Amorín Sumasi

Ileso

En el Comcar desde el 15 de julio de 2010, por "rapiña con privación de libertad". Causas pendientes por "hurto" y otras dos por "tres delitos de rapiña especialmente agravada".