Un informe de la oficina antilavado de activos de Estados Unidos reveló que el 10% de las operaciones reportadas en ese país están relacionadas con Argentina y que, a su vez, implican a entidades financieras de Uruguay y Panamá.
Según el estudio, denominado "Revisión de la actividad de los reportes de operaciones sospechosas" que fue emitido a mediados de octubre por la unidad antilavado (FinCEN, por su sigla en inglés) señala que los reportes que implicaron a Argentina involucraron "el uso de casas de cambio que instruyeron a sus clientes que transfirieran fondos a través de terceras entidades desconocidas en Uruguay y Panamá para recibir moneda local".
El informe estableció que en esas maniobras se registraron "actividades cambiarias sospechosas" destinadas a evitar "restricciones o controles", según informó ayer el diario argentino La Nación.
Además, el informe oficial del gobierno estadounidense incluye un ranking de países en función de los reportes de operaciones sospechosas de lavado de activos entre noviembre de 2009 y junio de 2011. En ese punto Uruguay tuvo 36 "informes negativos".
El titular de la Secretaría Antilavado que depende de la Presidencia de la República, Carlos Díaz, dijo a El País que el informe de su par Estados Unidos no cambiará los lineamientos que sigue Uruguay para combatir el blanqueo de capitales.
"Los números que se manejan, al no estar relacionados con la cantidad de transacciones, no dicen mucho. No sabemos qué significa esto en términos relativos o porcentuales, que sería el dato que verdaderamente importaría", indicó.
"Esto no representa de por sí solo una alerta para que se tomen medidas en Uruguay", insistió Díaz. Aclaró que quedará "a la expectativa" de una posible ampliación del informe del FinCEN, y si finalmente no hay otros datos el asunto "no da para mucho más", dijo.
CIRCULACIÓN. En cuanto a que según el estudio Uruguay aparece en triangulaciones con Panamá y Argentina en los casos sospechosos reportados en Estados Unidos, Díaz dijo que eso "no es un gran dato" para las autoridades uruguayas. "Suponer que se está lavando exclusivamente a través de Uruguay es algo que el propio porcentaje lo descarta", señaló.
"Uruguay fue definido en 1982 como plaza financiera, por lo que es normal que haya mucha circulación", indicó el funcionario.
Por otro lado, en cuanto a la cifra de 36 operaciones sospechosas entre noviembre de 2009 y junio de 2011, Díaz lamentó que la cifra no tiene una referencia para compararla.
"36 reportes en 100 es muchísimo; en 1.000 ya no es tanto y en 100.000 mucho menos", explicó Díaz, quien indicó que la Secretaría Antilavado de Activos no tiene estadísticas sobre los casos considerados como sospechosos en Uruguay.
En cuanto a los controles a las casas de cambio, que son desarrollados por el Banco Central, Díaz consideró que "son buenos y hay relativa conformidad en ese sentido".
GAFI. A fines de 2009, el Grupo de Acción Financiera Internacional sobre el blanqueo de capitales (GAFI) excluyó a Uruguay de un grupo de países con dificultades en combatir el lavado de activos.
Ese mismo año se aprobó una nueva ley antilavado que, entre otras cosas, obliga a los escribanos y operadores inmobiliarios a reportar operaciones sospechosas.
Díaz dijo que Uruguay está bien conceptuado en el GAFI, pero destacó que ello no es motivo para dejar de trabajar en relación a la temática.