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EDUARDO DELGADO

El gobierno argentino presiona para evitar que barcos con bandera de Malvinas o con destino a esas islas pasen por el puerto de Montevideo. Mujica ordenó que no atraquen estos barcos, pero la ANP no tiene registrado que ninguno lo haya hecho.

El presidente José Mujica tomó medidas para desactivar dos asuntos que amenazaban convertirse en focos de conflicto con Argentina: el arribo de buques con bandera de Islas Malvinas al puerto de Montevideo, y el mantenimiento del dragado del canal Martín García mientras se realiza la licitación para llevarlo a mayor profundidad.

En los últimos meses, el puerto de Montevideo recibió al menos tres barcos pesqueros con bandera de las Islas Malvinas (reclamadas por Argentina a Gran Bretaña), informó en al menos dos ocasiones la Cancillería argentina a funcionarios diplomáticos uruguayos y manifestaron su molestia por esto, dijeron fuentes diplomáticas consultadas por El País.

El tema llegó a oídos de Mujica semanas después y ordenó parar el arribo de estos buques, para evitar que el asunto se transformara en una disputa con el gobierno que encabeza Cristina Fernández, que como los que lo precedieron reclaman la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas, por las que en el año 1982 fue a la guerra con Inglaterra.

La Cancillería informó de la denuncia argentina a la Administración Nacional de Puertos, que de inmediato comenzó una investigación al respecto. Carlos Díaz, presidente de la ANP, confirmó a El País que la consulta sobre la cantidad de barcos que operan desde las Malvinas está siendo relevada.

Pero agregó que la ANP no identificó "ningún barco con bandera de Malvinas" que haya atracado en el puerto de Montevideo.

"Sí es cierto que estamos atentos y había preocupación por la existencia de esa bandera, pero no identificamos a ningún barco con ella", expresó el jerarca de la ANP. También se consultó a Prefectura sobre el punto, ante la duda de que estuvieran manejando información equivocada, agregó

Díaz expresó que se presta atención a que el barco que llega figure en los registros internacionales y la bandera "es un dato asociado pero no central". De todos modos, ante esta inquietud se comenzó "a prestar atención a las banderas de los barcos que están arribando". La ANP comunicará la información que recoja a la Cancillería.

Fuentes pesqueras informaron que es muy normal que barcos de diferentes países -en especial españoles- usen como "bandera de conveniencia" la de las islas Falklands y pasen por el puerto de Montevideo. Esto sucede desde hace décadas y que no hay normativa que lo impida, explicaron.

En 2006, con el conflicto por la planta de Botnia vigente, medios de comunicación de Argentina mencionaron como un nuevo elemento de fricción en la relación bilateral el arribo a Montevideo de barcos procedentes de las Islas Malvinas,

"Nuevo conflicto: Uruguay está abasteciendo a todos los pesqueros ingleses de Malvinas", tituló el semanario Perfil en ese momento. "Al conflicto de las papeleras se suma, en el peor momento posible, la confirmación de que desde el 1° de enero de 2005 en el puerto de Montevideo se registraron 64 ingresos de buques con la bandera de `Falklands`", informó.

El entonces presidente de la ANP, Fernando Puntigliano, dijo al diario La República que "es normal la llegada y partida de barcos desde y hacia las Islas Malvinas", incluyendo los cruceros que las integran a sus recorridos turísticos.

En reiteradas ocasiones, Mujica expresó enfáticamente su respaldo al reclamo argentino a la soberanía sobre las Islas Malvinas.

Fuentes de la ANP dijeron que el atraco en Montevideo de un buque inglés próximamente puede generar nuevas tensiones, pero que es un barco científico autorizado y que seguirá viaje a la Antártida.

En la reciente cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Venezuela, Mujica mantuvo un encuentro con el canciller argentino Héctor Timerman, que le planteó su preocupación sobre cuál es la posición de Uruguay respecto a qué empresa se encargará del mantenimiento del dragado del canal Martín García mientras se desarrolla la licitación para profundizarlo.

En el gobierno argentino había inquietud por lo que entendía era una presunta posición uruguaya favorable a que la actual empresa que realiza esa tarea y cuyo contrato vence en enero, siga haciendo mantenimiento hasta que la empresa ganadora de la licitación comience su trabajo, lo que se estima sucederá en setiembre de 2012. Meses atrás se iniciaron negociaciones con la empresa concesionaria sin llegar a un acuerdo.

A su vuelta de Venezuela, en una reunión del Gabinete Productivo, Mujica planteó que el tema se resolvería con una llamado a precio y que al más bajo y que cumpliera con los requisitos de la tarea se le adjudicarían las obras.

El mandatario sostuvo que había otra posición de parte de gente que participó de la delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río Uruguay, pero que otra solución complicaría el asunto, informaron participantes del encuentro.

Fuentes de Cancillería indicaron a El País que Almagro entregó a Mujica un informe de la delegación uruguaya en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) con la propuesta de hacer un llamado a precios, y que éste fue presentado ante el organismo binacional, aguardándose la respuesta argentina.

Ayer, en la subsede de la CARP de Buenos Aires, se recibieron los antecedentes de las empresas que pretenden presentarse a la licitación para la profundización del dragado del canal Martín García. Se presentaron las cuatro empresas que compraron el pliego, ratificando de esa manera su interés en hacer la profundización del dragado del canal, obra que es considerada prioritaria para el gobierno uruguayo.