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Los festejos del Bicentenario dejaron la puerta abierta para la reflexión histórica en la sociedad. Si bien esto se dio de grados y formas muy diversas, el tema de los indios quedó parcialmente relegado en las distintas iniciativas que se dieron.

Nuestro pasado indígena, de Fernando Klein, intenta completar un espacio que, según el autor, estaba pendiente. Escritor de abundante bibliografía, sociólogo, antropólogo y docente de Formación Académica en el IPA, Klein presenta un libro que es una valiosa herramienta para introducirse en el tema. En ese sentido es más que interesante que forme parte del reciente catálogo de Ediciones B, sello que hasta hace unos tres años no se dedicaba a la edición en Uruguay y se limitaba a importar títulos de España.

La introducción del libro ya deja clara la idea: "En esta obra se busca promover la conciencia de tener un pasado uruguayo que incluye el indígena y que se remonta a tiempos más remotos que a la llegada del español al Río de la Plata o a la Gesta Libertadora.

La desaparición de un grupo humano completo, el indio, dentro del escenario histórico y social del Uruguay debe conmovernos y movilizarnos". Klein, a pesar de esta reivindicación, logra evitar caer en facilismos indigenistas e intenta trazar una panorámica amena (aunque con tono académico) y abarcativa de la historia de estos grupos.

Por eso el libro comienza trece mil años atrás. Los primeros dos capítulos, breves y nutridos de datos, se concentran en el Uruguay de la prehistoria. Describe por un lado la geografía y el clima de ese entonces y por otra parte indaga en la vida y cultura de los más antiguos habitantes de la zona.

Si bien los capítulos están ordenados de forma cronológica, cada uno de ellos está dividido por temas, y es ahí donde sale a la luz el tono académico. La escritura de Klein y la información que aporta (posiblemente ya conocida para un experto, pero interesante para cualquier lector curioso) le dan un buen ritmo a la lectura.

"No hubo esfuerzos serios durante el siglo XIX y parte del XX en saber sobre él (el indio), conocer sobre su cultura, su modo de vida con exactitud. Debió pasar a ser un desaparecido, probablemente el primero de la historia nacional", explica el autor en el libro.

Consciente de los recientes esfuerzos para indagar en el pasado indígena y rescatar al indio en los trabajos de historia y de divulgación histórica, Klein apunta a aportar su grano de arena en ese rumbo.

Se podría decir que fuera del trabajo no queda ningún aspecto a repasar (aunque es probable que un investigador o un historiador sepa cómo profundizar al máximo en cada punto).

El autor habla de los cronistas de época y su visión de los indios, también repasa los grupos étnicos históricos, dedica un largo capítulo a los enfrentamientos con los europeos y criollos, habla sobre la evangelización y las misiones, también de Artigas y los indios, escribe un capítulo entero sobre Salsipuedes y otro sobre París y el triste destino de "los últimos charrúas" (las comillas son de Klein y tienen que ver con el interrogante que plantea en ese capítulo).

Un capítulo interesante es el que habla del retorno romántico del indio. Centrado más que nada en las letras y la cultura, se centra brevemente en cómo en el siglo XIX se pasó de ver a los indios como bárbaros e incivilizados a encarnaciones de la valentía y del coraje. Ahí el autor incluye composiciones de Alejandro Magariños Cervantes junto a fragmentos de Tabaré y de El combate de la tapera de Eduardo Acevedo Díaz, ofreciendo una visión completa y resumida del tema que indaga en sus páginas.

En una entrevista que ofreció a la web Cultura Activa, Klein decía que su objetivo es salvar el hueco que hay entre el conocimiento académico y el que tiene la gente común sobre este tema.

Las doscientas setenta páginas de Nuestro pasado indígena, apoyadas en una extensa bibliografía, contribuyen en ese camino y son una buena opción para el lector curioso.