En pocos años, usar dispositivos móviles en psicología será revolucionario. Lo será mucho más de lo que fue la computadora para las tareas cotidianas o las imágenes cerebrales para la medicina", dijo la catedrática española Rosa Baños, reconocida por el desarrollo de aplicaciones informáticas que permiten tratar fobias con realidad virtual, estrés postraumático, dolor crónico, obesidad infantil o depresión, entre otros trastornos en que la psicoterapia puede ayudar.
"En estos momentos, las crisis en los países están aumentando los trastornos de ansiedad, la depresión y sus efectos colaterales, que van desde los suicidios hasta el consumo de drogas o las conductas no adaptativas.
La OMS estima que para 2030 la depresión será el problema más importante de enfermedad. Y el modelo (de terapia) "uno a uno" es limitado -dijo Baños. "Aunque duplicáramos la cantidad de profesionales, es tan alto el número de problemas que hay que atender que el impacto sería muy bajo".
La propuesta que ofrece con su equipo desde la sede en Valencia, España, del Laboratorio de Psicología y Tecnología (Labpsitec), incluye programas de autoayuda computarizados que son validados antes de su implementación en la comunidad.
Uno de ellos, llamado Mayordomo, es para los adultos mayores. A través de un avatar (personaje virtual), detecta el estado anímico del usuario y lo guía a través de distintas actividades. Esta plataforma es la más compleja desarrollada hasta ahora en su tipo y reúne herramientas de socialización, comunicación, entrenamiento de emociones positivas, ocio y ejercicios para reforzar distintos aspectos psicológicos.
La información que reúne el avatar la recibe el profesional o el médico a cargo del paciente. Mayordomo se puede utilizar en residencias, hospitales y el hogar. "Es más controlado y cerrado que las redes sociales. Cuando hablamos de sufrimiento y enfermedad, tiene que haber una supervisión médica. Por eso impulsamos que detrás de la administración de estas herramientas estén los gobiernos y los profesionales calificados con formación acreditada", insistió Baños antes de su presentación organizada por la Fundación Aiglé, que celebra 35 años y aplica estos programas desarrollados desde hace más de una década y media en Labpsitec de la Universidad Jaume I, de Castellón, y la Universidad de Valencia.
Otro recurso, Sonreír es Divertido, está orientado a tratar la ansiedad y la depresión leves a moderadas. Incluye módulos con videos, textos y viñetas "para evitar que los problemas que normalmente desbordan a las personas no se conviertan en algo más grave", señaló.
"Son programas de última generación, donde las nuevas tecnologías (muchas de ellas ya no tan nuevas) se usan de modo productivo y eficaz -comentó la doctora Diana Kirszman, que divide su tiempo entre Labpsitec de Castellón y la Fundación Aiglé. La idea es cómo aprovechar al máximo los dispositivos que se utilizan regularmente y cada vez con mayor frecuencia como los teléfonos celulares, Skype y las consolas de videojuegos, entre otros.