El Poder Ejecutivo legalizará la venta de marihuana y generará redes de distribución estatales. Habrá registros de consumidores y el precio de los cigarrillos incluirá impuestos.
El gobierno anunciará hoy un paquete con 16 medidas tendientes a combatir la inseguridad pública bajo la premisa "guerra a la pasta base", a la que culpa de buena parte de los delitos que se cometen, fundamentalmente a nivel de menores. En ese sentido, el presidente José Mujica trabajó en un proyecto de ley que dejará en manos del Estado la venta de marihuana como forma de "blanquear" el mercado de estupefacientes, quitándole un importante margen de ganancia a los narcotraficantes y "correr" hacia una droga más blanda a los adictos a la pasta base.
El consumo y la tenencia para uso personal de marihuana no están penalizados en Uruguay. Fuentes parlamentarias dijeron a El País que el proyecto del Poder Ejecutivo prevé que el consumo y la tenencia sean regulados por el Estado.
A tales efectos será el Estado el encargado de vender marihuana en locales habilitados, en los que se llevará un registro de consumidores para impedir conductas adictivas. "Esto no es como el cigarrillo. La venta no será libre, estará regulada por el Estado y será prohibida a menores de 18 años", señaló la fuente. La calidad de la droga será certificada por el Estado y se establecerá un máximo de cigarrillos por consumidor; aquellos que se excedan deberán someterse a tratamientos de rehabilitación.
Asimismo, el precio de cada cigarrillo será tarifado por el Estado e incluirá impuestos que se destinarán a financiar los tratamientos para rehabilitación de adictos. Las fuentes parlamentarias consultadas por El País señalaron que en los países en los que se ha legalizado el consumo de marihuana a partir de la regulación estatal el consumo de drogas duras ha caído. "El mundo va en ese sentido, hay un debate en todo el planeta tendiente a la liberalización como forma de combatir el crimen organizado que está ganando lo que en su momento se llamó `guerra a las drogas`; muchos carteles han demostrado que son más poderosos que los propios estados", señaló la fuente. Además agregó que el paquete de medidas que hoy se anunciará es "integral" por lo que el análisis por separado de los proyectos de ley "no permite tener una idea cabal de lo que se quiere hacer".
Otra de las medidas prevé la internación compulsiva de los adictos a la pasta base. Las fuentes señalaron que se trata de "intervenciones sanitarias" que apuntan a rehabilitar. Hoy, con la firma de dos psiquiatras es posible internar a una persona que no esté en condiciones de valerse por sí misma o que pueda agredir o agredirse.
El proyecto que se remitirá al Parlamento plantea que equipos multidisciplinarios, integrados por personal de los ministerios de Salud Pública y Desarrollo Social, recorran zonas para detectar a los menores adictos que requieran de internación. El INAU y la Junta Nacional de Drogas planifican la creación de dos centros -uno en Las Brujas y otro en San José- para la internación de jóvenes adictos entre 16 y 24 años. Estos centros se gestionarán a través de convenios con organizaciones no gubernamentales.
La internación compulsiva es resistida a nivel del Frente Amplio y la propia Junta Nacional de Drogas, donde se entiende que va a contramano de las políticas de rehabilitación y reducción de daños que se vienen siguiendo desde hace seis años.
Fuentes de la coalición dijeron a El País que "aún no se acordó la internación compulsiva a menores adictos a la pasta base", debido a diferencias de enfoque en la interna del Frente Amplio.
El diputado socialista Yerú Pardiñas dijo a El País que para la internación compulsiva se requieren normas que la habiliten. En el mismo sentido agregó: "creando un marco adecuado y con garantías de respeto hacia las personas habría que ver, pero hay que estudiar los límites porque es un terreno delicado".
Los anuncios que hará el gobierno incluyen normas para asegurar el derecho de protección al menor, prohibiendo o limitando la transmisión de imágenes de rapiñas u otros delitos registradas por cámaras de seguridad que puedan resultar violentas. Así como el endurecimiento de las penas a adolescentes infractores y la creación de nuevas figuras delictivas vinculadas al narcotráfico y a la comercialización de pasta base.
Estas medidas fueron trasmitidas por los integrantes del gabinete de seguridad a la nueva presidenta del FA, Mónica Xavier, y a los diputados de la coalición, en una reunión que mantuvieron el lunes a última hora en la residencia de Suárez y Reyes, contaron a El País fuentes parlamentarias.
Dentro del paquete de medidas, el Ministerio del Interior propuso a Mujica la atención a las familias de víctimas de delitos mediante reparaciones económicas que surgirán de un fondo que se creará de lo producido por el trabajo de los presos. Además se les brindará atención psiquiátrica.
También se incentivarán los patrullajes y operativos de saturación en zonas de Montevideo a través de información georrefencial que muestre dónde y cuándo ocurren los delitos. Los 400 nuevos policías que contará la Jefatura capitalina serán distribuidos en un plazo de seis meses en las comisarías.
FRENTE. El proyecto para liberalizar la venta de marihuana es aceptado en la interna del FA. El senador Luis Gallo (Asamblea Uruguay) dijo a El País que comparte la idea general de legalización de la marihuana.
Gallo señaló que este proyecto del Poder Ejecutivo debe analizarse en el marco de la Comisión Especial de Adicciones, que tiene a estudio una iniciativa del FA que permite el autocultivo de hasta ocho plantas de marihuana.
También el diputado Álvaro Vega (MPP) señaló a El País que "hay que probar el camino de legalización para ver qué pasa, porque si alguien se quiere drogar es difícil convencerlo de que no lo haga y con represión no se consigue nada", aseguró. Sostuvo que habilitando el consumo de la marihuana se puede disminuir el de la pasta base.
"¿Qué nos está pasando? ¿Por qué tanta violencia?"
El presidente de la República, José Mujica, reconoció que el Estado debe velar por la seguridad pública pero advirtió que este "no puede" ingresar en las mentes y corazones de sus ciudadanos.
En una cadena de radio y televisión sobre el aniversario de José Gervasio Artigas, Mujica planteó que, durante un mes, los uruguayos reflexionen sobre la vida en el marco de una ola de muertes generadas por el incremento de la inseguridad, accidentes de tráfico y violencia doméstica. "Por eso, como expresión viva, corresponde plantear el te-ma elemental de la existencia humana", señaló.
"Parecería que en este tiempo tan especial, donde estamos un poco más ricos, estamos llenos de `chiches` nuevos, de buenas comunicaciones, de autitos y motitos; tal vez por tanta abundancia en lo cotidiano y material, terminamos olvidando que el valor central es la defensa de la vida", dijo.
Indicó que los uruguayos sufren "una crisis de convivencia" y, en forma soslayada, cuestionó a colorados y blancos al decir que se trata de heridas generadas en el pasado. "Tal vez estamos pagando el precio de alguna vieja fractura en nuestra sociedad", afirmó.
Anunció que, en el correr de esta semana, se conocerán un conjunto de medidas sobre la seguridad pública y advirtió que no deseaba explayarse sobre las mismas porque se comenzaría a discutirlas y eso "sería escabullirnos del problema que cada uno tiene". Agregó que algunas de esas medidas "las tendrá que laudar" el Parlamento y otras serán un llamado a la sociedad a pensar sobre temas como el consumo de drogas y la violencia interpersonal.
"Tenemos que preguntarnos qué nos está pasando, por qué tanta violencia, por qué tanta dificultad para aprender a convivir", expresó.