No todos son amigos en Facebook. El maltrato entre pares o bullying se encuentra con las nuevas tecnologías, cambia y se adapta: se llama ciberbullying. Los adolescentes ahora hablan de "mejores enemigos" y esos también publican en el muro.
"¿Y... no te moriste?" era el texto que aparecía en su pantalla. Ya habían aparecido otros antes. Desde hacía un año. Ella no se había muerto, pero lo había intentado con apenas 14 años, sin tener éxito. Ahora ese mensaje en Facebook aparecía un día antes de volver al liceo, luego de intentar suicidarse y de estar internada en un centro de tratamiento intensivo. Ese es el caso clínico que analiza la psiquiatra pediátrica Matilde Di Lorenzo en un artículo publicado en la Revista Médica del Uruguay con el fin de divulgar un fenómeno reciente. "No todos los casos llegan a la autoeliminación", explica Di Lorenzo. "pero sí todos son traumáticos".
Triángulo virtual. No es una cosa de chiquilines. Ni de bromas pesadas. Es el maltrato sistemático a lo largo de un período de tiempo a través de algún soporte tecnológico.
El ciberbullying se distingue del bullying tradicional en dos sentidos. En primer lugar, por el anonimato que puede obtener el acosador, y en segundo lugar por la masividad que puede alcanzar el maltrato infligido.
"Como en todo acto de violencia podemos identificar claramente dos grupos: el de los acosadores y el de las víctimas", escribe Di Lorenzo. "Al que también se le agrega un tercer grupo, el de los observadores". Esos tres grupos constituyen el triángulo del bullying.
"Una diferencia sustancial entre el bulliyng y el ciberbullying es que en el segundo la audiencia crece hasta límites insospechados", explica el psicólogo especializado en redes sociales Roberto Balaguer.
Pero en círculo. "La sensación es de una violación tremenda a la privacidad, porque no sabés de dónde viene", cuenta María Zysman. Ella es psicopedagoga y desde hace 20 años trabaja en casos de bullying. Pero habla como madre. Hace diez años, cuando recién aparecía la banda ancha sin querer bajó los mails de toda la familia y entonces se dio cuenta: había un fotolog en donde agredían a su hija.
"En la web vos tenés los grandes amores y los odios más descarnados. Es parte de cómo funciona, incita la desinhibición y eso es propio de la red", afirma Roberto Balaguer.
Sin embargo, no todos los adolescentes o niños que transitan las redes sociales participan del ciberbullying. Sin caer en los estereotipos, ambos especialistas señalan que hay perfiles de personalidad que alientan estas conductas.
"Básicamente tiene que ver con aceptar el esquema de dominio y sumisión como modelo en la vida", explica Zysman. Para ella es probable que un agresor lo sea en virtud de que antes fue agredido. "A veces los que hostigan cibernéticamente son chicos que fueron hostigados cara a cara, entonces están tolerando este círculo de dominio y sumisión y reproduciéndolo. Cuando uno acepta estar en uno de los roles después va a aceptar estar en el otro, porque son roles móviles".
Punto de fuga. ¿Cómo me voy a meter en eso si es privado?, es una de las preguntas que suelen repetirle los padres a Zysman. "Pero lo ven 1.500 personas", es su respuesta. "Uno cuida a los hijos en la calle y en la casa, entonces en las redes sociales los tiene que cuidar de la misma forma".
Para controlar ese punto de fuga de información que es Facebook, según la pedagoga, es necesario que los padres incorporen conocimientos sobre su funcionamiento. Se deben configurar filtros, intentar que el chico no suba fotos solo, estar presente en las redes y trabajar el concepto de vulnerabilidad.
"Una de las cuestiones con los hijos cuando se incorpora algo tecnológico es ver qué vamos a hacer con eso, cómo es un uso responsable de eso. Un chico entre 12 y 15 tiene mil amigos. ¿Cuánto de tu intimidad querés que conozca esa gente que no sabés quién es?", pregunta Zysman.
"Es necesario incorporar esas pautas pero no desde el castigo. Eso tampoco sirve porque desde algún lado el chico va a tener conexión. Y hay que estar atento al estado anímico y a cómo se conecta. Los chicos que hostigan o son hostigados no se pueden separar de la computadora".
Trazar la lÍnea. Armar perfiles falsos, tomar fotos y deformarlas en actitudes humillantes, hacer que parezca embarazada una chica que no lo está o poner el cuerpo de otra menos linda, sacarle una foto cuando se besa con alguien y poner que se besa con alguien más. Todas esas son formas de ciberbullying.
Según Balaguer, el 99% de las situaciones de bullying se traslada a las redes sociales. Por eso es necesario que las instituciones educativas estén presentes en ellas. Desde el 2008 implementa en el colegio St. Patricks talleres relacionados con las redes sociales para los padres y estudiantes de la institución (ver aparte) desde los cuales propone el concepto de ciudadanía digital.
"Tenemos que hacer un viraje, salir del estado paranoico o de miedo pero sobre todo tenemos que responsabilizarnos de lo que hacen nuestros hijos en la red, porque es la única manera de que la red social sea un lugar de encuentro y diversión y no para maltratar y humillar", explica el psicólogo.
Cuidarse a uno mismo y a los demás, manejarse con respeto, respetar el derecho a la imagen del otro y la información de los demás, consultar antes de subir fotos y no asumir que son bromas: son algunas de las nociones sobre las que Balaguer entiende que debe educarse al ciudadano digital.
"Cada vez hay más problemas y situaciones problemáticas cuyo origen pareciera estar en la red", afirma Balaguer, "pero ahí solo se visualizan, porque las redes sociales son un muro donde se ven las situaciones grupales".
Balaguer: "Tenemos que responsabilizarnos de lo que hacen en la red nuestros hijos".
Seguridad en redes sociales para niños
Que Facebook recomiende amigos no quiere decir que tengas que aceptarlos.
Si alguien te pide que publiques algo y no estás seguro, no lo hagas.
No publiques fotos si alguien te pide que no lo hagas.
Si no quieres que gente que no conoces mire tus fotos, configura tu cuenta para que esté segura. O no publiques las fotos.
No publiques información personal, a no ser que estés seguro de que la información la va a ver solo la persona que querés.
No agregues personas deconocidas.
Recuerda no guardar la información de tu cuenta cuando estás en un ciber.
Controla las publicaciones en tu muro y las noticias.
No invites a los eventos que crees a todos tus contactos, solo los que puedan estar interesados.
Cuanto más difícil es la contraseña, es mejor ya que reduce la posibilidad de que otros puedan obtener esa información.
Combina números, mayúsculas y símbolos para una contraseña segura.
(En base a material elaborado por el colegio St. Patrick para sus alumnos)