FEDERICO CASTILLO
El próximo 1° de marzo renunciará todo el equipo médico de la Fundación Peluffo Giguens, si antes de esa fecha no deja su cargo el presidente Jorge Bartesaghi, advirtieron ayer los profesionales. Hoy habrá una nueva mediación en el MTSS.
Aunque las partes involucradas no lo quieran ver en estos términos, el conflicto en la Fundación Peluffo Giguens ya parece una guerra declarada entre todo el equipo médico de esta institución abocada al tratamiento de los niños con cáncer y el presidente de su comisión directiva, Jorge Bartesaghi.
Lo que se inició como un duelo personal, un cruce de declaraciones fuertes entre el oncólogo Ney Castillo y Bartesaghi por diferentes criterios sobre el destino de los recursos de la Fundación, ahora se extendió al resto del plantel médico, que amenaza con renunciar en masa y no descarta formar una nueva institución benéfica si este último no da un paso al costado.
"No es negociable que el presidente se quede, aunque mañana nos compre todo lo que le hemos pedido", dijo a El País uno de los médicos de la Fundación. El desgaste en la relación ya es evidente. "Él no confía en nosotros, no confiamos en él, ¿cómo podemos seguir trabajando así?", se preguntó la fuente.
Las renuncias serán presentadas hoy al Sindicato Médico del Uruguay (SMU) para hacerse efectivas recién el 1° de marzo. Es el plazo que el plantel de médicos de la Peluffo Giguens, integrado por unos 15 profesionales, le da a Bartesaghi.
De acuerdo al comunicado difundido ayer, los médicos que tengan cargo en la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) -además de en la Fundación- donarán sus salarios "como parte de pago del instrumental" que están solicitando. Entre otros equipamientos, los médicos reclaman desde hace varios meses la com-pra de un cistómetro para el diagnóstico y el seguimiento de las leucemias. Esa tecnología tiene un costo aproximado de US$ 200.000.
En el comunicado, los médicos lamentan que "la mayoría del Consejo Directivo de la Fundación" use "los recursos que la sociedad generosamente destina a los niños con cáncer" para "cumplir sus propios sueños que nada tienen que ver con los objetos claramente establecidos en los estatutos de la Fundación".
Los médicos no lo mencionan en el comunicado, pero el gran diferendo sobre el uso del dinero surgió a raíz de la inversión de unos US$ 2 millones en un centro de telemedicina, un espacio para realizar consultas en teleconferencias con especialistas de todo el mundo.
Este proyecto es defendido con entusiasmo por Bartesaghi y cuestionado por los médicos que entienden que eso no es tan prioritario como mejorar con nueva tecnología y fármacos los tratamientos de los niños con cáncer.
Asistencia. Pese a la amenaza de renuncia, los médicos aclararon "para tranquilidad de nuestros pacientes, sus familias y las autoridades" que a lo único que no están "dispuestos" a renunciar es "a la asistencia de nuestros pacientes, quienes seguirán contando con nuestro mejor esfuerzo, compromiso y afecto".
Los médicos anuncian además que no descartan formar una nueva entidad benéfica para el tratamiento de los niños con cáncer en caso de que no se produzca el alejamiento de Bartesaghi.
En el comunicado aseguran que tanto ellos como los pacientes y todas las comisiones de apoyo darán "los pasos necesarios, ayudados por profesionales de otras disciplinas, empresarios, trabajadores y voluntarios para construir un nuevo instrumento para mantener vivos los sueños fundacionales de la Peluffo Giguens".
Reunión. En medio de este escenario de conflicto, hoy habrá una nueva reunión de mediación en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS).
En el primer encuentro entre las partes fracasaron las gestiones para que se restituya a Castillo en su cargo y se instale un ámbito de discusión sobre los temas de fondo que aquejan a la Fundación.
Según el secretario general del SMU, Martín Odriozola, hoy se volverá a insistir sobre el mismo punto. "Es un intento de último momento de lograr una tregua", destacó Odriozola y dijo que una posible solución que estará sobre la mesa es que pese a que Castillo sea restituido en el cargo se buscará, para evitar rispideces, que el nexo entre la Fundación y los médicos sea "un tercero", por ejemplo, las autoridades del Hospital Pereira Rossell, donde funciona la Peluffo Giguens.
"De no aceptarse ese planteo, creo que cada vez está quedando más claro que el tema tiene que pasar por la renuncia de Bartesaghi", opinó el secretario del SMU.
Bartesaghi, que en las próximas horas se tomará su licencia anual, se ha mostrado firme en su decisión de seguir al frente de la Fundación.
Grupo de padres se moviliza
Un grupo de padres de niños con cáncer que se atienden en la Fundación Peluffo Giguens se movilizará hoy de tarde frente a las puertas de uno de los edificios de la institución sobre la calle Bulevar Artigas.
La manifestación fue convocada a través de la red social Facebook y tiene dos premisas claras: brindarle respaldo al oncólogo destituido Ney Castillo y exigir la renuncia del presidente de la comisión directiva de la Fundación, Jorge Bartesaghi.
Es la segunda vez que los padres de los pacientes de la Peluffo Giguens se movilizan en respaldo de Castillo; la primera fue también en la sede de la Fundación y surgió como respuesta espontánea cuando se enteraron de su cese. El País dialogó con un grupo de padres que aseguraron que reclamaron varias veces una reunión con Bartesaghi y no obtuvieron respuesta. "A Bartesaghi solo lo vemos por la televisión", se quejó uno de ellos.