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Un "ajuste de cuentas" es la principal hipótesis que maneja la Policía sobre la causa de la muerte del contratista de fútbol Washington Risotto, acribillado por sicarios la noche del lunes, en un almacén del barrio Sur.

"¡Te llegó la hora!", sentenció uno de los dos motociclistas que llevaban los rostros enfundados en medias de seda.

Risotto, que a las 10:20 de la noche se encontraba sentado en la entrada de un almacén en la esquina de Ejido y Bermúdez, no llegó a responder. Los motociclistas le dispararon ocho tiros con pistolas 9 milímetros. Cinco de los disparos dieron en el torso, dos en la cara y uno en la espalda del representante futbolístico.

Fuentes policiales afirmaron a El País que la muerte de Risotto fue ejecutada por sicarios, quienes llegan a cobrar hasta US$ 5.000 para ultimar a una persona.

El nombre del contratista fue mencionado por varios narcos en las escuchas telefónicas efectuadas en el marco de la "Operación Campanita" realizada por la Policía en 2009. Sin embargo, su participación en el tráfico de la cocaína incautada no se probó (Ver nota aparte).

Risotto era dueño del 30% de la ficha del arquero albo Rodrigo Muñoz, cuyo pase al club Libertad de Paraguay estaba siendo negociado en estos días por él. Además, en el pasado estuvo vinculado a la expareja de Susana Giménez, Jorge Rama, en una polémica compra de jugadores que fue investigada por la Justicia Penal.

La víctima compartía entonces una sociedad con Rama y Gerardo "Boca" Arias. Este grupo empresarial participó en la compra de los jugadores juveniles de Nacional Maximiliano Calzada, Facundo Píriz, Nicolás Lodeiro y Santiago "Morro" García. Luego Risotto se distanció de Arias.

Risotto estuvo vinculado al mundo del boxeo. También incursionó en el negocio gastronómico -era socio de una pizzería del barrio Sur- y fue dueño de una arrendadora de autos.

INVESTIGADO. Los problemas de Risotto con la Justicia comenzaron en 1996. Fue procesado por tareas preparatorias para el suministro de estupefacientes. También tuvo antecedentes por daño en septiembre del 2011, mientras que el 9 de octubre pasado fue procesado con prisión por golpear a una mujer en un hotel.

Oficiales del Departamento de Homicidios investigaron a Risotto por la muerte de Eduardo Alfredo Cabot, quien poseía una empresa dedicada a inversiones. El 18 de junio de 2009, Cabot -conocido como "el Tinelli uruguayo" por su pasaje por la televisión-, fue ultimado de dos balazos en el tórax y uno en el abdomen en un apartamento ubicado en Gaboto y Guayabos.

Según fuentes de Homicidios, Risotto fue detenido e indagado por esa causa, pero recuperó la libertad. Además, el juez de la causa, Néstor Valetti, solicitó la incautación de armas de Risotto de una finca de Carrasco para saber si alguna de ellas había disparado contra Cabot.

En 2009, un atentado a balazos puso en riesgo la vida del contratista de fútbol. Un chofer sacaba la camioneta BMW de Risotto de una arrendadora de autos propiedad de la víctima cuando varios sujetos en un auto dispararon hacia el vehículo pensando que el empresario se encontraba en el mismo, según las fuentes. Dos años antes, en 2007, ocurrió un incidente similar. Dos sujetos en un Peugeot 206 pasaron frente a la arrendadora y dispararon varios tiros en dirección al local.

Un grupo de personas salió a perseguir en auto a los agresores y se suscitó un tiroteo. La cacería cesó cuando los perseguidores chocaron.

La Operación Campanita tuvo su inicio en el año 2006, cuando se incautaron 350 kilos de cocaína, vehículos, armas, dinero y propiedades, entre ellas un laboratorio en Parque Batlle. Hubo decenas de detenidos y unos 30 procesados.

El operativo estuvo a cargo de la entonces jueza penal Anabella Damasco, quien fue procesada por peculado el 2 de noviembre de 2011.

El juez Federico Álvarez Petraglia y el fiscal Diego Pérez continuaron con la investigación de Damasco y dieron con indicios de que dinero de los narcos había sido utilizado para adquirir bienes inmuebles. La banda desbaratada en 2006 era liderada por el colombiano Alex Pareja, detenido en Brasil.

Por el caso fueron procesados con prisión el abogado penalista Carlos Curbelo Tammaro, el ciudadano español José Luis Suárez -cabecilla en Uruguay de una organización de narcotraficantes desbaratada en la Operación Campanita en 2006 y actualmente en el Penal de Libertad-, un hermano de éste, un escribano y otro narcotraficante también en prisión que cayó en la Operación Cancerbero II hace un año.

La jueza Adriana De los Santos, titular del Juzgado penal donde antes actuó Anabella Damasco, abrió un cofre fort del BROU donde se depositaron joyas incautadas en la "Operación Campanita", y denunció faltantes. Damasco, según comprobaron el juez especializado en crimen organizado Jorge Díaz y la fiscal Mónica Ferrero (que abrieron la indagatoria tras una denuncia de De los Santos) se apoderó de unos US$ 55.000 incautados en tres casos que estuvieron a su cargo mientras ocupó esa sede, entre mayo de 1997 y junio de 2009.