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Daniel Isgleas

Con dos decisiones tomadas ayer, el presidente José Mujica busca torcer el rumbo de ASSE: le da más poder de control al MPP y le baja el perfil a Alfredo Silva y los sindicatos. Con los cambios, mantiene el balance de fuerzas en el Frente Amplio.

En las últimas horas y como lo había anunciado, Mujica ha operado cambios en los primeros niveles del gobierno, en lo que constituye una movida significativa en el inicio de su tercer año al frente del Poder Ejecutivo.

El presidente se ha cuidado de mantener el delicado equilibrio político interno en el Frente Amplio dado que los cambios formulados en el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, a punto de anunciarse, tienen su correlación en la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE).

El subsecretario del MGAP Daniel Garín (MPP) será sustituido en pocos días por el socialista Enzo Benech, actual director del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (INIA).

A la vez, el MPP recupera su cargo en ASSE y acentúa su injerencia en las decisiones del organismo con la designación en la vicepresidencia de Eduardo González, adjunto al ministro Daniel Olesker cuando fue titular de Salud Pública.

Con González en la vicepresidencia de ASSE, un hombre de confianza del presidente, fuentes políticas indicaron que pueden verse restringidas las acciones de Alfredo Silva, el representante de los trabajadores en el directorio del organismo.

Mujica decidió destituir de la vicepresidencia de ASSE a Angel Peñaloza, un dirigente del Partido Socialista y exdelegado sindical de AEBU como funcionario del Banco de la República. Llegó en 2010 a la vicepresidencia de ASSE luego de que en 2008 integrara el directorio del BROU y fuera director de República Afisa (Administradora de Fondos de Inversión SA) del banco oficial.

En ASSE, los mandos medios responden al MPP. El principal de ellos es el gerente administrativo del organismo, Enrique Buccino, que fue ratificado por Mujica cuando, a mediados de 2011, ASSE ingresara en una espiral de escándalos y situaciones de mala gestión administrativa que derivara en la destitución de su presidente, Mario Córdoba, también del MPP, quien resultara sustituido por Beatriz Silva.

Mujica también decidió ayer aumentar las facultades de la presidenta Silva asignándole doble voto en las decisiones que tome el directorio, una medida que cambiará la correlación interna de fuerzas y cercenará poder de decisión a su homólogo, el representante sindical Alfreso Silva.

La decisión de Mujica fue conocida luego de la reunión que el presidente sostuvo con los representantes de todos los partidos políticos donde se analizó la situación en la enseñanza, y donde tomó medidas similares (ver página anterior).

Blancos, colorados e independientes apoyaron la decisión presidencial.

La situación en ASSE ha sido centro de polémica pública en esta administración.

El principal problema ha sido el manejo de los recursos, lo que provocó en 2011 la renuncia de varios gerentes.

Uno de los hechos fue la declaración del conflicto de los anestesistas, que derivó en una declaración de emergencia sanitaria por seis meses.

Oficialmente se dijo que eso demandó $ 180 millones y dejó a ASSE en una situación económica límite.

Durante la gestión de Córdoba, entre otras irregularidades, en ASSE se dispuso la transposición de rubros salariales para la contratación de cargos que no estaban presupuestados, lo cual derivó en un déficit de más de 700 funcionarios, y la necesidad de un refuerzo de rubros de $ 200 millones para poder terminar el año.

Otro episodio fue la acusación hecha en el Parlamento por el senador nacionalista Luis Alberto Heber contra el director Alfredo Silva, a quien vinculó a la empresa Buena Estrella, que se ocupó de la limpieza del Hospital Maciel y sobrefacturó $ 2,5 millones en horas de trabajo.

Eduardo González es miembro del Movimiento de Participación Popular (MPP) y vinculado al sector de la salud pública desde hace muchos años. Con su llegada al directorio de ASSE como vicepresidente, el sector del presidente José Mujica se queda con el control político de ese organismo que administra los servicios de salud del Estado. A González lo apodan "el yesero" por su trabajo en el Instituto Nacional de Ortopedia y Traumatología, donde como dirigente sindical presidió la comisión interna del organismo durante años. Ejerciendo ese cargo, en 2004 hizo declaraciones a diferentes medios de comunicación denunciando "caos" en el instituto. Actualmente tiene un cargo de confianza política. Se desempeña como adjunto y apoyo a la función de la dirección general de secretaría del Ministerio de Salud Pública (MSP), oficina que encabeza Julio Martínez (también MPP). Fuentes de la salud indicaron a El País que González es bien considerado en la interna de los dirigentes de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP). Las mismas fuentes señalaron que es cercano a Alfredo Silva, el representante de los trabajadores en el directorio de ASSE y cuya gestión ha sido cuestionada por dirigentes de la oposición y del propio Frente Amplio. De todos modos, en la interna del MPP a González se le coloca como un dirigente afín a la línea de la senadora Lucía Topolansky, esposa del presidente Mujica. González ocupará el cargo de Ángel Peñalosa, militante del Partido Socialista.