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ANDRÉS OYHENARD

Los industriales quieren que el gobierno endurezca su posición negociadora con Argentina por las trabas aunque hay diferencias sobre los resultados que podrían obtenerse dentro de la gremial. El gobierno baja el perfil y apela a la sintonía política.

Mientras los industriales digieren en su interna su malestar y qué actitud toman ante las recurrentes trabas comerciales argentinas y la posición pública que asumió la Cancillería al respecto, el gobierno tratará de definir esta semana al más alto nivel con los ministros de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, Industria, Roberto Kreimerman, y Economía, Fernando Lorenzo, la estrategia común que llevará Uruguay para negociar con Argentina en la primera quincena de febrero, revelaron a El País fuentes oficiales.

El presidente de la comisión de Comercio Exterior de la Cámara de Industrias, Rafael Sanguinetti, dijo ayer que el Mercosur está "en una absoluta anarquía" por las trabas a las importaciones que impuso la Argentina, por lo que le pedirán al presidente José Mujica que eleve una queja formal a su par Cristina Fernández.

"No entendemos por qué Argentina debe protegerse de Uruguay: es una mala política, que le hace mal al Mercosur y a la imagen del bloque, ya que estas cosas trascienden. Ni Brasil ni Uruguay están conformes con Argentina", afirmó el directivo de la CIU en declaraciones a Radio 10 de la vecina orilla.

"La estrategia de Uruguay, por ahora, es la de poner la otra mejilla. Pero acá estamos negociando por plata. O actuamos rápido o somos devorados", dijo a El País otro directivo de CIU.

"Hoy tenemos 140 licencias demoradas con 130 días de retraso en algunos casos. El tema es muy complejo porque también afecta a productos que tienen licencias automáticas que deben pasar por el filtro de (Guillermo) Moreno o la AFIP", añadió.

"Esto no es lógico. Eso es un desgaste permanente y no soluciona los problemas", rechazó Sanguinetti. Asimismo, advirtió que con todas las medidas nuevas que tomó Argentina, como el incremento de las licencias previas, junto a los trámites de autorización que ha instalado la Secretaría (de Comercio Interior) de Moreno para avalar las importaciones, "harán que la exportación argentina sea un imposible".

No obstante, dentro de la gremial existen diferencias sobre qué resultado puedan tener las gestiones del gobierno. El presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Washington Burghi, dijo a El País que "es la misma situación de siempre; tampoco creo que exista mucha cosa para hacer". "Invadirlos (por Argentina) no podemos", ironizó el titular de la Cámara de Industrias.

Por otro lado, la secretaria ejecutiva de la Unión de Exportadores, Teresa Aishemberg, informó ayer a El País que solicitarán una reunión con los ministros de Economía y Cancillería para abordar las trabas con Argentina. "Queremos discutir con el gobierno y analizar qué ideas se pueden plantear para solucionar este problema", apuntó. Tanto los exportadores como los industriales, hacen hincapié en el déficit comercial que tiene Uruguay con Argentina de unos US$ 1.000 millones y en la caída en volumen que han registrado las ventas de algunos productos locales como los textiles.

Los planteos de ambas gremiales quedaron plasmados ayer en sendas reuniones que se dieron con el diputado nacionalista Álvaro Delgado, quien transmitió su respaldo y discutió cuál debería ser la estrategia del Ejecutivo para facilitar el comercio con Argentina.

El legislador comentó a El País que el viernes le sugerirá a los ministros Almagro y Kreimerman en una reunión conjunta en la necesidad de "replantear" el esquema institucional del Mercosur. "Sin Tribunales de solución de controversias con sanciones por incumplimientos de laudos no podemos seguir", afirmó (ver nota aparte). Delgado sugiere aplicar licencias automáticas de importación (deben expedirse en diez días) como un primer paso para endurecer la política comercial. Además, le planteará al gobierno que lleve a los industriales locales para negociar con Argentina por las trabas.

Gobierno. Pese al enojo empresarial, las quejas no llegaron al Consejo de Ministros de ayer donde no se trató el tema.

Consultado por El País, el ministro Kreimerman dijo ayer luego de la reunión del Consejo de Ministros que las relaciones políticas con Argentina "son buenas" y que, en lo comercial, si bien aclaró que no son malas, "se buscará que mejoren" cuando se restablezca el ámbito de negociación bilateral. "Argentina es el tercer socio comercial" de Uruguay, destacó bajando el perfil del enfrentamiento.

El Ministerio de Industria está trabajando en el relevamiento de la situación actual y del comercio del pasado año pero también esta a la espera de los efectos que pueda tener el sistema de declaración anticipada que comenzará a regir en Argentina mañana, dijo Kreimerman.

"Argentina, en su política de importación de comercio exterior no solo de Uruguay sino de todos los países, ha ido agregando nuevos esquemas: Uno es el de declaración anticipada, otro es el de las licencias no automáticas para unos 600 rubros. Nosotros estamos haciendo un enfoque completo", afirmó el ministro que aclaró que para el relevamiento se han hecho consultas a los privados.

Manteniendo el tono de las relaciones amistosas planteadas por el Presidente José Mujica, el ministro concluyó que "la relación política con Argentina está muy bien; en distintos planos hay situaciones que están mejor y otras que están más complicadas. En lo energético estamos muy bien. Hoy estamos comprando energía a Argentina para preservar los caudales de agua en previsión que el tiempo seco continúe en marzo y abril".

Tras algunos comentarios que hizo el ministro de Industria, Roberto Kreimerman, sobre las posibilidades del gas y el menor costo que está teniendo este combustible, el presidente José Mujica tomó la palabra en el Consejo de Ministros de ayer y planteó "dar un impulso a la regasificadora" que se proyecta construir en conjunto con Argentina, dijeron a El País participantes del cónclave.

Las fuentes recordaron que el proyecto "como que está en stand-by" por una "indefinición" de Argentina. Es por eso que Mujica "quiere empujar" la resolución del mismo ya que "ve que hay posibilidades" para el gas como combustible relevante en la matriz energética uruguaya.

Hasta el momento, el principal obstáculo para avanzar en la concreción de este proyecto es la ubicación del barco regasificador en la costa uruguaya.

Uruguay no quiere escoger el sitio hasta que los técnicos argentinos no den su aval ya que con la ubicación de la planta se definen los costos que tendrá el emprendimiento para el privado que se haga cargo del proyecto, una vez adjudicada la licitación.

En los hechos, definir la ubicación del barco regasificador en una zona más lejana del puerto de Montevideo permitirá que barcos de mayor porte puedan descargar el gas, aunque existe un mayor riesgo por el oleaje de una área abierta que podría dificultar esta operación. Otro de los puntos negativos sería que el privado tendría que invertir más en gasoductos para llevar el gas a tierra firme.

La otra opción es escoger una zona con mayor protección como el puerto seco de Puntas de Sayago, que ya fue barajado como una opción. Los aspectos que no convencen de esta zona son los altos que demandaría el dragado de la zona y también las dificultades para el atraque de los buques que transportan gas natural licuado (GNL).

Para el gobierno uruguayo el retraso de la obra no es un aspecto menor. UTE acaba de lanzar una licitación para construir una nueva central térmica a ciclo combinado en Punta del Tigre para que funcione con gas. Esto permitirá reducir los de costos de abastecimiento de la demanda al ente energético.

Pese a que el gobierno brasileño anunció que iba a esperar a que entrara en rigor el nuevo esquema de control a las importaciones -que comenzará a aplicar la AFIP a partir de mañana-, la secretaria de Comercio Exterior de Brasil, Tatiana Prazeres, dijo que su gobierno llevará las barreras al comercio ante los tribunales del Mercosur. "Es apenas una entre varias posibilidades" de medidas de represalia contra Argentina, reveló. La jerarca espera mantener una reunión con su par, Beatriz Paglieri, para discutir la situación. Brasil tiene un saldo comercial favorable con Argentina de US$ 4.000 millones.