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Medio millar de efectivos militares serán trasladados de Montevideo a una nueva unidad en el regimiento N° 2 de Durazno, en el marco de una reestructura que pretende llevar a cabo el Ministerio de Defensa.

Serán 250 efectivos del Batallón de Infantería N° 13 y un número similar del cuartel de Infantería Mecanizado N° 15 los primeros en integrar la nueva unidad que funcionará en el regimiento N° 2 "Pablo Galarza" de Durazno, en el marco de una reestructura cuyo objetivo es dar, progresivamente, nuevo destino a unidades que con el paso de los años han quedado "atrapadas en la urbe" en Montevideo y en el cono urbano.

De concretarse, el Regimiento de Caballería Blindado pasará de los actuales 300 efectivos, a 800 en los próximos años.

Varios aspectos relativos a esa reestructura se tornan complejos, al efectuarse un traslado masivo que cambiará la vida de los soldados y sus familias.

"Pensar en un traslado de personal implica una acción voluntaria porque los funcionarios, fundamentalmente subalternos, son contratados. Esos contratos vencen anualmente y podrían no aceptar trasladarse. No así los oficiales", explicó el viceministro de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, en una charla con El País en su domicilio en Durazno.

Además la modificación prevista obligará a realizar inversiones en materia de infraestructura interna y externa al cuartel duraznense: ampliaciones, ocupar lugares ociosos, nuevas construcciones en el cuartel, y en nuevos predios para lo cuál se iniciaron contactos con la Intendencia y con los diputados por Durazno.

DESTINO. Una comisión creada por el Comandante en Jefe del Ejército, Pedro Aguerre, avanza en la confección del estudio técnico para determinar los pasos a seguir en materia de traslado de unidades y se manejan como destinos primarios los regimientos de Durazno, Sarandí del Yí y Florida.

Las dependencias que serán incluidas en el plan tendrán suerte dispar; podrán quedar operativas desarrollando un rol menor al actual o bien dejarán de funcionar y pasarán a ser asignadas a otras esferas de la función pública.

Un antecedente actual lo marca la mudanza de efectivos y pertenencias que se viene realizando desde el cuartel de Caballería Nº 9 de Montevideo al de Santa Clara del Olimar (Treinta y Tres).

La unidad que queda vacía va a ser traspasada al INAU, confirmó Menéndez.

El jerarca dijo que hoy, desde el gobierno central, existe un "nuevo concepto de lo que es la Defensa en Uruguay, que pasa por la defensa de la soberanía, la independencia de nuestros recursos naturales, que tiene que estar `aggiornada` en base a una relación número-eficiencia de funcionarios. Con ese criterio tenemos que hacer una evaluación de cuánta gente queremos en el Ministerio de Defensa y para qué. El despliegue existente hoy es arcaico, poco eficiente; tiene relación con otra época del país y de nuestra región", sostiene Menéndez.

"Hoy necesitamos tener una presencia más fuerte en defensa de nuestras zonas limítrofes por temas que tienen que ver con nuevas amenazas, como el crimen trasnacional organizado y la defensa de potenciales recursos naturales, como agua, petróleo, gas o minerales".

CAMBIOS. "Nuestro número de militares, y su despliegue actual, tienen que ver con una historia pasada, de principios de 1900; época de guerras internas, con gran acumulación de unidades en Montevideo y la zona metropolitana, que han sido absorbidas por el crecimiento urbanístico y demográfico", explicó Menéndez.

"Hoy existen unidades rodeadas de urbe, con zonas aledañas incluso muy pauperisadas a nivel social y económico, de donde a veces se nutre el material humano".

"Nosotros no nos damos la Defensa que queremos, sino la que podemos desde el punto de vista de nuestro sustento económico", sostiene Menéndez. "Uruguay es un país sin hipótesis de conflicto reales y con un presupuesto acotado de Defensa. Desde el punto de vista de la economía, la defensa es un elemento subsidiario".