GASTÓN PÉRGOLA
Los países de la región acordarán en los próximos días en Río de Janeiro, Brasil, un protocolo común para los buques británicos que provienen de las Islas Malvinas y usan los puertos del Atlántico Sur, informó ayer a El País el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro.
"Sí, habrá una reunión en Brasil, Río de Janeiro, entre varios países de América para ajustar criterios. Pasa que hay declaraciones pero los criterios concretos hay que afinarlos bien. Es decir, qué barcos pueden ingresar y qué barcos no pueden. Se trata concretamente de que todos los países fijen el mismo criterio. Qué se hace con las aeronaves que van y vienen con destino a Malvinas. Lo mismo con los buques. No es lo mismo un buque de guerra, un buque de transporte o un buque pesquero", dijo Fernández Huidobro.
El ministro agregó que el gobierno llevará a la reunión de Río de Janeiro la "vieja posición de Uruguay" de defender "los derechos de Argentina a su soberanía sobre las Islas Malvinas".
"Esa posición también es la que ha marcado la Unasur en sus reuniones, con los acuerdos que tenemos hechos ya con los demás países. Pero eso lo oficializará el Ministerio de Relaciones Exteriores. Nosotros no hacemos política internacional. Vamos a la orden del Ministerio de Relaciones Exteriores", aclaró Fernández Huidobro.
A pedido del gobierno de Argentina, Brasil y Uruguay no dejan atracar en sus puertos a barcos pesqueros con banderas de las Islas Malvinas. Los buques que viajan a las islas sí pueden usar los puertos uruguayos si portan bandera británica o de otros países.
Ayer la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner propuso ante el Congreso de su país aumentar la frecuencia de vuelos a las Malvinas pero desde Buenos Aires y con servicios de Aerolíneas Argentinas.
Fernández de Kirchner dijo haber instruido al canciller, Héctor Timerman, para "renegociar los acuerdos" (anglo-argentinos), firmados en 1998, a fin de "aumentar a tres" los vuelos semanales que unen el continente americano con el disputado archipiélago.
"Pero que partan (los vuelos) desde territorio continental, desde Buenos Aires, con nuestra línea de bandera (Aerolíneas Argentinas)", dijo al inaugurar las sesiones legislativas.
Los vuelos actuales a Malvinas salen desde Santiago de Chile -tal como está establecido en los acuerdos- a bordo de la firma LAN. Pero hay un vuelo por semana, aunque los acuerdos de 1998 establecían dos vuelos. Otros seis vuelos mensuales llegan desde el Reino Unido.
El anuncio fue sorpresivo porque los habitantes británicos de Malvinas temían que los vuelos fueran interrumpidos por Argentina en el marco de una creciente tensión diplomática entre Londres y Buenos Aires.