El sindicato del Ministerio de Vivienda denunció ayer en el Parlamento que la administración de Graciela Muslera confeccionó una "lista negra" para postergar y acosar a quienes no comulgan con el Frente Amplio.
La Asociación de Funcionarios del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, denunció ayer en el Parlamento la creación de una "lista negra" por parte de la administración de Graciela Muslera, a partir de la cual se producirían situaciones de acoso y persecución sindical. La presunta maniobra consistía en la separación en una lista donde figuran las personas afines al gobierno y al Frente Amplio, y en otra las que no.
El planteo fue realizado en la primera sesión de la comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Representantes, que recibió a una delegación de trabajadores. La revelación generó un duro entredicho a los gritos entre legisladores del oficialismo y la oposición, que obligó a terminar la sesión de forma abrupta. También allí se planteó la convocatoria a la ministra y las autoridades de la secretaría de Estado, para conocer su visión. Los trabajadores denunciantes, a la vez, comprometieron documentar la acusación.
El sindicato dice que había pedido una reunión con Muslera en septiembre de 2010 que todavía no fue concedida.
Según relató el diputado del Partido Nacional Pablo Abdala (Lista 66) a El País, los trabajadores hablaron de la creación de una "estructura paralela" a partir de la "lista negra", que ha "prescindido" de técnicos y funcionarios de carrera. El Mvotma es una de las cuatro carteras elegidas por el Poder Ejecutivo para un plan piloto en el marco de la reforma del Estado. De esa forma obtuvo la capacidad de contratar de forma directa bajo la carátula de "imprescindibles".
Por ese medio el sindicato señala que han ingresado 40% de los actuales técnicos de la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial (Dinot), quienes eran ajenos al Ministerio hasta la nueva administración de José Mujica y, según el sindicato, aparecen en la parte de afines al gobierno en la lista.
Como ejemplo, los trabajadores comentaron ayer en el Parlamento que el único doctor en ordenamiento territorial del país, que pertenece al Ministerio, fue desplazado y cobra su salario sin tener una tarea asignada. Los trabajadores hablaron de "dos ministerios": uno de los funcionarios que estaban antes de la llegada de Muslera, y otro conformado por los que llegaron de la mano de la actual administración y responden a la línea política de la izquierda.
También hubo mención a que diversos trabajadores han desistido de participar del sindicato por "miedo" a represalias y, en algunos casos, se produjeron desafiliaciones. Otra práctica denunciada es, además, la desaparición de expedientes y documentación, como sumarios, para operar hacia el objetivo político. "Las persecuciones parecen tener una motivación político partidaria", dijo ayer el vicepresidente del sindicato de funcionarios de Vivienda, Alejandro Bruné. "Cuando se demuestren con documentos las acusaciones, vamos a citar al Ministerio", comentó el diputado del Frente Amplio Luis Puig (PVP) a El País.
CRUCE. Abdala admitió a El País haber quedado impactado por el relato de los trabajadores. Consideró las denuncias como "gravísimas" y planteó escuchar al gobierno.
Fue allí que el diputado Puig intervino en la comisión para exigir que se documenten las acusaciones y, a la vez, recordó que las prácticas detalladas eran patrimonio de los gobiernos blancos y colorados. Ello provocó la reacción inmediata de Abdala y el diputado del Partido Colorado Fernando Amado (Vamos Uruguay), que también se encontraba en sala.
El griterío crecía y el diputado del Frente Amplio por Durazno, Martín Tierno (Espacio 609), intentaba desde la presidencia de la comisión poner orden. La acusación de corrupción llegó en el cruce y estalló la polémica. Puig aludió a irregularidades en el Banco Hipotecario del Uruguay (BHU), y Abdala le respondió recordando el caso del ex director de casinos Juan Carlos Bengoa, defendido por el Frente Amplio hasta su procesamiento con prisión. También se mencionó el apoyo por el mismo caso al ex intendente Mariano Arana.
Amado dijo que le generaba "tristeza" ver que los partidos no habían aprendido del pasado para corregir sus actos. "Yo me hago cargo con orgullo de la herencia del Partido Colorado, tanto en el acierto como en el error", confesó el diputado.
Mando absorbente con los directores
El sindicato de funcionarios del Ministerio de Vivienda contó también ayer a los diputados en el Parlamento detalles del "estilo" y "relacionamiento" de la ministra Graciela Muslera (MPP) en la cartera.
Según el testimonio de los asistentes, que transmitió el diputado blanco Pablo Abdala a El País, la jerarca es "absorbente" con los directores de su secretaría de Estado. En el testimonio apareció la confirmación de problemas de relacionamiento con el exsubsecretario Jorge Patrone (Asamblea Uruguay), quien fue destituido por el presidente Mujica en febrero pasado.
El vínculo, en cambio, es calificado de "excelente" con el director de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, Jorge Rucks.
Las palabras para con la Dirección Nacional de Vivienda (Dinavi), que conduce Lucía Etcheverry fueron, sin embargo, "durísimas". Según el sindicato, la directora cuenta con "plenos poderes" de la ministra.
Patrone fue relevado por Mujica de la subsecretaría de Vivienda luego de constatar falta de sintonía en la cúpula. El dirigente frenteamplista, que al mismo tiempo renunció al grupo político del vicepresidente Danilo Astori, se quejó del proceder de quien lo sustituiría luego, la arquitecta Raquel Lejtreger (Frente Líber Seregni), y de la forma en que se manejó Muslera, prácticamente sin diálogo.