El juez penal Rolando Vomero procesó con prisión a tres enfermeros (dos hombres y una mujer) por la muerte de personas que se encontraban internadas. Incluso, una de las víctimas murió aunque tenía el alta médica.
La carátula del procesamiento dictado por el magistrado fue "homicidio especialmente agravado en reiteración real" por 16 asesinatos reconocidos por los criminales, según indicó el propio Vomero a la prensa.
Uo de los enfermeros, de 39 años, que trabajaba en el Hospital Maciel y en la Asociación Española, reconoció cinco homicidios, en tanto que al otro, de 46 años y que se desempeñaba en el mismo prestador de salud privado, reconoció a 11 asesinatos a través de fotografías.
Los homicidas inyectaban morfina y aire, en algunos casos, a los pacientes, "lo que les ocasionaba la muerte en pocos minutos", explicó Vomero, quien agregó que "no surge que haya conexiones" entre los homicidas, "por más que trabajaban en el mismo lugar".
En tanto, a la enfermera, que trabajaba también en la Asociación Española, se la procesó por encubrimiento. Según informa Subrayado, se trataría de la mujer de uno de los homicidas.
Si bien hasta ahora son 16 los homicidios reconocidos, podría haber más en tanto "la investigación continúa", afirmó Vomero. Según informó hoy El País , la Justicia Penal maneja que los asesinatos cometidos por estas personas fueron, al menos 50, en tanto que la Policía habla de 200.
En conferencia de prensa, el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, anunció que los nombres de las víctimas se van a dar a conocer entre mañana y pasado.
Su par de Salud Pública, Jorge Venegas, expresó, por su parte, "consternación por los hechos y dolor por los ciudadanos".
Los tres enfermeros cayeron detenidos tras una investigación que llevaba dos meses. Los implicados adujeron que "no querían ver sufrir a la gente", dijo el juez de la causa.
El magistrado indicó que un funcionario del hospital Maciel enteró a la Policía de estas irregularidades cuando "se dio cuenta de que (los homicidas) estaban ayudando a morir a la gente".
Las víctimas, en su mayoría, no eran pacientes terminales y sus fallecimientos fueron "inesperados", dijeron fuentes judiciales a El País.
Los ministros dijeron en la conferencia que, luego de registrarse la denuncia, hubo un caso "centinela", en el que murió una mujer que tenía el alta médica para dejar el centro de salud al otro día.
Además, Bonomi y Venegas informaron que se va a crear una oficina especializada para atender consultas de quienes crean que sus familiares fueron víctimas de esta situación.
CONSCIENTE . En tanto, Inés Massiotti, abogada de uno de los enfermeros de la Asociación Española, dijo ante la prensa que su cliente "es consciente de sus actos" y señaló que "confesó plenamente ante el juez, fiscal y esta defensa que lo hizo por móviles de piedad".
Indicó que se trata de una persona oriunda del interior del país y que "fue abusada sexualmente".
"Creo que hay una patología psicológica, no psiquiátrica, porque fue periciado exhaustivamente por el forense dispuesto por la sede", explicó. "Yo entiendo que de la pericia psicológica que dejo solicitada en la etapa procesal van a surgir trastornos de la personalidad que han afectado, tal vez, su trabajo", agregó.