El Papa Benedicto XVI culminó su visita a Cuba y partió de regreso a Roma, tras llamar a las autoridades cubanas a respetar las "libertades fundamentales" y criticar el embargo estadounidense a la isla, comprobaron periodistas de la AFP.
El presidente cubano Raúl Castro despidió de un apretón de manos al pontífice en la escalera del avión bajo una persistente lluvia en el aeropuerto de La Habana. El vuelo despegó hacia las 17:40 locales (19:40 Uruguay), finalizando una gira que también lo llevó a México, en su primer viaje a naciones latinoamericanas de habla española.
El presidente cubano Raúl Castro dijo al Papa que durante su visita encontraron "muchas y profundas coincidencias", aunque "no pensemos lo mismo en todas las cuestiones".
"Santidad, hemos encontrado muchas y profundas coincidencias, aunque como es natural, no pensemos lo mismo sobre todas las cuestiones", dijo el mandatario en la ceremonia de despedida, realizada dentro de la terminal aérea y no en la pista, debido a una pertinaz lluvia.
Indicó que el pueblo cubano lo acogió "con sentimientos de respeto y afecto. Su visita ha transcurrido en un ambiente de mutua comprensión".
"Su encuentro con los cubanos le ha dado la oportunidad de conocernos mejor y constatar la justeza de nuestros propósitos", añadió.
Raúl Castro señaló que "reconocemos la contribución patriótica de la emigración cubana", desde las luchas por la independencia "hasta quienes se oponen hoy a quienes atacan a Cuba y manipulan el tema migratorio con fines políticos", en alusión a la política de Estados Unidos hacia la isla.
"Hemos realizado prolongados esfuerzos hacia la normalización plena de las relaciones de Cuba con su emigración ( ...) y persistiremos en ello", dijo Raúl Castro en relación a la comunidad de más de dos millones de cubanos que viven en el exterior, el 80% de ellos en Estados Unidos.
En la tarde de hoy Benedicto XVI se reunió por media hora con el expresidente Fidel Castro.
AFP