El informe de la Fuerza Aérea fue categórico: los objetos avistados no eran más que aviones de línea. Pero los dos testigos insisten en que lo que vieron y registraron fue otra cosa. Una polémica que también suele rodear al fenómeno Ovni.
"Esta Comisión luego de analizar el relato de los testigos, las fotos y videos aportados el día sábado 7 de abril, en las horas mencionadas, corresponden a los sobrevuelos de dos aeronaves de transporte de pasajeros perteneciente a las empresas Copa Airline y Aerolíneas Argentinas", expresa el informe de la Comisión Receptora e Investigadora de Denuncias de Objetos Voladores No Identificados (Cridovni), de Fuerza Aérea.
Pero el dictamen no dejó satisfechos a los testigos. En Durazno, los dos campamentistas que registraron con foto y videos los objetos en la desembocadura del arroyo Los Molles, insisten en que lo que vieron no eran aviones.
"Aviones no eran, nosotros a la luz nunca la dejamos de ver, siempre la seguimos para todos lados donde iba y cuando se vino hacia arriba de nosotros, esos movimientos no los hace un avión", aseguró Edinson Volpe, quien junto Lázaro Iriarte vio el evento el sábado pasado de Semana Santa.
"Si es un avión sentís la turbina, esto pasó a cincuenta metros de nosotros y solo un zumbido se escuchó", dice Volpe.
El testigo añadió que vive en una zona muy transitada por aviones "y esto que vimos el sábado no lo era".
CASOS ABIERTOS. "Estamos acostumbrados a estas reacciones, por eso preferimos no hacer comentarios luego de realizar un informe. Para nosotros cierra todo, se trataba de sobrevuelos", dijo por su parte a El País el director de Cridovni, el coronel Ariel Sánchez.
El caso de Durazno pasó a engrosar un archivo de más de 1.200 denuncias investigadas por Cridovni en sus tres décadas de vida institucional.
Hay alrededor de 40 casos, estimó Sánchez, de los investigados para los que nunca hallaron explicación pese a haber agotado el protocolo de investigación. Uno de los primeros es una denuncia recibida en 1979 por pilotos comerciales que fotografiaron un extraño objeto que acompañó el vuelo durante buena parte del trayecto.
Al cabo de sus 33 años de existencia Cridovni no pudo explicar éste y otros fenómenos. En esa categoría caen también otros tres casos más recientes que, de momento, desconciertan a los investigadores de la Fuerza Aérea. Se trata de avistamientos hechos en la costa de Montevideo entre enero y marzo de este año.
Durante las investigaciones de rigor, y al igual que en el caso de Durazno, se consultaron los radares militares que detectaron la presencia de objetos desplazándose en el aire, pero que no respondían a ningún vuelo oficial o comercial.
"Puede tratarse de un avión que no quiere ser identificado, un vuelo ilegal, un objeto lanzado al aire en una fiesta, puede haber muchas explicaciones de ese tipo", señaló Sánchez.
Lo cierto es que durante el proceso de pesquisa, que suele ser tan largo y engorroso como el de una investigación policial e incluye interrogatorio de testigos y exámenes de fotografías y filmaciones, no se arribó a ninguna conclusión.
El jerarca militar señaló que más de un 95% de los casos tienen una explicación lógica o natural, pese a sus apariencias. Recordó el caso del objeto que se vio en el cielo del Centro cuando una multitud salió a recibir a la selección uruguaya en 2010. Era una bolsa de nailon.
De acuerdo con los registros de Cridovni, el 48% de los fenómenos denunciados tienen que ver con el avistamiento de "luces rojas" en el firmamento. Se trata de "esferas lumínicas" percibidas en distintos puntos del país y que, se cree, podrían ser emanaciones gaseosas.
"Nosotros creemos que, con ayuda de la gente, hacemos un buen control del espacio aéreo", comentó Sánchez.
LA CIFRA
3%
de 1.200 denuncias recibidas a lo largo de 33 años por Cridovni se siguen investigando