Investigan cómo ingresó una 9 milímetros a Libertad

Tiroteo en el Penal. Un recluso muerto y un guardia grave

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Un policía se debate entre la vida y la muerte tras recibir un disparo en la cabeza. El recluso que tiró fue, a su vez, muerto por la guardia en el enfrentamiento. Otro agente fue baleado en una pierna. Investigación abierta en el Penal de Libertad.

El hecho ocurrió próximo a las diez de la mañana, cuando el recluso Eduardo Brasil, de 30 años, era trasladado para una audiencia con su abogada.

Dos policías lo fueron a buscar a su celda. Brasil se trasladaba con muletas, ya que tiene dos heridas de bala, una en cada pierna, luego de un intento de fuga, ocurrido en noviembre del año pasado.

"El protocolo indica que se le deben colocar esposas, pero como está en esa condición no lo hicieron", dijo una fuente del instituto carcelario.

El recluso debía entrevistarse con su abogada, que lo esperaba en un locutorio del mismo establecimiento.

Según las mismas fuentes, el recluso abrió fuego contra los dos guardiacárceles ni bien éstos abrieron la celda de Brasil.

"Primero disparó contra uno de los policías en la pierna y cuando el otro efectivo se tiró hacia atrás levantando las manos le disparó en la cabeza", dijo una de las fuentes consultadas por El País.

Según expresó la misma fuente, "el recluso tenía el arma empuñada desde antes que le abrieran la celda. En cuanto la abrieron largó las muletas y comenzó a disparar".

Otros guardias del tercer piso, la emprendieron a balazos contra el delincuente. Según dijo luego el juez de la causa, Pablo Misa, los efectivos policiales tenían escopetas de 12 milímetros, cargadas con balas de goma. "Estaban en inferioridad de condiciones", dijo el magistrado en una improvisada rueda de prensa a la salida del penal. Sin embargo, versiones extraoficiales indicaban que al menos uno de los guardia cárceles tenía balas de plomo.

Esta versión fue desmentida por altas fuentes del sistema carcelario, quienes manifestaron que "el hecho que una bala sea de goma no implica que no pueda penetrar el cuerpo a corta distancia", explicó.

Según pudo saber El País, durante el tumulto que se produjo tras los disparos, los policías de guardia se llevaron al herido en la pierna a la sanidad del penal. Recién en ese lugar se dieron cuenta que faltaba uno de sus compañeros, cuando lo fueron a buscar lo encontraron tirado en el piso con un balazo en la cabeza. "Si habrá sido grande el tumulto que ni siquiera se habían percatado que había un compañero tirado", dijeron fuente allegadas al caso.

Según dijeron desde el ministerio del Interior, el efectivo baleado en la pierna, Jorge Cardozo de 24 años de edad, seguramente sea dado de alta hoy ya que "solo tenía un roce".

En cambio, el otro efectivo, Óseas Pintos, de 26 años, está en gravísimo estado, internado en el CTI del Hospital Policial. El último parte médico emitido en la tarde de ayer, echa por tierra algunas especulaciones periodísticas, que hablaban de muerte cerebral. "Tiene una grave herida en la cabeza y a consecuencia de ello el cerebro inflamado", sostuvieron fuentes del Ministerio del Interior.

Los mismos informantes, dijeron que "tiene pocas posibilidades de vida" y en caso que sobreviva "tendrá secuelas muy importantes". "El panorama es muy crítico", dijeron.

Además, desde el Ministerio del Interior, indicaron que tanto el policía herido, que será dado de alta, así como los efectivos que declararon en el juzgado, probablemente se les de una licencia.

En tanto, desde el Instituto Nacional de Rehabilitación, se ordenó una investigación interna, para saber las circunstancias en las que llegó el arma a manos de Brasil.

Otro agente muerto cumpliendo el deber

El agente Danilo García tenía 42 años, cuando el 10 de diciembre de 2007 fue asesinado de un balazo en el pecho, en el transcurso de una rapiña a una remesa de UTE, en Avenida Gianattassio.

En aquel momento, García estaba a cargo de dicha remesa que trasladaba unos $ 700.000 hacia un banco de la zona de Carrasco, en Montevideo.

Cuatro individuos cortaron el paso de la remesa y la emprendieron a balazos contra el agente, quien alcanzó a ser llevado a un hospital donde falleció.

Luego de una exhaustiva investigación, efectivos policiales lograron dar con el paradero de uno de los delincuentes que dieron muerte al agente. Se trató de Eduardo Brasil, quien fue recluído en el Penal de Libertad.

Cuatro años más tarde, el 17 de noviembre de 2011, el propio Brasil lideró un violento intento de fuga, en el que falleció otro recluso. Eduardo Brasil resultó herido de bala en ambas piernas, motivo por el cual, hasta el mismo día de su muerte utilizaba muletas.

En aquella oportunidad, tomaron como rehenes a cinco policías, se llevaron un camión y con el mismo rompieron los portones del centro carcelario. Tras un intenso tiroteo, murió Matías Fernández, en tanto Brasil fue internado con heridas en las piernas.

FRONDOSO PRONTUARIO

Eduardo Brasil Sastre tenía 30 años de edad y los más variados antecedentes penales.

Según dijeron fuentes policiales, el recluso tenía siete antecedentes.

Estaba preso luego de matar un policía en diciembre de 2007

El último hecho que lo había hecho desfilar por la sede judicial fue el intento de fuga ocurrida en noviembre del año pasado.

En esa ocasión recibió dos disparos de arma de fuego, uno en cada pierna, lo que obligó a que utilizara muletas hasta el mismo día de su muerte.

Entre los numerosos antecedentes que poseía Brasil, figuran homicidios, rapiñas, copamientos y varios delitos de receptación.

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